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Opinión

Maxim Ross

El año pasado publiqué este artículo1 que, creo, tiene plena vigencia, a raíz de las probabilidades de una negociación política sobre nuestro futuro. Ahora lo reitero, porque Venezuela está en peligro de que un destino inercial se le imponga, siga siendo presa fácil del ajedrez internacional y termine organizada bajo el “modelo chino”, que sucumba como “modelo ruso”, que termine como Cuba o que la organicen los intereses políticos y de seguridad interna de los Estados Unidos.

Ninguno de esos destinos concuerda con el supremo interés de la sociedad venezolana de desarrollarse sobre sus propias fuerzas, por lo que es indispensable y urgente promover una reacción para contrarrestar esa inercia. No se trata de promover la autarquía y nuevos nacionalismos, su objetivo es colocar a Venezuela en línea con esquemas actuales de cooperación e integración internacional.

Frente a ese escenario no podemos seguir siendo espectadores pasivos e imagino que esta percepción la comparten muchos venezolanos. Por esa superior razón, invocamos la necesidad de desarrollar una cierta capacidad nacional que tenga como objetivo táctico ofrecer una respuesta independiente frente a ese juego de poderes y, como objetivo estratégico recuperar y consolidar las fortalezas que históricamente han construido la Venezuela que todavía hoy tenemos, a pesar de la masiva destrucción de su economía, de sus instituciones, de su historia, de sus talentos, sus valores y costumbres.

La sociedad civil organizada[2] es la llamada a construir y consolidar sus capacidades, siendo que es ella la que tiene real existencia y revela las verdaderas fuerzas de una sociedad. Sus trabajadores, sus empresarios, sus profesionales, sus maestros, sus médicos, sus medios de comunicación, sus hospitales y escuelas, etc. etc. conforman ese conglomerado que constituye una Nación.

Para lograr el primer objetivo y no quedar sujetos a esos intereses geo – políticos internacionales es imprescindible que ella se exprese y coloque su principal foco de atención en ampliar y profundizar sus capacidades, institucional, cívica, productiva y regionales y locales, tales que sumadas en un todo, consoliden una capacidad nacional que está allí latente y que permitiría una recuperación integral de Venezuela, apoyada por instituciones y gobiernos fundados en principios de auténtica solidaridad internacional y sin necesidad de la tutela de aquellos poderes. Definamos, entonces, cada una de esas capacidades.

Capacidad Institucional.

Solo el hecho de estar la sociedad civil organizada, parcial o totalmente, genera una fuerza que debería ser aprovechada en la dirección que exigimos, pero la pierde y se hace más débil en tanto cada organización se concentra en defender sus intereses legítimos[3], pero que reunidas cada una de ellas en una que las articule reforzaría su poder institucional. Un alegato por sus intereses o necesidades generales, tales como la vigencia de la Constitución, el restablecimiento del orden democrático o del Estado de derecho o, precisamente, si alzara la voz ante la inercia que arrastra a Venezuela, multiplicaría y potenciaría ampliamente su capacidad institucional.

Capacidad Cívica.

Hay derechos preservados en la Constitución y en el Derecho Internacional que pueden servir de base para articular el fortalecimiento de una capacidad de la sociedad civil que, a veces, aparece disgregada y aislada, cuando es solamente tema y referencia de organizaciones especializadas, sea el tema de la salud, de la seguridad social, de los presos políticos o de cualquier otra, que son el objeto de lo que llamamos “Derechos Humanos”, pero que no terminan de vincularse entre ellas. Si se pudiesen entrelazar se elevarían a una categoría de mayor calibre y estaríamos frente a la creación de un concepto más amplio que podemos llamar “Capacidad Cívica”.

La defensa de las instituciones democráticas forma, obviamente, parte de esta capacidad, pero ella queda vacía y solo en un plano formal, si no va acompañada de la plena incorporación en su ejercicio de los sectores marginados o en situación de pobreza Democracia y pobreza no son compatibles. Por tanto, un esfuerzo productivo con gran impacto social en esa dirección contribuiría notoriamente a afianzar las anteriores capacidades.

Capacidad productiva.

Cuando hablamos de “capacidad nacional” podría entenderse que estamos proponiendo un regreso a los esquemas de “independencia y soberanía económica”, derivados de las doctrinas económicas que orientaron los comienzos de la industrialización venezolana, tales como el proteccionismo y la sustitución de importaciones. Nada más lejos de la realidad actual. Venezuela posee un sin número de ventajas comparativas y competitivas[4] basadas, unas en sus recursos naturales y otras en la creación de ellas, que permiten razonablemente consolidar su capacidad productiva.

Ahora que el petróleo no parece ser quien protagonice el crecimiento económico y el Estado pierda un peso equivalente se presenta una excelente oportunidad para que la producción, primero, se independice tanto como sea posible de aquellos y, segundo, se cimente en el desarrollo de sus propias fuerzas y lo haga fundamentándose en reglas de mercado y en el protagonismo del sector privado venezolano. Venezuela debe pasar del modelo mercantilista que la guiò a los criterios, las experiencias y actualizaciones teorías y prácticas que el mundo experimenta hoy día.

Si a esa capacidad productiva se le incluyen reglas del juego que modifiquen sustancialmente componentes tradicionales de distribución del ingreso y de la propiedad, entonces sus promotores deben propiciar una nueva alianza entre el capital y el trabajo coloque el tema de la pobreza como la más alta prioridad para los productores. Si, además, el talento, el conocimiento y la educación son articulados en esta dirección se completa la ecuación productiva. Un último componente cierra este circuito virtuoso: las capacidades regionales y locales.

Capacidades regionales y locales.

Venezuela tiene que volcarse completamente hacia adentro, cerrar el capítulo centralizador y estimular agresivamente el desarrollo de sus regiones y localidades que concuerdan con sus vocaciones económicas. Esta tiene que ser la “columna vertebral” de la capacidad productiva. No se trata, de nuevo, de regresar al modelo “desarrollo hacia adentro”, marcado por el proteccionismo, el populismo y el dirigismo estatal. La coincidencia con las ventajas competitivas que tiene cada región o cada localidad debe garantizar que sean actividades productivas autosuficientes, rentables y sostenibles.

Finalmente, la construcción de una sinergia entre las capacidades institucionales, cívicas, productivas, regionales y locales permitiría que Venezuela construya una capacidad nacional que la aleje del modelo de dependencia del petróleo y de los avatares internacionales que mantuvo a lo largo del tiempo. Venezuela podría convertirse, como muchos otros, en un país normal donde las capacidades internas amortigüen perversas influencias internacionales.

Capacidades, Integración Nacional y Poder Ciudadano.

Convencidos estamos que un futuro promisor para Venezuela pasa por la fuerza y la reconstrucción de su sociedad civil y que esta, en la medida que tenga conciencia de cómo sumar sus capacidades, logre aumentar el peso de su influencia en nuestro destino. Hemos defendido en otro momento y otros escritos la necesidad de construir un modelo de desarrollo que se afinca en una Visión de integración Nacional[5] que reúne lo político, lo económico y lo institucional en una solución sinérgica que fortalecería notablemente la sociedad civil y el Poder Ciudadano con, a nuestro juicio, un gran impacto social.

[1] Este artículo ha sido publicado antes y ahora porque cobra nueva vigencia por el nuevo giro que toma nuestro presente y futuro. Lo hemos modificado ligeramente y añadido un último párrafo para reforzar el planteamiento sobre el Poder Ciudadano.

[2] Llamo Sociedad Civil Organizada a todas aquellas instituciones que se han constituido formal o informalmente y que tienen la propiedad de ser representativas de sus respectivos miembros. Excluyo expresamente a los partidos políticos como miembros natos de ella, para hacer transparente la definición de sus capacidades propias.

[3] Entendidos por aquellos atinentes a su rol: salarios – trabajadores, libre empresa – empresarios, agricultores, industriales, gremios profesionales, etc., etc.

[4] Hablamos de energía barata, alúmina, turismo, agroindustria, metalurgia, derivados de petróleo y aquellas derivadas de una basta experiencia industrial como lo desarrollado en la zona central del país.

[5] Ver: “Venezuela. Elementos de una Visión de Integración Nacional”. Revista Año 2, No.4 del CEINA de la Universidad Monteavila.

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Edgard Benarroch

LO REITERO

Hemos afirmado que la justicia, que se corresponde íntegramente con la verdad, es la reina de las virtudes, porque éstas están contenidas en ella y en esta nota lo reitero.

Dios quiera que en el caso de la muerte de Leonel Azuaje, que falleció en la cárcel donde estaba custodiado por el régimen y que el Fiscal General, Tarek Willian Saab, dice que fue suicidio y que se ahorcó con una sábana donde lo tenían recluido.

Ahora bien, los expertos que vieron y examinaron la fotografía del cadaver afirman que las consecuencias del ahorcamiento con sabana, no están presentes y si lo está un surco profundo en el cuello, que se puede inferir de cordeles o similares, lo que apunta al homicidio. Esta situación debe aclararse cuanto antes. Los familiares y expertos han solicitado una autopsia practicada por anatomopatologos forenses serios, calificados e independientes con la presencia de testigos informados, como vía para esclarecer lo sucedido. De comprobarse que fue homicidio, asesinato no suicidio, los responsables materiales del hecho como quién o quienes dieron la orden, así como también quienes han pretendido esconder la verdad hablando de suicidio, deben ser detenidos de inmediato, enjuiciados y penados con todo el rigor de la ley.

Ojalá la justicia se imponga y quienes participaron en este horrendo asesinato, que deben seres sin humanidad y sin dignidad, son asesinos y constituyen un inmenso peligro para la sociedad, sean penados con todo el peso de la ley y también quienes, engañando al país, han querido presentar lo que es un asesinato como suicido. Es propio de este régimen esconder la verdad y disfrazarla. Cuando se pruebe el asesinato, estaremos a la

expectativa para conocer la opinión del Fiscal General.

Ya van al menos doce venezolanos que mueren en los calabozos del régimen.

El caso del capitán Acosta Arévalo que llevaron ante un tribunal en silla de ruedas porque tenía todos sus huesos y músculos destrozados por tortura. El juez, al percatarse el estado físico del capitán, ordenó su traslado inmediato a una clínica, donde murió tres días después. De los responsables de este salvajismo no se conoce nada, al menos yo no tengo información

Otro caso alarmante es el de Oscar Pérez , que asesinaron en una casa de Él Junquito con misiles y además, los asesinos fueron al sitio para propinarles un tiro de gracia a cada uno. Es bueno destacar que cuando lanzan el misil mortal, Pérez y sus seis acompañantes estaban rendidos. Estos horrendo asesinatos, los recordamos y siempre los recordaremos. Hasta hoy no se sabe de los asesinos.

Dios quiera que este caso del señor Azuaje no corra la misma suerte de los anteriores. He citado dos casos , pero son muchos más.

27 de abril 2023

NI UNA PALABRA

El Premio Cervantes de Literatura es tal vez el galardón más prestigiado y prestigioso del habla hispana. Este premio, en su edición 2022, le fue concedido a un insigne venezolano cargado de méritos y uno de los más altos exponentes contemporáneo de nuestras letras. Le fue otorgado a Don Rafael Cadenas, que como hemos afirmado es un poeta cargado de años y de inmensa sapiencia y deslumbrante estilo y todo ello en medio de una gigantesca modestia propia del ser más humilde. Él dijo pertenecer a un “pueblo de grandes comedores de serpientes, sensuales, vehementes, silenciosos y aptos para enloquecer de amor”. Es el primer venezolano en recibir el Premio Cervantes que es el galardón máximo para escritores en español, comparable al Premio Nobel.

En el paraninfo de su castiza universidad, en presencia del Rey Felipe VI, la Reina Leticia, el Rector universitario e Isabel Díaz Ayuso, Presidenta de Madrid, Don Cadenas recibió el Premio referido.

No nos sorprende que este régimen totalitario que por desgracia tenemos, ante tan elevado acontecimiento, no haya tenido una palabra de reconocimiento o saludo, toda vez que ha sido distinguido, además de Cadenas, el país y todo el pueblo. No me sorprende porque ellos son así, muy distantes, no les interesa la literatura, la poesía y ni saben de la belleza literaria. Me parece que en este caso también privó la circunstancia que Don Rafael Cadenas es un fino crítico de este régimen, críticas que ha hecho dentro de una inmensa elegancia y respeto y eso basta para ignorarlo. Pero bien, tal vez si lo hubiera reconocido o saludado, el poeta se preguntaría ¿”Qué mal ha hecho que la canalla me aplaude”?

Así ocurrió con el fallecimiento de Arturo Uslar Pietri, de Aldemaro Romero, de Simón Díaz y otros más, que ni siquiera una nota de condolencia ofrecieron. Ni la literatura, ni las artes, ni la poesía, ni la belleza y tampoco la música va con este régimen; son tristes y se desenvuelven en la mediocridad y el lodazal de la corrupción y como dijo Luis Herrera, “quien nace para triste ni que le canten canciones”.

Con esta nota y desde acá, le enviamos al barquisimetano, poeta, ensayista y profesor universitario, Don Rafael Cadenas, uno de los poetas de este tiempo más relevante de la lengua española, nuestro sentido y alborozado reconocimiento, dentro de nuestro humilde orgullo patrio que él nos despierta. Él ha dicho: “Mi corazón morirá cuando te marches, pues solo tú le haces sentir amor verdadero en cada instante” y también: “Yo pienso en ti, tú vives en mi mente, sola, fija, sin tregua, a toda hora”. Estos versos hablan del concepto del poeta sobre el amor y de su capacidad de amar.

Que triste e imperdonable no tener una palabra, como ha hecho el régimen, ante la literatura, la poesía, la belleza y el amor que son esencia de espíritus elevados, pero como hemos dicho, ni que le canten canciones.

Abrazo fraterno, reconocimiento, admiración, respeto y amor a nuestro querido poeta.

25 de abril 2023

“PARA COMER CORRONCHO…”

Hace más de cuarenta años estaba en Camatagua , municipio del sur de Aragua, interviniendo en un acto público con motivo de la campaña electoral de 1978. En ese evento arengué a los oyentes a trabajar muy duro para ganar las elecciones y la Presidencia de la República con el compañero Luis Herrera Campíns. Al concluir el acto, un compañero de partido me invitó a su casa a “tomarnos un café” y con mucho gusto acepté. En su casa, el compañero me dijo, usted habló 30 minutos diciéndonos la necesidad de trabajar con ahínco para ganar las elecciones, nosotros,en el llano, decimos lo mismo que usted nos dijo, pero en segundos, simplemente, “para comer corroncho es necesario mojarse el rabo”.

El corroncho es un pez pequeño que se encuentra en los ríos debajo de las piedras y para agarrarlo es necesario agacharse, además le atribuyen propiedades afrodisíacas. Días después le comenté al candidato lo ocurrido y me dijo, Edgár (con acento en la A, como solía llamarme), los proverbios y decires llaneros contienen una inmensa sabiduría. Claro es, cómo dijo Luis Herrera, las expresiones llaneras expresan de una manera muy sucinta y comprimida lo que es verdad y encierran mucho saber que les viene de la experiencia y de el vivir diario.

Para alcanzar el o los objetivos se requiere mucho trabajo, dedicación y empeño, además de la convicción de triunfar que empuja mucho. Todo en la vida es así, nada es gratis, solo el oxígeno que respiramos, el sol que nos da calor, el aire que nos envuelve, las lluvias etc, etc, lo demás tenemos que conseguirlo con trabajo y mucha voluntad y hay situaciones que exigen mucho ahínco y hasta devoción.

Si queremos salir de este régimen que ha destrozado el país y tanto daño nos causa, tenemos que emplearnos a fondo en el trabajo y hacerlo con alegría por estar trabajando por el más alto interés de la Patria y por nuestro bienestar.

No hay enemigo pequeño, máxime cuando carece de límites y cree que todo medio es válido para permanecer en el poder como desea este horroroso régimen que a pesar de tener más del 70% de rechazo firme, sabemos de sus argucias y desconsideración de los postulados éticos y morales y además debemos conquistar ese rechazo a nuestro favor. Vamos a ganar no tanto porque el régimen sea catastrófico sino porque nosotros somos buenos y mucho mejores.

Sabemos que el régimen utilizará este tiempo para pretender lavarse la cara que la tiene bien sucia y percudida y empezarán los ofrecimientos desmedidos y demagógicos y garantizar lo que no han hecho, serán más mentiras y falsedades que persiguen pescar a incautos y distraídos, pero el desastre es tan gigantesco y monstruoso que será imposible tapar. Es de nuestro deber denunciar y descubrir esta maléfica estrategia con la mayor contundencia posible.

Manos a la obra por la Patria y por nosotros. Como dice el llanero, si queremos comer corroncho es necesario mojarnos el rabo.

24 de abril 2023

SUICIDIO O ASESINATO

En los últimos días nos informamos del escandaloso robo en PDVSA, de la renuncia de Tareck El Aissami a la presidencia de esa empresa y de la destitución y detención de más de 50 personas presuntamente vinculadas al escándalo.

Se habló que entre los detenidos estaba el señor Leonel Azuaje, quien falleció recientemente y cuya muerte el Fiscal General, Tareck Willian Saab, calificó de suicidio ahorcándose con una sábana estando en prisión y bajo estricta custodia. Lo extraño es que la fotografía del cadáver del señor Azuaje, suministrada por la morgue de Caracas, según expertos de amplia experiencia, no presenta ninguna característica propia de quien se ahorca y más bien se ve un surco que tiene en el cuello producto del uso de cordeles, mecates o algo similar y además moretones en el cuerpo producto de atropellos físicos (tortura).

Todo ello lleva a los familiares, amigos y expertos a sospechar que existe algo distinto al suicidio y todos ellos sugirieron practicar una autopsia con antropólogos forenses con experiencia y en presencia de testigos informados, para que todo se aclare, ya que la fiscalía insiste en el suicidio y los expertos opinan que no existen características que apunten a ello y que puede ser homicidio, asesinato. De probarse esta última versión, es decir el homicidio, estaríamos en presencia de otro asesinato que comete el régimen a una persona detenida, sometida y custodiada y en absoluto grado de indefensión, por las autoridades de seguridad del Estado.

Como yo no creo lo dicho por el régimen, me sumo a la opinión de los expertos y creo firmemente que al señor Azuaje lo asesinaron y se puede sospechar que el fallecido iba a hablar, echando el cuento completo del modus operandi y de los involucrados y se hacía necesario callarlo y buscaron el asesinato para hacerlo.

La opinión oficial que contrasta en todo con la de expertos, envuelve este caso en un mar de dudas para quienes, distinto a mí, no tienen opinión todavía. Ello obliga mucho a su aclaratoria y el primer obligado es el régimen y debe empezar por la facilitación de la autopsia que seguro debelará la verdad.

Este régimen tiene antecedentes de personas muertas en prisión que se supone están sometidas a vigilancia constante; los detenidos fallecen en la cara de sus carceleros. Son más de 12 los presos muertos en custodia de este régimen.

Sabemos de la ineficacia que ha destrozado el país y tanto daño causado a todos nosotros y que se le señala de estar comprometido con el narcotráfico y violador de los derechos humanos más elementales, como también cometer delitos de lesa humanidad, ahora a todo ello le agregamos el de asesino.

Estamos a la espera de los resultados de la autopsia y por supuesto el enjuiciamiento de todos los que han escondido la verdad y mentido descaradamente al país. Veremos qué ocurre.

23 de abril 2023

LA JUSTICIA

Justicia es obrar y emitir juicio respetando y siempre sujeto a la verdad y solamente a la verdad y dar y respetar a cada uno lo que le corresponde. La justicia es ética, equidad y honradez. Es la constante y permanente voluntad de dar a cada uno lo que le corresponde. Es un sentimiento de rectitud que ordena la conducta y hace acatar y respetar debidamente a todos los derechos de los demás. Se puede afirmar, sin equivocación, que la justicia es la reina de las virtudes, puesto que todas ellas están contenidas en la primera.

En Roma, la diosa de la justicia pasó a llamarse IUSTITIA y a quedar representada con los ojos vendados, sosteniendo una espada y una balanza, en alusión a que es ciega, tiene fuerza y es equilibrada.

La justicia para ser tal debe ser oportuna. En nuestro país y en estas tormentosas dos últimas décadas, hemos visto que cuando el tribunal dicta sentencia los involucrados han fallecido. Además, la justicia debe y tiene que tener fuerza y poder para hacerse presente si es necesario. La justicia sin fuerza es impotente y estéril y la fuerza sin justicia puede ser despótica y tiránica. Por ello, cuando afirmamos que este régimen es despótico y tiránico nos referimos a que utiliza la fuerza bruta que le da el poder sin tomar en cuenta para nada la justicia. Ella, para este régimen totalitario, no existe y la pisotea a diario.

Nuestro Tribunal Superior de Justicia, máximo tribunal de la Republica cuyas decisiones son definitivas y son apelables solo ante la corte celestial, es un buen ejemplo de negación de justicia y cuando emite juicio, este es torcido para favorecer al régimen o alguien en particular, generalmente por razones crematísticas. La administración de justicia en nuestro país tiene una enorme desaprobación y carece de confianza ciudadana; más del 80% de la población la desaprueba y ninguna confianza le tiene, porque la considera maniatada y sujeta a los antojos del régimen, no tiene independencia orgánica ni funcional, sus decisiones son siempre para favorecer el interés del régimen sin importarle a quien afecta y eso no es justicia, es su negación, es injusticia.

La justicia social que se refiere a la igualdad social, a la igualdad de oportunidades, al estado de bienestar colectivo, a una justa distribución de la renta, a los derechos laborales y sindicales, a la lucha contra la pobreza, etc., etc., este régimen la desconoce y pisotea a diario.

Nuestra lucha es por la democracia, la libertad, el Bien Común y la justicia en toda su amplitud.

22 de abril 2023

 11 min


Luis Gilberto Murillo, Mark A. Wells, Vanessa Neumann

El nuevo representante de la oposición venezolana en Estados Unidos instó al presidente estadounidense Joe Biden a suavizar las sanciones al gobierno de Nicolás Maduro, informó Associated Press el 4 de abril. Fernando Blasi dijo que el país sudamericano corre el riesgo de convertirse en otra Cuba en medio del creciente autoritarismo y la agitación económica. La posición de Blasi representa un cambio en el enfoque de la oposición en los últimos cuatro años, que ha buscado la ayuda de Estados Unidos para aumentar la presión sobre Maduro en un intento por forzar su salida del poder. ¿Qué explica el cambio en el enfoque de la oposición hacia Maduro y qué pretende conseguir ahora la oposición? ¿Qué probabilidades hay de que Estados Unidos relaje las medidas contra Venezuela? ¿Qué significaría una relajación de las sanciones para Maduro, la oposición y Venezuela?

Mark A. Wells, subsecretario adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos: "La política de Estados Unidos ha sido calibrar las sanciones para que respondan tanto a la necesidad humanitaria como a resultados democráticos positivos, y coordinar estrechamente estas decisiones con la Plataforma Unitaria liderada por la oposición. Hemos dejado claro desde hace tiempo que revisaríamos nuestras políticas de sanciones en respuesta a los pasos constructivos del régimen de Maduro, y si las partes venezolanas logran avances significativos en las negociaciones lideradas por Venezuela en México. En ocasiones específicas, hemos proporcionado un alivio de las sanciones específico y limitado en el tiempo por razones humanitarias y en apoyo del retorno a la democracia en Venezuela. Seguimos firmes en nuestro compromiso con el pueblo venezolano, que incluye el apoyo a sus aspiraciones democráticas, incluidas unas elecciones libres y justas el próximo año, y la ayuda para abordar la crisis humanitaria de Venezuela con una amplia coalición de socios. Seguiremos exigiendo responsabilidades a los actores que participen en actos de corrupción, violen las leyes estadounidenses o abusen de los derechos humanos en Venezuela."

Vanessa Neumann, CEO de Asymmetrica y ex embajadora de Venezuela en el Reino Unido nombrada por Juan Guaidó: "Fernando Blasi no es el enviado a Estados Unidos de la oposición venezolana: no es reconocido como tal ni por el gobierno estadounidense ni por la propia oposición venezolana. Él representa a una pequeña facción de la oposición, que, para su propia desgracia y la decepción de 32 millones de venezolanos, siempre ha tenido grupos e individuos dispuestos a abusar de sus posiciones y pactar con el Diablo (o cualquiera de sus apoderados) a cambio de un soborno, mientras le dicen al gobierno de Estados Unidos y a los venezolanos que sería en el mejor interés de la democracia. En consecuencia, ya nadie cree en la lucha de la oposición, viéndola correctamente como: 'Quítate tú para ponerme yo', o 'Hazte a un lado para que yo pueda ocupar tu lugar', en inglés. Además, las sanciones son un buen grito de guerra para los chavistas, que controlan el acceso a los proyectos. He dejado constancia inequívoca de que cualquier flujo financiero debe destinarse a proyectos que mejoren la vida de los venezolanos: empleo, sanidad e infraestructuras. Si la lucha de la oposición es pírrica, lo único que queda por hacer es empezar a ejercer de nuevo esos músculos democráticos, organizando elecciones. Esto da a la oposición la oportunidad de recaudar fondos, que han sido recortados drásticamente por el gobierno de Biden. Desde la perspectiva estadounidense, la esperanza es que condicionar los fondos a los procesos electorales consiga que los partidos se organicen, hagan el trabajo de base con las comunidades y abran los espacios democráticos con vistas a 2030. Nadie cree que la oposición pueda ganar y hacerse con el poder en 2024, pero siempre hay esperanza para un incidente de cisne negro, supongo".

Luis Gilberto Murillo, embajador de Colombia en Estados Unidos: "Los esfuerzos de Colombia por establecer una comunicación abierta y relaciones constructivas con Venezuela y sus diversos actores, incluyendo la oposición, el gobierno y la comunidad internacional, están impulsados por el objetivo crucial de promover una dinámica positiva hacia una región políticamente estable. El objetivo principal de la Conferencia Internacional de Ministros de Relaciones Exteriores sobre la situación en Venezuela es producir una evaluación compartida de la situación actual e identificar posibles puntos de entrada, incentivos y concesiones para superar el actual estancamiento en las negociaciones y facilitar un rápido retorno al mecanismo de diálogo entre la Plataforma Unitaria de Venezuela de la oposición y el gobierno. El gobierno colombiano reconoce la importancia del mecanismo de negociación establecido entre el gobierno venezolano y la Plataforma Unitaria de Venezuela, el cual está siendo auspiciado por México y cuenta con la facilitación del gobierno del Reino de Noruega y el acompañamiento de la comunidad internacional. Es muy necesario un enfoque renovado de la situación de Venezuela. Así, el gobierno venezolano y la Plataforma Unitaria de Venezuela necesitan el apoyo de la comunidad internacional para llegar a acuerdos y entregar propuestas bajo un esquema revisado de gestos recíprocos que puedan conducir a un régimen más democrático con elecciones libres y justas, a cambio del alivio de las actuales sanciones de Estados Unidos. Las sanciones deben ser revisadas para mejorar el progreso en la negociación, seguido de soluciones factibles y prácticas a la crisis política e institucional venezolana, como la liberación de presos y garantías políticas para una Venezuela más democrática."

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator

April 20, 2023

LATIN AMERICA ADVISOR

The Dialogue

https://www.thedialogue.org/analysis/will-relations-between-the-u-s-vene...

 4 min


Humberto García Larralde

No pretendo burlarme del lector con este título. El problema es que, en política, estamos presos, infortunadamente, de las etiquetas. Nos llevan a sustituir análisis serios por posicionamientos que responden a la ubicación en el espectro político de quienes disfrutan de nuestras simpatías o, por el contrario, de nuestro rechazo. A eso viene jugando, claro está, el populismo en sus distintas expresiones, con notable éxito. Se traduce en alineamientos cuasiautomáticos alimentados por apreciaciones tendenciosas o falsas (la llamada posverdad) acerca de quienes adversan nuestras posiciones. Esta dinámica de acción-reacción empobrece el debate político, cerrando posibilidades de lograr consensos en torno a planteamientos que, vistos sin sesgos, pudieran parecernos muy razonables.

Huelga decir que lo planteado arriba ha tenido significativo impacto en la política latinoamericana de las últimas décadas, notablemente en Venezuela. Argumentamos, en estas líneas, que ello ha beneficiado la permanencia de Maduro en el poder. Comoquiera que el chavismo se autoproclama de “izquierda” y es identificada como tal, no sólo por la mayoría de los venezolanos, sino también por observadores nacionales e internacionales, la referencia más directa para muchos que quieren sacarse de encima la tragedia que representa está en asumir posturas abiertamente de “derecha”.

Así, algunos venezolanos residenciados en EE.UU. se entusiasmaron con Donald Trump en las elecciones de aquel país, hasta el punto de acompañarlo en su Gran Mentira de que había ganado. No atinaban a ver que estaban aupando –aunque con un discurso diferente— a la versión gringa de Chávez, empeñada en manipular la voluntad popular con los recursos a su disposición y la complicidad de su partido, para destruir la institucionalidad de la democracia liberal y perpetuarse en el poder. Pero, como Joe Biden era proyectado como el candidato de “izquierda”….

Esta alineación automática se reflejó también a favor de Jair Bolsonaro en la contienda electoral brasileña. En España se expresa en simpatías por VOX, siendo que es oposición al gobierno del PSOE. Por supuesto que cada quien es libre de asumir la posición política que mejor le parezca, pero, en estos casos se trata de posturas polarizadoras, extremas y excluyentes. Tienden a proyectar a sus rivales políticos como enemigos que ponen en peligro aspectos vitales del “Pueblo” o del “carácter nacional”. Como sabemos los venezolanos, estas posturas extremas han sido también sumamente dañinas cuando se han asumido desde imaginarios asociados con la “izquierda”.

Como sabemos, la denominación de “izquierda” tiene su origen en la ubicación de quienes estaban en contra del régimen monárquico en la Asamblea Nacional Constituyente formada al comienzo de la revolución francesa de 1789. Entre sus exponentes más radicales surgieron posturas moralistas que clamaban por “limpiar” de enemigos a la revolución. Llevó a constituir el Comité de Salud (Salvación) Pública bajo cuyo poder, cada vez más absoluto, se desató el reino de terror de Maximiliano Robespierre. Como señala en su enjundioso libro el historiador mexicano Enrique Krauze (Spinoza en el Parque México, Tusquets), en ésta y otras experiencias revolucionarias se cuela la aspiración milenarista de redención del oprimido, propia de nuestra tradición judeocristiana (2°advenimiento de Cristo o del Mesías) que implica, de una manera u otra, un nuevo comienzo, libre de las ataduras del pasado.

Desde la experiencia francesa se ha venido identificando a la izquierda con posiciones a favor de una mayor justicia e igualdad social, un Estado laico, la abolición de los privilegios de clase y, más recientemente, a favor de la igualdad de género, de la defensa del ambiente y de las reivindicaciones de colectivos históricamente reprimidos como el de los LGTBI. Pero, alimentado por la represión y la obstinada reacción de quienes buscaban mantener sus privilegios, tendieron a prevalecer posturas moralistas a lo “borrón y cuenta nueva”, en la lucha para lograr estos objetivos. La versión más exitosa fue la formulada por Carlos Marx, que sostenía la existencia de contradicciones antagónicas entre las clases trabajadoras y la burguesía, que hacían inevitable la revolución socialista.

Comoquiera que su teoría pretendía estar científicamente fundamentada, terminó por colonizar buena parte del imaginario de izquierda. La dotó de categorías de análisis que fortalecieron los argumentos de los incipientes movimientos laboristas que, desde la segunda mitad del siglo XIX, luchaban por el cambio social en países de la Europa occidental. Queda para los historiadores de las ideas políticas determinar si fue o no por su éxito (relativo) en tal empeño, pero en países como Inglaterra, Alemania y Francia, fueron abriéndose oportunidades para una mayor presencia de representantes de izquierda en las instancias de poder, así como para la conquista paulatina de reivindicaciones sociales cada vez más ambiciosas. Se había abierto la puerta a visiones reformistas que pregonaban (Bernstein y otros), no por destruir el sistema, sino por conquistarlo desde adentro para promover los cambios deseados. Parecía que, en la medida que se asentaban las instituciones que garantizaban los derechos civiles de la democracia liberal, se hacía más obvia que el avance de los objetivos de la izquierda debía sostenerse en posturas constructivas, de reforma, en vez de las destructivas del “borrón y cuenta nueva”. No obstante, continuaban alimentándose, en buena medida, del ideario conceptual marxista.

La primera transformación exitosa bajo estas banderas, la bolchevique en Rusia, conducida por el celo revolucionario irreductible de Lenin, puso trágicamente de relieve el altísimo costo humano de sacrificar los derechos individuales a favor de un supuesto interés colectivo trascendente. Implicaba imponer, por los medios que fuesen, los cánones de esa nueva sociedad, siempre según los dictados del Partido Comunista, ergo, de sus dirigentes, ergo de Stalin. De manera que, con el instrumental analítico con base en el cual el pensamiento de izquierda había logrado ocupar espacios crecientes en el escenario político, se entronizaban regímenes sumamente crueles, negadores de las conquistas más importantes de la humanidad. La opresión y el atraso en nombre de los ideales que luchaban por su superación.

La gran pregunta es si ello invalida a la izquierda como opción política. La respuesta incauta de quienes nos seguimos considerando de esta inclinación, es que estos regímenes autocráticos, bajo el control absoluto de los comunistas, no son de “izquierda”. Pero difícilmente nos comprarían este argumento.

Es menester distanciarnos definitivamente de las categorías analíticas marxistas con las que se asocian y sustentar los objetivos deseados de justicia social, de lucha por la igualdad, no sólo ante la ley sino también en torno a las condiciones que permiten disfrutarla plenamente, con base en preceptos liberales. El cascarón de consignas y códigos “revolucionarios” ha pasado a justificar, hoy, despotismos militaristas calificables de fascismo. Se proclaman “antimperialistas” –contra EE.UU. se entiende— mientras aplauden la invasión de Putin a Ucrania. Y continúan las solidaridades automáticas de quienes, desde la academia, se amparan en la simbología comunistoide para reclamar la “supremacía moral” de estar del lado “correcto” de la Historia. Dejémosle su cascarón de clichés y símbolos de “Izquierda” (con mayúscula) con los que han justificado sus proyectos colectivistas, negadores de los derechos fundamentales de la humanidad, y avancemos en la formulación de propuestas liberales de izquierda, que procuran conquistar una mayor igualdad de oportunidades, lo cual significa un ejercicio democrático que acote los poderes económicos, políticos y religiosos, que atentan su contra. Para Venezuela, implica luchar por un Estado Social de Derecho, que rescate los servicios públicos y nuestros derechos civiles.

En estos días se celebra un encuentro en Bogotá, pretendidamente para promover una salida democrática para Venezuela. Lamentablemente, parecen asomarse los sesgos de quienes ubican a Maduro como víctima de una supuesta agresión gringa, para poner en el acento en el levantamiento de las sanciones impuestas en su contra y no en las pruebas convincentes de que va a permitir un juego político sano, abierto, empezando por la liberación de los presos políticos. No tiene nada de izquierda la aquiescencia de Petro, Lula y otros ante los atropellos de Maduro y sus militares. Vergonzosa, además, el posicionamiento “neutral” de Lula ante la agresión de Putin contra Ucrania. Sirva la ocasión para aplaudir las posturas al respecto, asumidas por Gabriel Boric, presidente –de izquierda—de Chile.

Economista, profesor (j), Universidad Central de Venezuela

humgarl@gmail.com

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Eddie A. Ramírez S.

Desde el principio de la humanidad han existido personas, monarcas y presidentes malvados y corruptos, y un número menos numeroso de destructores. Desde el siglo XX, hemos tenido en Venezuela dos dictadores clásicos, Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez, quienes fueron malvados y corruptos, y otros dos Hugo Chávez y Nicolás Maduro, ambos malvados, destructores y corruptos.

Gómez y Pérez Jiménez contribuyeron al crecimiento de la economía y al desarrollo de la infraestructura, aunque descuidaron la educación y no enrumbaron el país hacia un desarrollo sustentable, persistió la pobreza, la dependencia del petróleo, el centralismo, la mentalidad estatista y la violación a los derechos humanos, con persecución a los adversarios políticos. Mantuvieron estable nuestra moneda, aunque algo sobrevaluada. Facilitaron una excelente inmigración que contribuyó mucho a nuestro desarrollo.

Chávez y Maduro se apoyaron en trampas y ventajismo electoral, en la incondicionalidad del alto mando militar, del Tribunal Supremo de Justicia y de grupos paramilitares, pactaron con la guerrilla colombiana y el narcotráfico, asesinaron, torturaron, encarcelaron y exiliaron no solo a sus adversarios políticos, sino también a ciudadanos por protestar para exigir elecciones libres y por la escasez de agua, electricidad, combustibles, medicinas y comidas, así como por los bajos sueldos y salarios. Acosaron al sector privado y destruyeron muchas empresas. Le suprimieron catorce ceros a nuestra moneda para intentar disimular la hiperinflación. Obligaron a huir del país a más de siete millones de venezolanos, unos por persecución política, los más en búsqueda de sustento y de calidad de vida.

Sobre la corrupción se han hecho innumerables denuncias desde la época de Chávez, pero la Fiscalía y la Contraloría se hicieron de la vista gorda. Varios fiscales en Estados Unidos fueron los que iniciaron investigaciones. Los acusados reconocieron sus pillerías, tuvieron que devolver lo obtenido por métodos ilícitos y denunciaron a algunos compinches para lograr rebaja de la pena. En Venezuela, el Fiscal Tarek Saab solo actuó cuando Maduro le ordenó que era necesario acusar a varios “compañeros de ruta” para intentar mejorar su imagen.

La toma por asalto de empresas privadas, cuyos dueños no eran activistas políticos, sino ciudadanos que las desarrollaron con esfuerzo propio, fue no solo un abuso, sino una estupidez por razones ideológicas. Todas esas empresas fueron estatizadas y están quebradas por la corrupción e ineptitud de sus nuevos administradores, designados por su cercanía al partido del régimen. El número de las mismas está entre 1.359 y 1.168, según diferentes fuentes.

En el presente artículo queremos recalcar lo malvado que son quienes han disfrutado del poder en estos 23 años. Son malvados por asesinar a manifestantes pacíficos y a ciudadanos presos. Son malvados por torturar. Son malvados por tener presos hacinados y muchos de ellos sin juicio. Son malvados por desaparecer personas. Son malvados por negar información a los familiares de los detenidos. Son malvados por exponer al escarnio público a ciudadanos cuya culpa no ha sido demostrada. Son malvados por arrojar bombas lacrimógenas directamente al cuerpo, o bien detrás o en medio de los manifestantes Son malvados por apropiarse del dinero destinado a servicios públicos. Son malvados por destruir un país que tiene grandes recursos renovables y no renovables, obligando a sus ciudadanos a buscar refugio en otros lares. Son malvados por apropiarse de la propiedad privada y de bienes públicos. Son malvados por hacer trampas en las elecciones y poner obstáculos a la oposición. Son malvados, por omisión, los simpatizantes del régimen que callan ante las violaciones a los derechos humanos.

Cabe recalcar que también son malvados por acosar a los defensores de derechos humanos. La ONG Centro para los Defensores de Justicia informó que, en este primer trimestre del 2023, se produjeron 226 ataques e incidentes de seguridad contra los valientes que han denunciado los atropellos del régimen.

Malvados fueron Hugo Chávez y José Vicente Rangel. Malvados son Maduro Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez, Tarek Saab Halabi y Padrino López, entre muchos otros. Como diría Francisco de Quevedo, “Osan llamar a su maldad justicia y arbitrio al robo”.

Hay que salir de ellos. Es imprescindible denunciarlos, pero eso no basta. Requerimos que las primarias tengan éxito, tanto en Venezuela, como en el exterior. Confiamos en la Comisión de Primaria, pero debe acelerar las decisiones y proceder sin el CNE. Un grupo de quienes circunstancialmente no estamos físicamente en Venezuela, participamos en el Movimiento Ciudadano de Venezolanos en el Mundo, organización que apoya las primarias, pero a ningún precandidato. La misma pretende establecer una plataforma tecnológica de intercambio y realizar aportes que contribuyan a la reconstrucción del país, en sinergia con otras organizaciones que desde hace tiempo realizan un excelente trabajo apoyando a los refugiados en varios países

Como (había) en botica:

Felicitaciones al poeta Rafael Cadenas, orgullo de Venezuela.

Las investigaciones de la Corte Penal Internacional avanzan “a paso de vencedoras”.

La semana pasada fue de luto para Gente del Petróleo y de Unapetrol. Nuestro compañero José Rafael Pisani Pardo, quien trabajaba como portero en un local nocturno en España murió por intentar neutralizar a un perturbador del orden. En Venezuela, falleció de cáncer mi amigo y compañero de trabajo en Palmaven, el excelente ingeniero agrónomo Luis Zambrano. En enero me informó que en el Hospital de El Llanito lo atendían muy bien y lo habían operado. Requería un ultrasonido endoscópico con toma de muestra para biopsia, pero que solo lo realizan en clínicas privadas. Indigna que en nuestros hospitales no se pueda realizar. Mientras tanto, los rojos siguen robando. Lloré la partida de Luis.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

25 de abril 2023

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Benjamín Tripier

Con el tema de la Cumbre de Bogotá se abre un capítulo más con iniciativas que les dan más peso a las sanciones que a la democracia. Porque tenemos sanciones, entre otras cosas, por las dudas que presenta nuestra democracia. Y siempre está el tema de si se levantan primero, o si, primero hay elecciones. Y pareciera una selección dicotómica donde las dos opciones tuvieran el mismo peso.

Es importante deconstruir el problema para poner en perspectiva esta nueva corriente de negociación que tiene como promotor principal al presidente Gustavo Petro de Colombia, luego de cuatro visitas en cuatro meses para reunirse con Nicolás Maduro, de varias visitas del canciller de Colombia, de la primera dama colombiana, y de la presencia continua del embajador de Colombia en Venezuela.

Una de las piezas que surge de la deconstrucción es la intencionalidad manifiesta de Petro por asumir un liderazgo regional que hasta ahora le había sido negado, y resultó ser que intervenir en el caso Venezuela le daba esa oportunidad, porque había suficientes argumentos que lo apoyaban como para que realmente tuviera sentido.

Entre esos argumentos estaban los 8 departamentos con los que Colombia tiene frontera con Venezuela, donde se disparó la pobreza, los aproximadamente 2,5 millones de venezolanos viviendo en Colombia, la brutal caída del comercio bilateral que siempre había sido favorable a Colombia con exportaciones colombianas desde 2.200 millones de dólares en 2013 a 630 millones de dólares en 2022, y exportaciones de Venezuela desde 400 millones de dólares a 96 millones de dólares, en el mismo período de tiempo. El santuario para la guerrilla colombiana, el tema del narcotráfico, y, tal vez el iniciador de este emprendimiento, que es la afinidad ideológica entre ambos personajes, Petro y Maduro.

El otro tema es el caso Monómeros que Colombia insiste en que ya tiene información oficial del gobierno de Venezuela de que será 100% colombiana… que se la venderán. Claro que no hay que perder de vista que para vender un activo de Venezuela deben cumplirse algunos pasos, que, si no se dan correctamente, un futuro gobierno de Venezuela, podría reclamar la nulidad del negocio y entrar en otro problema más entre los dos países.

Porque hay que estar claros en que no hay una simpatía histórica entre los dos países, y, por lo menos hasta que Petro llegó a la presidencia, tampoco la había entre él y Maduro. Bueno… pero es política y nada es firme ni final, y ya tenemos a un “nuevo mejor amigo” en Colombia… y ya de esto sabemos, porque lo hemos pasado antes.

Lo anterior es lo que fácilmente se explica y lo que está a la vista; pero todo indica que faltan piezas.

Siguiendo la deconstrucción, hay que entender que para EE UU no se trata solo de democracia y DD HH, sino que, principalmente, nos ven como “una amenaza inusual y extraordinaria” para su seguridad interior, por lo que es difícil que eso cambie con Maduro al frente del país, y con los militares declarándose todos los días al toque de Diana como antimperialistas, que es un eufemismo para decir anti EE UU.

Una pieza es importante porque está presente o porque no lo está. En este caso, la pieza faltante en la argumentación de los colombianos ante Joe Biden, es el tema petróleo, que siempre supo ser el pivote sobre el que descansaba cualquier aproximación al caso Venezuela; pero esta vez brilló por su ausencia. Tal vez por el tema de la auto confesada corrupción en Pdvsa, que podría haber desviado el sentido de la conversación de Petro con Biden.

Otra pieza pasa por el tema interno de Colombia que no está fácil para Petro, quien no tiene fuerza en el Congreso, y económicamente cada vez despierta más desconfianza en el empresariado, estimulando la salida de capitales de país. Y estos coqueteos con Maduro no lo ayudan.

No obstante, llama la atención el costo de oportunidad de hablar de Venezuela y de que le levanten las sanciones, gastando una reunión con Biden, que siempre es importante para tratar los temas de los colombianos, temas importantes para los colombianos se dejaron de tratar en esa reunión para reemplazarlos por el pedido a favor de Maduro. Porque, casualmente, coincide, casi palabra por palabra, con el insistente pedido del gobierno de Venezuela y de todos aquellos que los apoyan.

Según el mandatario, quedó planteado sobre la mesa que las sanciones se levanten una vez se realicen elecciones en Venezuela o se vayan retirando paulatinamente a medida que avance un cronograma y una agenda electoral en el país vecino. «Que el pueblo (de Venezuela) decida sin sanciones, sin presiones, su propio destino social y político», concluyó Petro al explicar que se ofreció a la ciudad de Bogotá para destrabar la situación entre la oposición y el oficialismo en Venezuela.

Todos los escenarios donde se discuta la situación política de Venezuela son buenos, porque ayudan a que los argumentos sólidos y genuinos se impongan y que las construcciones de relato y mediáticas se desmonten. Porque esto que está intentando Petro ya se había hecho antes; la gran diferencia es que esta vez la convoca un gobierno de izquierda, invita como testigos regionales a tres gobiernos de izquierda (Chile, Brasil y Argentina) y por la UE envían a un dirigente de izquierda. Digamos, lo menos, que el centro y la derecha estarán subrepresentados.

La delegación de EE UU en esa cumbre estará encabezada por Juan González, un colombiano que es hombre de la Casa Blanca y no del Departamento de Estado. Es alguien que conoce muy bien el caso venezolano, y que pudiera ubicarse del lado de la izquierda del gobierno de Biden, lo cual no significa que simpatice con el proceso revolucionario de Venezuela. En comentarios suyos recientes manifestó incomodidad con las respuestas del gobierno de Maduro con respecto a las propuestas de EE UU, que sin duda serán las que llevará a esa reunión de Bogotá. Porque hay que estar claros en que no hay nuevas piezas de información (por lo menos no que hayan trascendido y que sean oficiales) que lleven a que EE UU cambie su postura. Y como corolario comentó que no había planes para flexibilizar sanciones, y que, si no había progresos medibles y tangibles en el campo de elecciones libres, pues hasta podrían endurecerse aún más.

En definitiva, será una cumbre de Petro pidiendo cosas en nombre del gobierno de Venezuela, en presencia de testigos, frente a representantes de EE UU (no el DoS), que será el que decida si otorga algo, qué es lo que vaya a otorgar, y en qué condiciones lo haría. En esta cumbre no hay éxito garantizado.

Político

Lo primero que habría que decir es que el hecho de tener siempre que “lavar nuestros trapos políticos” en el exterior ya habla muy mal de nuestra situación interna. República Dominicana, Barbados, Noruega, México y ahora Colombia nos ponen en el peor de los perfiles, “más aún cuando hace menos de 15 días, la Corte Penal Internacional concluyó que el mandatario (venezolano) es responsable de un ataque sistemático contra la población civil”; y “la justicia estadounidense mantiene la recompensa de 15 millones de dólares por la captura de Maduro por narcoterrorismo”.

La aparición de Petro en la escena política venezolana pareciera querer hacer desaparecer del contexto el tema del párrafo anterior, y concentrar todo el peso en “sanciones versus elecciones”. Lo cual tampoco habla muy bien de nuestra política interna, porque deja el sabor a que, las elecciones sí, elecciones no, elecciones cuándo, dependen solo de la voluntad del gobierno.

Y la anticipada reunión de Petro con la oposición se nota que es meramente protocolar, porque el diseño de la cumbre se hizo en conjunto con Maduro en las reuniones mencionadas más arriba, y se le presentarán como un hecho consumado que fue discutido con todo el mundo menos con ellos… en fin… el sesgo es innegable.

La dinámica de chavismo versus gobierno americano que se impuso este año con la disolución del interinato, difícilmente cambie; y también difícilmente se presenten argumentos nuevos.

Es difícil que esa cumbre reactive el diálogo entre gobierno y oposición cuando todo el peso se puso en el gobierno y en las sanciones de EE UU, que no tienen nada que ver con la oposición. Porque EE UU no las puso a pedido de la oposición, sino, como todo lo que hace y no hace, las impuso por motivos y voluntad propios. Más allá de que los opositores puedan simpatizar con las sanciones, eso no los convierten en vinculantes.

La distorsión del concepto de democracia ha ido tomando cuerpo en toda la sociedad venezolana que no cree en los métodos y mecanismos, y que desconfía de todos. Ya ni siquiera creen que las primarias vayan a generar un personaje representativo, pues luego de 24 años de chavismo, sienten que gran parte de las instancias de oposición ya fueron penetradas y colonizadas. El opositor promedio sabe con claridad quienes son los verdaderos opositores, y si hubiera que votar, y finalmente lo hicieran, votarían por ellos. Pero creen que el resultado terminará siendo el que el G3 indique, y hasta allí llegó la democracia.

Social

El tema social fuerte se concentra en el salario básico y en las posibilidades de que sea formalmente incrementado. Cualquier aumento dejará un mal sabor para alguien; si se hace y es muy bajo la población se resentirá; y si es muy alto, difícilmente pueda cumplirse sin una emisión masiva de bolívares que lo licuará en muy poco tiempo.

La estrategia de los bonos pudiera funcionar, si los bonos fueran relevantes, pero la realidad es que no dejan contento a nadie… por el contrario, generan irritación y malestar.

Lo anterior se trata, en cualquier caso, de cirugía cosmética, y eso ya no es más posible. Hacen falta algunos cambios de fondo. Que lo ideal es que fueran amplios e integrales; pero sabemos que, en la situación de estancamiento económico, con la toma de decisiones limitada, no será posible.

Habría que permitir la libre negociación entre patronos y empleados para la empresa privada, para poder encontrar soluciones caso a caso, y evitar las decisiones lineales que pudieran ser muy fáciles de implementar para algunas empresas, pero que podrían quebrar a otras.

En cuanto al Estado, como patrono único del sector público, debería sincerar la nómina y dejar activos solo aquellos que agregan valor, y a ellos hacerles ajustes importantes. Para el resto, al sacarlos de la nómina, incorporarlos a los sistemas de asistencia social.

Y en el tema de las empresas del Estado, alinear la negociación de salarios a la productividad de cada empresa, permitiendo el cierre de aquellas que dan pérdidas sostenidas desde hace años sin justificación o explicación; y dejar que cada una de las que queden activas, se provea de los fondos para sueldos y salarios de su propio flujo de operaciones.

Como se notará, se trata de cirugía importante, aunque aún no de corazón abierto, pese a que a esa debería llegarse si queremos reinventarnos como nación. Al menos lograríamos segmentar el problema e ir solucionándolo por partes. Porque así como vamos, hemos creado un problema para el cual no tenemos la solución… vamos a transformarlo en un problema para el cual, en algún momento, podamos encontrar una solución.

Económico

Estamos estancados. Pero al menos, con la dinámica de intervención, nuevamente semanal, del BCV en el mercado cambiario, se genera un cierto espacio de tranquilidad, esperando a que se arranque para algún lado. Ni el gobierno muestra para dónde, ni el empresariado presenta alternativas.

Estamos en un punto en el cual nos mueven las esperanzas de que todo salga bien y nos encaminemos hacia un mayor nivel de bienestar y estabilidad. Porque el tema de la corrupción auto confesada en el gobierno, ha sacado a la luz las diferencias internas entre el chavismo clásico del Plan de la patria, y el neochavismo del dólar y el mercado. Y no se sabe quién la ganará. Porque el choque interno entre las dos facciones del neochavismo, los ha dejado vulnerables, y los tradicionalistas volvieron a la carga para ocupar espacios.

Mercado versus Estado. Ese es el tema; sabiendo que el estado no cuenta con recursos, pero no sabe cómo manejarse en una economía de mercado. El gobierno le tiene miedo al mercado… mejor dicho, le tiene miedo a perder el control económico según la conseja del fallecido Aristóbulo de que «si nosotros quitamos el control de cambio, ustedes (oposición) sacan los dólares y nos tumban».

Bueno… hoy no hay muchos dólares, y los pocos que hay, entran en el riesgo de la corrupción. Y quedó claro que no hay que cuidarlos de que la oposición se los lleve, sino de que su propia gente se los apropie.

Estamos en un momento crítico, porque el estancamiento puede arrastrarnos nuevamente a un ciclo híperinflacionario (bueno… ya estamos ahí, pero menos que cuando superaba 3.000%), porque no hay que olvidar que nuestra inflación es de oferta (o de su falta), haciendo que cualquier mínimo desequilibrio en la demanda produzca un exceso que se vuelva inmanejable. Nuestra inflación no es causada por exceso de demanda, sino por déficit de oferta. Por eso luce razonable mantener controladas las variables monetarias.

Aquí cabe aclarar que la manera más orgánica de inyectar recursos financieros en la economía productiva, desde los actores superavitarios a los deficitarios, es a través del mercado de valores que mantiene el contacto entre el origen de los recursos, a través de diferentes instrumentos bursátiles, con el destino de esos fondos, que difícilmente se dirijan a la especulación.

La propia necesidad ha ido generando que las empresas, especialmente las pymes del tejido industrial vayan, poco a poco, acercándose al mercado, y desde el mercado, los diferentes actores, casas de bolsa, sociedades de corretaje, bolsas de valores y Sunaval, han ido promoviendo la información y las normativas como para facilitar el acceso. Y el gobierno, a través de sus personeros, ha ido demostrando interés en el desarrollo del mercado de capitales y generando y facilitando las condiciones.

Son procesos de cambio cultural, donde el empresario mediano y pequeño se acostumbre a la idea de ser observado, que mantenga su institucionalidad transparente, y que los estados financieros sean un reflejo real de su situación de negocios, vía los auditores y los calificadores de riesgo. Entre las cosas positivas de esta terrible situación que nos toca vivir ya desde hace años, está una nueva cultura empresarial, poco dependiente del estado, y acostumbrándose a que el mercado es el que decide que es lo que debe producirse.

Hoy, cada producto que se encuentra en el anaquel de un supermercado fue pagado, por adelantado, y de su propio bolsillo, por un empresario venezolano… y eso, es realmente nuevo.

Internacional

Los acercamientos de Lula con China y Rusia en medio del choque frontal de estos con EE UU y la UE, dejaron en evidencia una debilidad antes nunca vista en la famosa Itamaratí, una de las cancillerías más prestigiosas del mundo. Allí siempre estuvo claro lo que imponían como ejemplo en el mundo diplomático, que era la política de Estado por encima de la política de un gobierno.

Lula tuvo que desdecirse y mencionar que, cuando dijo lo que dijo, no quiso decir lo que dijo. Bueno… ya pasó… pero queda y no se olvida. La pregunta es si es un nuevo enfoque con cancilleres paralelos impulsando políticas de izquierda y sin que la verdadera cancillería pueda administrarlo.

Siempre se pensó que Brasil estaba llamado a asumir el liderazgo en nuestra región, y nunca, por una razón o por otra llegó a concretarse. Ni siquiera ahora, que hay un vacío importante, está pudiendo lograrlo. Esa es una de las razones por las que Petro, desde agosto del año pasado, comenzó a promoverse como el nuevo líder de la región. Querer hacerlo, es muy distinto de poder hacerlo.

Pero hay que reconocerle que este tema de la Cumbre de Bogotá es un esfuerzo genuino, que alinea sus objetivos personales, con los de Colombia y con los de la región. Porque Venezuela, con millones de emigrados concentrados en Colombia y en Perú, ya es un problema de la región, y Petro está intentando ayudar.

Ya tuvimos el Grupo de Lima, el de Montevideo, y ahora el de Bogotá. Veremos adonde nos lleva, y si le sirve a Petro de impulsor, o si no lo hace. Porque Lula, parece que, otra vez más, perdió su oportunidad.

Recomendación

  • Al gobierno: que busque una solución no tradicional al tema de los aumentos de salario. Dejar que el tiempo pase sin tomar decisiones, ya es una decisión… una mala decisión. Seguir manejando a la gran masa de trabajadores como un solo bloque ya no responde ni a al nuevo perfil de país ni a las necesidades que de él se desprenden. Deben pensar y actuar en forma disruptiva, solucionado lo que se pueda y dejando el resto para después. Pero dejar todo para después no es una buena idea.
  • A la dirigencia opositora: que se plantee, y se prepare para, la posibilidad de tener que hacer unas primarias privadas con el solo propósito de identificar una persona que aglutine la voluntad de la mayoría de los participantes. Utilizar alguna plataforma ad hoc que permita un proceso bottom up, que surja de cada rincón del país y de cada rincón de la tierra donde haya un venezolano (el 16 de julio de 2017 hubo 1.600 centros en todo el país y 108 más en varias ciudades del mundo). Lo importante no es que el gobierno crea en el resultado, sino que los participantes crean en él como ya ocurrió en el pasado.
  • A la dirigencia empresarial: que hay que desarrollar un plan estratégico para el país donde se identifiquen posibilidades reales y no se apoye en fantasías y en supuestos que dependen de otros. Cada empresario sabe que su estrategia de negocios debe estar apoyada en decisiones que pueda tomar él, y no que todo esté sujeto al humor de otros actores. Necesitamos una hoja de ruta donde, en forma realista, se establezcan roles para las empresas, los consumidores, las cadenas de suministro y, especialmente al estado/gobierno, en sus diferentes facetas, de generador de políticas públicas, de regulaciones y de impuestos y tasas. Mercado dónde sea posible, Estado dónde sea necesario.

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Ángel Monagas

Nicolás Maduro, visiblemente presionado por las circunstancias que actualmente le rodean, manifestó que no sabía si las elecciones presidenciales serían celebradas en 2023 o en 2024.

Ante esta información, Juan Guaidó —a quien Jorge Rodríguez está tratando de revivir en el arco de ciudadanos de las distintas tendencias que están dispuestos a votar en las primarias— salió a explicar que para un escenario con elecciones presidenciales no se cuenta con algo tan elemental como un cronograma. Pero, sin embargo, retó a Maduro a que pusiera una fecha para las elecciones presidenciales, divagando sobre la posibilidad incluso de que sean fijadas para el mismo día que los factores de oposición tienen estipulado realizar la elección primaria de su posible candidato.

El régimen ha encomendado a Jorge Rodríguez el sabotaje a las primarias de la oposición.

Es el mismo Jorge Rodríguez que infiltró el procedimiento de recolección de firmas para solicitar el referendo revocatorio de 2016 y que luego se salvó con la judicialización y paralización del mismo; cuando, además, se inhabilitó la tarjeta de la Unidad.

La participación de aspirantes inhabilitados para ser candidatos a cargos públicos supone otra interrogante. ¿Y si gana uno de esos inhabilitados?

¿Qué le daría legitimidad a la línea de sucesión de candidatos para no terminar con una persona que nunca tuvo la mayoría o que incluso no participó?. ¿Cuál es la garantía de que el candidato no sea el chofer de la excursión, cuya fortaleza en la campaña sería que, al igual que Nicolás Maduro, también es un chofer?

La aparición de personajes infiltrados que han sido enviados por Jorge Rodríguez para el sabotaje a las primarias, como es el caso de Benjamín Rausseo, demuestra que no habían tomado en cuenta una situación así, con una Comisión inocente buscando despachar el asunto, pidiendo una recolección de firmas que con los medios de los que dispone el régimen obviamente no van a tener problema en recoger.

Sí, Benjamín Rausseo fue mandado por Jorge Rodríguez. Sus propias palabras lo delatan. No muestra ni un ápice de crítica o denuncia contra los que gobiernan y sus actores.

¿Y es que no se han planteado un escenario en donde el régimen echa mano de sus votantes cautivos para imponer su propio candidato de oposición? Es el tipo de estratagemas propias de Jorge Rodríguez. Se trata de un sistema de gobierno al estilo de Daniel Ortega, que tiene los recursos.

Pero yendo más allá. ¿Es que hasta ahora nadie se ha preguntado con cuál tarjeta la oposición va a participar en las elecciones presidenciales? Y qué podemos decir del chiripero disfrazado o apodado como los «alacranes».

¿Tienen alguna idea de cómo manejar la utilización fraudulenta de las tarjetas de los partidos tradicionales en favor del régimen que las tiene secuestradas?

¿Tiene la oposición algún plan alternativo ante estas situaciones?

El experto en temas electorales, José Rafael Rincón, manifiesta que el cronograma establecido para las primarias se ha cumplido de una manera muy accidentada y los retrasos existentes afectan los equipos de trabajo, y en la línea temporal establecida, el modelo del proceso electoral aún no aparece claramente definido.

De por sí, la constitución de las juntas regionales de las primarias ya presentó un retraso de 30 días.

Juan Guaidó dice que si el régimen adelanta las elecciones, entonces las primarias deben ser adelantadas. Pero ¿cómo adelantar los tiempos de algo que hasta el momento aparece con retrasos?

En los predios de Jorge Rodríguez, los expertos en potes de humo se sonríen de su gracia. Si se adelantan las elecciones la estampida de los candidatos será un buen caladero para la pesca de nuevas chiripas disfrazadas de opositores.

Y sin tiempo real para unas primarias, no es prometedor un escenario de consenso para nombrar un candidato que represente al colectivo opositor. Juan Guaidó, quien ya adoptó la recomendación de hablar de alternativa democrática, en vez de oposición, se siente confiado en ser el candidato preferido de Jorge Rodríguez.

¿Está preparada la oposición para retomar el consenso como método para designar su candidato y abandonar las primarias?

El presidente de Colombia, Gustavo Petro está montando su propia carpa de circo a costa de la situación política venezolana, invitando a un grupo de países a reunirse en Colombia para plantear soluciones a la problemática de nuestro país.

Tácitamente, el denominado por Ramiro Valdés Gran Mamerto, apoya la iniciativa. Voceros opositores se mostraron favorables a esta propuesta de Gustavo Petro.

Sin embargo, en esta reunión se va a discutir sobre Venezuela sin que vaya ningún venezolano; porque Petro no invitó a ninguno.

El eje central de este circo de Gustavo Petro es impulsar una propuesta para relajar las sanciones internacionales en contra del régimen de Nicolás Maduro, como principal fórmula para favorecer un clima adecuado donde se puedan resolver los problemas políticos de Venezuela.

El representante diplomático ante el gobierno de los Estados Unidos, Fernando Blasi, designado por la Junta Directiva de la Comisión Permanente de los diputados electos para la Asamblea Nacional en el 2015, solicitó, supuestamente a nombre personal, que la administración del presidente Joe Biden relajara las agobiantes sanciones petroleras que pesan sobre el gobierno que preside Maduro.

Cualquier diplomático sabe, que estas salidas «a título personal» son inaceptables en el contexto de las relaciones internacionales.

Todo apunta a un lobby para quitarle las sanciones al denominado gobierno de Nicolás Maduro y, a cambio, ni siquiera hay un cronograma oficial para las elecciones presidenciales.

¿Está la oposición siguiendo un plan para favorecer a Maduro y que nadie conoce?

Partimos de un pensamiento basado en un proceso matemático: negar la hipótesis para afirmar la tesis.

El análisis que plantea Fernando Blasi, que para muchos ya debería haber sido sustituido, hace coro con los aportes de otros analistas que apuntan a pasar la página de la campaña de presión máxima que los aliados internacionales que apoyan la democratización de Venezuela han sostenido hasta la fecha.

Para ellos, estos mecanismos internacionales fracasaron, porque Nicolás Maduro sigue allí. Y si no los eliminan, entonces Venezuela será como Cuba y no volverá la democracia.

Yo estoy de acuerdo con el fondo planteado, más no con la forma. Eliminar sanciones sin otros compromisos sería un craso error.

Esto es un sofisma. En este disparatado análisis el planteamiento de esos iluminados es: Maduro es un dictador, las sanciones han permitido que Maduro siga en el Poder, entonces, al quitar las sanciones Maduro dejará de ser un dictador, o al menos dejará de seguir en el poder. En principio, cesaría un discurso, una justificación para mantener el desastre venezolano.

¿Si la oposición tiene un plan, no se tratará de una maquinación tan extravagante y disparatada como la que plantea que sin las sanciones Maduro dejará de ser dictador y abandonará el poder?

Si, hasta ahora, todo el apoyo internacional a la causa venezolana no ha rendido sus frutos, es por la impericia de los actores de la oposición que acapararon las tareas de restauración de la democracia. 23 años prácticamente perdidos.

Porque desde el 2017, hasta la Operación Gedeón en el 2020, hubo un plan.

¿La cumbre colombiana es parte del plan de la oposición? Pues no. La oposición venezolana se «autoinvitó». Ese es un plan de Petro, maquinado por los cubanos, porque lo que sí es cierto y está incluido en la agenda de la isla, Maduro ya no es necesario, puede ser prescindible. Eso lo sabe Nicolás. Sucedió con Chávez el 8 de diciembre del 2012 y puede repetirse.

Vale preguntar, ¿eso significa un avance para la oposición? Pudiera serlo si hay un plan.

Los cubanos siguen dirigiendo el proceso.

Maduro sin Tareck El Aissami es vulnerable. El sirio-libanés no salió por corrupción ni por ambición y eso no significa que no la tenga o que no haya como 99% de los funcionarios chavistas cometiendo actos de corrupción. No se condena al «diablo por robar almas», se castiga si solo muestra los cachos y bota fuego y no infunde temor. Los cuadros chavistas y de la Fuerza Armada ya saben quién es el verdadero poder.

La oposición, si no lo tiene, necesita un plan; una estrategia coherente. Que no se repita el fenómeno nicaragüense…Hasta la próxima.

Twitter e Instagram: @AngelMonagas

Ángel Monagas es abogado y comunicador.

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