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Opinión

Eddie A. Ramírez S.

Aceptar la vieja definición de que la política es el arte de lo posible implica cierto conformismo y no realizar grandes esfuerzos para cambiar una situación que perjudica a la mayoría. En artículos anteriores mencionamos que la política debía ser el arte de hacer posible lo deseable, que conlleva mayor compromiso. Desde luego no debe ser original, pero nuestros políticos no la utilizan.

Hacer posible lo deseable puede ser una acepción descalificable por considerar que es una política idealista, poco aterrizada, con la que es imposible obtener resultados positivos. La otra posición, que generalmente prevalece es la realpolitik o política pragmática, adosada por Bismarck, el llamado canciller de Hierro alemán, aunque muchos siglos antes, en El arte de la guerra, Sun Tzu aconsejó lo que debe hacerse, lo cual fue ratificado siglos después en El Principe, por el florentino Maquiavelo.

¿Es posible conciliar la realpolitk, que en su versión tradicional no toma en cuenta valores éticos y morales, con un accionar político acorde con los nuevos tiempos? Claro que sí. Los límites no los establece el papel, sino los que aplican la política. Por un lado, lo objetable es ceder en los puntos fundamentales que definen una democracia y, por el otro, creer en pajaritos preñados, o sea aceptar lo que es ficción.

Frecuentemente nuestros políticos se han dejado llevar por la ficción, descartando la realidad. Por ejemplo, el general Medina Angarita aceptó la ficción de que los tiempos seguían siendo los mismos y, por ello, insistió en querer imponer a su sucesor en la presidencia de la república y, además, que este fuese andino. En el período 1945-1948 los dirigentes de Acción Democrática, obnubilados por haber obtenido un millón de votos, pecaron de arrogantes y creyeron en la ficción de que nadie podría desalojarlos del poder. El partido Copey pensó que Pérez Jiménez realizaría elecciones en 1957 y, como era el único partido de oposición legalizado, su dirigencia pensó que no necesitaban la unidad contra el dictador. Afortunadamente, la realidad los hizo reconsiderar. El dictador Pérez Jiménez estaba convencido de que el cemento lo hacía popular, pero esa ficción lo sorprendió el 23 de enero de 1958.

En la década de los años 60, la extrema izquierda se enamoró de la ficción de la revolución cubana y fracasó rotundamente. Carlos Andrés Pérez, en su primer gobierno, se deslumbró con la ficción de que los precios del petróleo aumentarían indefinidamente y endeudó al país para realizar proyectos faraónicos. Como último ejemplo histórico, podemos citar que el pueblo venezolano creyó en la ficción que le vendió Chávez de que acabaría con la corrupción y que Venezuela sería una potencia en varios sectores. El resultado es un país destruido.

En nuestros días, los dirigentes opositores parecen cegados con la ficción de que pueden sacar a Maduro sin necesidad de unirse y que cualquiera de ellos puede alcanzar la presidencia por elecciones. Ojalá se bajen de esa nube. Sin unidad ninguno va para el baile. Incluso, a la luz de las encuestas, posiblemente tendrán que seleccionar un candidato independiente o que no sea alguno de los jefes de los partidos. Es duro decir esto y más duro debe ser aceptarlo, pero eso es lo que percibe la mayoría de los venezolanos.

Así mismo, deben repensar la idea de una transición corta. La destrucción del país es tal que se requerirán muchos años para recuperarlo. Sería conveniente plantear un plan común para una transición de tres períodos presidenciales, en cada uno de los cuales la unidad opositora sometería a consideración del electorado un candidato único seleccionado en primarias, sin reelección. Ello implicaría sacrificar legítimas aspiraciones de los entrados en años. Probablemente también que algunos partidos tendrían que fusionarse para sobrevivir. Si no se ejecuta algo parecido, no saldremos de los rojos o puede que salgan, pero pueden regresar a la cabeza de otro populista, cuando el país perciba que no se solucionaron los problemas básicos.

Trabajar para hacer posible lo deseable no es una fantasía. Puede lograrse con una realpolitk que no sacrifique los principios y valores de la democracia.

Como (había) en botica:

Expertos en el área de refinación sostienen que la escasez de diésel no es real, sino inducida con fines políticos.

Lamentamos que hayan caído en combate varios integrantes de nuestra Fuerza Armada y que ciudadanos civiles hayan sido asesinados o víctimas de los enfrentamientos en Apure. Chávez y Maduro son los responsables de la injerencia de la guerrilla colombiana en nuestro territorio. Esta situación se ha agravado con la decisión de Maduro de apoyar a uno de los grupos de la guerrilla terrorista que se nutre del narcotráfico.

Rechazamos la medida judicial en contra de la escritora Milagros Mata Gil, aunque en su artículo no debió utilizar la palabra raza para referirse a los venezolanos de origen sirio.

Nuestro compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol José Orlando Matos y su esposa fallecieron por causa de la Covid19. Lamentablemente son numerosos los compatriotas muertos por esta enfermedad que se presentó en momentos en que nuestro sistema de salud está en el suelo. Maduro, su entorno y los médicos cubanos recibieron la vacuna, no así el personal venezolano de salud, ni los ciudadanos más vulnerables.

Lamentamos el deceso de Antonio Casas González, distinguido ex director de Pdvsa.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

 4 min


Ricardo Hausmann

La economía podría avanzar sustancialmente si relajara una de sus hipótesis más preciadas: el individualismo metodológico, o la idea de que cualquier explicación necesita estar relacionada con individuos que toman decisiones sensatas. Este requerimiento coloca a la disciplina en una enorme desventaja frente a las ciencias naturales, porque impide entender mejor la relación entre lo micro y lo macro.

La física explica todo el comportamiento suponiendo algunas leyes fundamentales a nivel (muy) micro. Los quarks dan lugar a los protones y neutrones que, junto con los electrones, generan átomos, dando lugar a su vez a moléculas y macro-moléculas como el ADN, los genes y las proteínas. Estos producen células, seres multicelulares y ecosistemas completos que viven en un planeta que gira alrededor del sol. En teoría, deberíamos poder explicar todo esto remontándonos a las leyes fundamentales de la física de partículas. En la práctica, esto no sólo es imposible sino también innecesario, lo que facilita el progreso.

Tenemos conocimiento de todos estos niveles porque los científicos los analizaron y los describieron con el mayor detalle posible, permitiendo que otros científicos los explicaran en términos de determinantes de nivel inferior. Cada capa de alguna manera puede estar relacionada con la capa inferior, hasta llegar a los quarks y los electrones.

Si bien retroceder un paso no es fácil, aunque muchas veces factible, ir para adelante, aunque sea un paso, es difícil. Podemos elaborar la secuencia de aminoácidos de una proteína desde el gen que la codifica, pero aun así no podemos establecer qué forma tridimensional adoptará la proteína, lo que es fundamental para determinar su función.

Sin embargo, hay algo que complica aún más las cosas y es un fenómeno conocido como emergencia, por el cual una propiedad del siguiente nivel no existe en el paso previo. Los diamantes y el grafeno tienen propiedades muy diferentes, por ejemplo, pero son químicamente idénticos. Las neuronas dan lugar a la conciencia, pero sólo en el nivel de millones de neuronas conectadas; nunca lo habríamos imaginado si hubiésemos mirado solo al interior de la neurona.

Contrastemos esto con la ciencia económica hoy. El individualismo metodológico requiere que todos los fenómenos en definitiva se expliquen en términos de individuos que toman decisiones para las que tienen fundamentos sólidos. Estudiar las regularidades en los datos agregados –característico de la macroeconomía antes de los años 1970- resulta poco interesante si estos no están cimentados en un comportamiento individual racional.

Como sostiene el economista y premio Nobel Robert Lucas, los gobiernos no podrían confiar en que estas regularidades fueran estables si basaran sus políticas en ellas, porque los individuos responderían a esas medidas de maneras que minarían las regularidades. Los datos podrían sugerir un compromiso entre inflación y desempleo, pero si los gobiernos intentaran “comprar” menos desempleo mediante un poco más de inflación, la gente cambiaría sus expectativas inflacionarias de manera tal que todo el ejercicio resultaría inútil.

La ciencia económica ha desarrollado así modelos con fuertes cimientos micro, centrados en individuos que toman decisiones racionales y responden a incentivos bien entendidos. Para progresar cumpliendo al mismo tiempo con estos requerimientos, los economistas han tenido que simplificar, a menudo hasta el absurdo, el grado de interacción entre el individuo y los resultados agregados que se intentan explicar. Una manera común de hacerlo es suponer que todos los individuos son idénticos -el llamado agente representativo-, o que son heterogéneos de maneras muy sencillas. Pero exigir que todas las explicaciones económicas se basen en comportamientos individuales es como intentar explicar el recalentamiento global partiendo de la física cuántica.

Afortunadamente, este enfoque metodológico se está derrumbando. A nivel micro, la creencia en el supuesto de la racionalidad individual se ha visto afectada por la economía conductual. En una serie de artículos, Xavier Gabaix de Harvard ha demostrado que los principios básicos de micro y macroeconomía cambian mucho si suponemos que la racionalidad de los agentes tiene límites. De la misma manera, el colega de Gabaix en Harvard, Joseph Henrichsos, tiene que la manera en que la gente toma decisiones no es universal, sino que más bien depende de la cultura a la que pertenece.

Más pertinente a mi argumento es la cuestión de pasar de los individuos que toman decisiones al nivel agregado. El difunto y extremadamente talentoso economista de Harvard Emmanuel Farhi, en trabajos conjuntos con David Baqaee de la UCLA, demostró que necesitamos considerar la estructura insumo-producto (no explicada) de la producción para entender las fluctuaciones macroeconómicas: no podemos simplemente obtenerla de agentes representativos individuales.

De la misma manera, Pol Antràs de Harvard (junto con otros autores) recientemente ha estado reconstruyendo la teoría del comercio internacional suponiendo que el mundo está organizado a través de cadenas globales de valor en lugar de mercados estándar. Esta suposición aparentemente menor, causa enormes diferencias tanto en la teoría como en términos de implicancias de las políticas comerciales. Apenas estamos empezando a entender lo que esto significa en la práctica, porque, hasta ahora, no nos habíamos preocupado en recopilar los datos inter-firma que requiere este análisis.

Vista desde esta perspectiva, la teoría neoclásica del crecimiento económico parece pintoresca. Su principal aporte, según las palabras del economista y premio Nobel Paul Romer, es demostrar lo difícil que es explicar desde el punto de vista puramente teórico el crecimiento a largo plazo. Desafortunadamente, la teoría neoclásica ha sido prácticamente inútil para cualquier propósito práctico, principalmente porque ignora abiertamente las estructuras meso que existen entre los individuos y los resultados económicos agregados.

Afortunadamente, algunos investigadores han intentado descubrir estas estructuras meso, utilizando big data y ciencia de redes con otras técnicas. Por ejemplo, han identificado estructuras complejas de complementariedades entre habilidades y patrones de afinidad dentro y entre industrias, clases tecnológicas y áreas científicas.

Estos estudios demuestran que las estructuras meso son importantes para la manera en que crecen las ciudades y los países, y en que se desarrollan las tecnologías. Dada la ortodoxia actual, estos artículos han sido impublicables en revistas de economía, porque no pueden demostrar cómo estas estructuras están asociadas a individuos que toman decisiones bajo restricciones. Pero han sido publicados en revistas científicas prestigiosas como Nature y Science, así como en el Journal of Urban Economics y Research Policy. Como resultado de ello, otros investigadores pueden ahora formular preguntas sobre cómo emergen estas estructuras meso, por ejemplo, de decisiones individuales.

En las últimas décadas, la economía ha pasado de definirse a sí misma por las preguntas que formula, a definirse a sí misma por los métodos que usa. Al limitar su estrategia al individualismo metodológico, lo que ha hecho es socavar su propio progreso.

31 de marzo 2021

Project Syndicate

https://www.project-syndicate.org/commentary/methodological-individualism-is-holding-economics-back-by-ricardo-hausmann-2021-03/spanish

 5 min


Alberto Barrera Tyszka

“Diez goticas debajo de la lengua cada cuatro horas, ¡y el milagro se hace!”. Eso dijo el presidente de Venezuela el 21 de enero, asegurando que la fórmula era capaz de “neutralizar” al coronavirus al 100 por ciento y anunciando que, muy pronto, sería enviada a la Organización Mundial de la Salud para su certificación. Si el panorama de la pandemia, en Venezuela y en el mundo, no fuera tan trágico, quizás esta anécdota podría ser chistosa. Pero casi tres millones de muertos en el planeta conspiran contra el humor.

Hace dos semanas, el gobierno venezolano y la oposición llegaron a un acuerdo para —a través del Covax, un programa internacional creado para asegurar el acceso equitativo a las inoculaciones— comprar y distribuir vacunas contra la COVID-19 en Venezuela. El pacto parecía ser el final de un proceso que comenzó en junio de 2020 y el comienzo de una negociación política mayor, que abría nuevamente una posibilidad hacia una salida dialogada de la profunda crisis que vive el país. Todo esto, sin embargo, se deshizo en dos segundos. A última hora, una jugada oficial vuelve a demostrar que el chavismo no tiene ningún interés en negociar, que está dispuesto a usar la enfermedad y hasta la muerte para obtener un beneficio.

El rechazo oficial al uso de la vacuna AstraZeneca ha interrumpido el proceso impidiendo la llegada de vacunas, justo cuando —según reconoce el propio gobierno— el país se encuentra en la peor etapa de toda la pandemia. Aunque, en general, siempre ha habido escasa y poco confiable información sobre el virus —las cifras oficiales señalan un total de 160.497 casos positivos y 1602 defunciones—, en estos momentos hay indicios de una saturación de urgencias hospitalarias en Caracas, la situación está fuera de control. El gremio médico continúa reportando bajas, en marzo se contabilizó un aumento de 48 defunciones de trabajadores sanitarios. En las redes sociales se repiten cada vez con más frecuencia mensajes con peticiones de auxilio clínico o notificaciones de muertes.

¿Por qué precisamente ahora, en la peor circunstancia, el chavismo rechaza vacunas? Porque su lógica es otra, porque su prioridad no son las víctimas, porque sus acciones no están destinadas a atender la emergencia sino —más bien— a aprovecharla en función de sus objetivos, de su plan de acumulación y permanencia en el poder.

Tras culpar a la oposición, el gobierno ha hecho una nueva propuesta: usar otras vacunas, alguna de las fórmulas cubanas —Abdala o Soberana 02— y la rusa Sputnik V. Las primeras, sin embargo, se encuentran aún en fase de experimentación, y, en el mejor de los casos, será posible usarla dentro de varios meses. La segunda forma parte de otra vieja promesa del gobernante: el 15 de noviembre de 2020, Maduro anunció la compra de diez millones de vacunas a Rusia, señaló que se aplicarían en el primer trimestre de este año y también dijo que Venezuela las fabricaría en su territorio. Hasta ahora, sin embargo, no hay ninguna información clara al respecto. Solo Maduro y su esposa han aparecido en televisión recibiendo sus dosis de vacunas.

Mientras la realidad parece comenzar a desbordarse, el discurso oficial mantiene su tono incoherente, por momentos incluso delirante. La periodista Florantonia Singer ha hecho un breve registro de las “invenciones” de Maduro durante la pandemia: según él, la COVID ha sido desde “un arma de guerra” hasta un “virus colombiano” y sus posibles curas pueden ir desde la “homeopatía” hasta una “molécula” creada en Venezuela, pasando, claro está, por las fabulosas “goticas milagrosas”. Es tan absurdo que casi parece un homenaje —involuntario y permanente— a Cantinflas. Si mañana Nicolás Maduro asegurara, con un estetoscopio al hombro, que tiene una nueva vacuna hecha a base de semillas de guayaba fermentadas en orines de leopardo marino, nadie en el planeta se sorprendería. No en balde, por promover información falsa o engañosa, Facebook acaba de bloquear su cuenta.

Pero este caos discursivo solo es una apariencia. Disfraza un orden distinto, más profundo y más cruel. Como afirma la politóloga Paola Bautista, el chavismo no ha realizado una aproximación al problema de la COVID en “clave humanitaria sino en clave del poder”. Ahora está tratando de sacar provecho de la tragedia. Más allá de situación de los ciudadanos, sin un plan de vacunación claro y con un sistema de salud debilitado desde antes de la pandemia, Maduro solo quiere ganar terreno, liberarse de la presión internacional, anular a la sociedad civil organizada e independiente, avanzar en su proyecto totalitario.

El chavismo deja en un extraño limbo la posibilidad de que lleguen vacunas a Venezuela pero, mientras tanto, sigue actuando con puntual eficacia en su modelo de control: basta recordar que casi 3000 personas fueron ejecutadas por policías o por militares durante 2020. Esta semana, por publicar una crónica en una red social, fueron detenidos los escritores Milagros Mata Gil y Juan Manuel Muñoz.

La represión, la censura y la pobreza son las “gotas” reales que el doctor Maduro le aplica a los venezolanos.

4 de abril 2021

NY Times

https://www.nytimes.com/es/2021/04/04/espanol/opinion/vacunas-venezuela-...

 3 min


Gabriel Zaid

De miles de libros se sabe (o se supone) que existieron, pero nada más. En unas cuantas décadas, puede no quedar ni un ejemplar, en ninguna parte. San Focio (820-893) reseñó 280 “libros que he leído”, de muchos de los cuales no hay otra noticia. Sucede más aún con las revistas, ya no se diga los periódicos.

La polilla, la acidez del papel o del ambiente, la humedad, las goteras, las inundaciones, los tsunamis, los terremotos, los volcanes, los incendios, el robo, la guerra, el fanatismo, la ignorancia o la simple incuria pueden acabar con todo.

De manera accidental o intencionada se han perdido tesoros: la biblioteca babilónica de Asurbanipal, las de Alejandría y Constantinopla. Lo sepultado por el Vesubio, saqueado por los bárbaros, quemado por los nazis, bombardeado en Irak, sumergido en las presas del río Nilo.

Casi todas las bibliotecas de la Nueva España fueron destruidas o abandonadas para romper con el pasado, en la Independencia, la Reforma, la Revolución. Pero el incendio de la Cineteca Nacional no fue ideológico, fue pura irresponsabilidad.

Frente a todo lo que ha sucedido y puede suceder, hay que resguardar bien los libros físicamente. Además, reproducirlos de manera impresa y digital. Y catalogarlos, para orientar a los interesados y, en el peor de los casos, para que se sepa que existieron.

Hay libros que merecen el olvido, pero ¿quién lo va a decidir?

El costo no es tan alto, en comparación con el rescate, guarda y exposición de monumentos, obras de arte y objetos, en sitios arqueológicos, museos, mapotecas, fonotecas, fototecas, cinetecas.

La imprenta llegó a México en 1539. Desde entonces hasta 1900 se publicaron unos 20,000 libros (estimación de José Luis Martínez). Digitalizarlos todos y ponerlos en la web a disposición de investigadores y lectores ayudaría también a preservarlos, porque los originales que aún quedan deberían ser piezas de museo. Esta versión mexicana del Proyecto Gutenberg puede llamarse Proyecto Juan Pablos, en homenaje al “primer impresor que a esta tierra vino”.

Joaquín García Icazbalceta (1825-1894), trabajando solo y con sus propios recursos, compiló la Bibliografía mexicana del siglo XVI. Catálogo razonado de los libros impresos en México de 1539 a 1600, “obra en su línea de las más perfectas y excelentes que posee nación alguna” (Marcelino Menéndez Pelayo). En 1886, publicó la primera parte (introductoria). Pero el catálogo mismo quedó inédito.

Aprovechándolo y ampliándolo, Enrique R. Wagner compiló una Nueva bibliografía mexicana del siglo XVI. La publicó en 1946 Jesús Guisa y Azevedo en su desaparecida Editorial Polis.

Agustín Millares Carló armó el proyecto original de García Icazbalceta y lo publicó completo en el Fondo de Cultura Económica (1954). Lo reeditó en 1981, con revisiones y adiciones. Merece reeditarse nuevamente, o al menos reimprimirse.

La biblioteca pública fue un invento social tan importante o más que las innovaciones tecnológicas para ampliar el acceso a libros ya editados. Cuando José Vasconcelos fue secretario de Educación Pública, lamentó que no hubiese más de sesenta en el país y soñó con tenerlas hasta en poblados de 15,000 habitantes. Ha pasado un siglo y todavía no se logra.

La situación es peor en el caso de las revistas, suplementos literarios y periódicos que desaparecen totalmente. José Luis Martínez hizo un gran servicio a la cultura mexicana pepenando ejemplares de docenas de revistas y suplementos literarios mexicanos del siglo XX, integrándolos en volúmenes de cada una y publicando facsímiles como libros en el Fondo de Cultura Económica.

Huberto Batis rescató El Renacimiento, la revista de Ignacio Manuel Altamirano, decisiva para el renacimiento de las letras mexicanas en el siglo XIX. Andrea Martínez Baracs puso en marcha la Biblioteca Digital Mexicana, digitalizando códices y documentos que están en los acervos de muchas instituciones.

Fernando García Ramírez ha propuesto una idea que aumenta el valor de todas esas compilaciones y facilita su aprovechamiento: crear en la web un Superíndice de Revistas que integre el índice de todas y cada una. Además, lo propone como un proyecto interactivo de lectores de revistas, a la manera del Proyecto Gutenberg (“Un mundo de revistas”, Letras Libres, diciembre de 2020).

Que los libros, además del índice general, tengan índices de nombres propios (y algunos hasta de temas) es una admirable tradición británica, lamentablemente ignorada en México, España, Francia y otros países. Se comprende, porque los índices cuestan y retrasan la fecha de publicación. Pero son utilísimos y mejoran el aprovechamiento del libro. Deberían ser obligatorios en los libros universitarios.

Hay buenos libros sobre el arte de hacer índices, incluso uno bonitamente titulado Indexing, The art of. Su autor, G. Norman Knight, organizó también una Society of Indexers y su publicación The Indexer, que continúan activas (www.theindexer.org).

Un índice colectivo de los libros publicados en México hasta 1900 (general y de nombres) sería útil. Para el siglo XX, sería mejor segmentarlo (por ejemplo: libros literarios, libros de historia, libros de texto) y excluir los traducidos. ~

4 de abril

Letras Libres

https://www.letraslibres.com/mexico/revista/la-destruccion-libros

 3 min


Editorial Nobbot

Las etiquetas inteligentes, con información obtenida de sensores y accesible a través de aplicaciones específicas, ofrecen nuevas posibilidades a los agricultores para mejorar la eficiencia de sus explotaciones, así como la conservación y trazabilidad de sus productos.

La tecnología avanza y es un error pensar que las etiquetas son solo esa especie de pergaminos que asoman por los bordes de cada nueva prenda que compramos. El Internet de las Cosas (IoT), la sensorización del entorno y, ahora, la conectividad 5G llenan de nuevos contendidos al sustantivo “etiqueta” y añaden el adjetivo “inteligente”.

El smart labelling ofrece eficiencia y fiabilidad a la industria alimentaria donde elementos como la procedencia o el continuo control sanitario son esenciales.

La etiqueta inteligente contiene datos de interés que se pueden visualizar en cuadros de mando o notificaciones en tiempo real, para usos como el control de calidad o la identificación de agentes contaminantes. Información que ayuda a las explotaciones agrarias a adelantarse a acontecimientos como variaciones en el volumen de la producción o plagas.

Etiquetas inteligente y cadena de frío

Pero una vez que se ha asegurado la producción del cultivo, toca comercializar el producto. Y ahí vuelven a jugar un papel clave las etiquetas inteligentes por las posibilidades que ofrecen para controlar factores como el correcto envasado, la calidad, el mantenimiento de la cadena de frío o la presencia de alérgenos.

En este sentido, Orange ha desarrollado una oferta que vincula las etiquetas inteligentes a una solución IoT para la gestión de la cadena de frío. Este sistema permite a mayoristas, importadores/exportadores, operadores logísticos, distribuidores, etc. acceder a información en tiempo real sobre el itinerario (geolocalización) y el mantenimiento de la cadena de frío (temperatura) de sus productos durante todo el proceso logístico.

Por último, una vez que el producto llega al mercado, los responsables de garantizar su calidad y seguridad pueden consultar su trazabilidad con tan solo escanear la etiqueta. Las etiquetas inteligentes también garantizan al cliente final información adecuada sobre origen, caducidad o cualquier otra variable que sirva para garantizar la confianza en su compra.

26 de marzo 2021

Nobbot

https://www.nobbot.com/futuro/etiquetas-inteligentes-para-la-agricultura...

 1 min


Marcos Martínez

NFT

Los non-fungible tokens se han popularizado en 2021 con la venta millonaria de una creciente cantidad de objetos ‘tokenizados’. Con la venta de cuadros virtuales únicos de artistas famosos, derechos sobre partes del cuerpo de deportistas o la compra de extensiones virtuales de terreno en videojuegos, los tókenes criptográficos que representan algo único son tendencia. Pero, ¿qué son estos tókenes y cómo se opera con ellos?

Los siete objetos más caros que han sido tokenizados mediante non-fungible tokens (NFT) fueron vendidos entre el 19 de febrero y 22 de marzo de 2021. Este artículo se redacta el día 31 de marzo, por lo que se habla de un mercado que acaba de nacer.

¿QUÉ SON LOS NON-FUNGIBLE TOKENS?

Los non-fungible tokens, tókenes no fungibles o NFT son un tipo de token criptográfico con equivalencia única. ¿Qué significa esto? A diferencia de otro tipo de tókenes como pueda ser el Universal Carbon (UPCO2), que representa la retirada de una tonelada de CO₂ atmosférica cualquiera, un token NFT representa un objeto inequívoco, ya sea físico o virtual.

Los tókenes digitales son el equivalente digital y criptográfico de un sistema físico verificable como pueda ser el registro de la propiedad o el contrato de compraventa de una vivienda. Ambos sistemas representan la tenencia de un objeto, aunque en el caso de los tókenes la verificabilidad se realiza mediante mecanismos como puede ser la cadena de bloques sobre Ethereum, la plataforma descentralizada basada en tecnología blockchain.

¿QUÉ CARACTERÍSTICAS HA DE TENER UN NFT?

Para que un token sea considerado token no fungible ha de cumplir cuatro condiciones:

Son únicos, representando la totalidad de un bien o una fracción específica del mismo. Esto los hace no intercambiables o no fungibles: dos personas no pueden tener dos NFT representando el mismo bien.

Son indivisibles, no pudiendo subdividirse en fracciones de token más pequeñas. Dicho esto, no tienen por qué representar la totalidad de un objeto: un token NFT puede representar el 0,01% de algo sin problema.

Son transferibles, lo que implica que pueden comprarse y venderse, esta vez sí en fracciones sobre el total (dos hermanos pueden heredar un token indivisible, disponiendo del 50% cada uno).

Son capaces de probar su escasez a través de métodos criptográficos mediante los cuales se puede verificar que no existe otro bien igual y que lo adquirido es único.

De no cumplirse alguna de estas condiciones, se estaría hablando de tókenes fungibles.

¿QUÉ TIPO DE OBJETOS PUEDEN TOKENIZARSE MEDIANTE NFT?

El mundo del arte ha abrazado con fuerza la tokenización de sus activos tanto físicos como digitales. Aunque es en el mundo virtual donde los NFT han tenido más interés, precisamente porque un activo físico ya era fácilmente verificable tiempo atrás (por ejemplo, la autenticidad de un cuadro), mientras que de los objetos digitales se podían, en principio, emitir copias ilimitadas.

Con la ayuda de la criptografía ya es posible vender un objeto virtual de forma que quede constancia de la singularidad del bien en cuestión. En octubre de 2020 el artista Mike Winkelmann, conocido como Beeple, se hizo mundialmente famoso con la venta de obras digitales tokenizadas. En febrero de 2021 vendió un cuadro collage por 69 millones de dólares estadounidenses.

Pocos días antes, dos seguidores del videojuego Axie Infinity adquirían los NFT que cubrían nueve parcelas del juego particularmente raras por sus recursos. La misma mecánica puede aplicarse a todo tipo de inventario en juegos. Por ejemplo, armas para RPG, galaxias en juegos de simulación planetaria o personajes en videojuegos del estilo de ‘Animal Crossing’.

El ámbito deportivo no está exento de la tokenización. En marzo de 2021 la tenista Oleksandra Oliynykova ofrecía la compra de tókenes sobre los derechos de por vida de parte de su brazo derecho. Es decir, no solo pueden tokenizar partes del cuerpo o seres vivos, sino que también pueden emitirse tókenes como representación de derechos específicos sobre bienes u objetos.

En España, en las últimas semanas ha sido noticia el creador de contenido Willyrex, uno de los más seguidos en nuestro país, que ha anunciado que lanzará su primera colección de NFT en colaboración con el artista Zigor. ¿El precio? Entre 1 € y 2000 € por unidad.

¿QUÉ PAPEL JUGARÁN LOS NFT EN EL MUNDO DEL ARTE?

Los non-fungible tokens son una herramienta contractual con muy poco recorrido. Al trabajar sobre una tecnología nueva, es difícil entender hasta dónde pueden llegar. Sin embargo, sí se tienen algunas ventajas muy claras. Por ejemplo, la trazabilidad en las compras y su transparencia son mecanismos de alto valor en el intercambio de bienes, y estándares como el ERC-721, que trabaja sobre Ethereum, parece que dinamizarán mucho la adquisición de propiedad intelectual debido a la garantía de autenticidad.

También han surgido los primeros problemas que han puesto en alerta a inversores y a reguladores: el primer robo de arte digital valorado en miles de dólares o el planteamiento de un escenario en el que alguien se beneficiara de una obra de arte cuya propiedad intelectual no le pertenece

El mundo del arte ha sido uno de los mercados donde primero se ha aplicado, aunque no parece que vaya a ser el último. Algunos usos futuros podrían ser la gestión de identidades en aeropuertos, la compra-venta de terrenos y la firma de contratos sobre explotación de derechos, entre otros, pero también habrá que identificar los riesgos y problemas que puedan surgir relacionados con la legislación de cada país.

31 de marzo 2021

Nobbot

https://www.nobbot.com/pantallas/que-son-los-non-fungible-tokens-nft/

 4 min


El Nacional

Lo que quedó demostrado el Miércoles Santo, con la procesión en carro de la imagen del Nazareno de San Pablo, y con otras tantas estatuas en el interior del país, es que los venezolanos están claros de que la única cosa con la que pueden sostenerse es la fe.

Con razón los de la cúpula rojita le tienen tanto miedo a la Iglesia. El clero es escuchado por la feligresía que sabe que en sus sacerdotes puede encontrar consuelo. Pero también porque son valientes servidores de Dios y del pueblo que están dispuestos a decir la verdad.

El cardenal Baltazar Porras ha dicho lo que todos los ciudadanos temían, hay un mercado negro de vacunas, pero no solamente son algunos que con viveza criolla pretenden hacer dinero a costa de la necesidad de la gente sin el menor escrúpulo. También el régimen es responsable de que esto pase, sobre todo si se toma en cuenta que en su lista de prioridades para aplicar la inmunización no están precisamente los que más las necesitan.

Lo gritan las enfermeras, que han dicho claramente que las engañaron. No han vacunado a muchas y son demasiados los fallecidos entre el personal de salud. Los médicos cubanos sí fueron beneficiados con las decisiones rojitas, como si fueran ellos los únicos que batallan en los hospitales contra el virus mortal. Para los venezolanos nada.

Esta discriminación palpable, más la denuncia del cardenal, asusta más a los ciudadanos que no encuentran otra manera de protegerse sino con un escudo de fe. Imágenes del Nazareno pasaron frente a hospitales y edificios y la gente lo que más pedía es que los protegiera contra el covid-19, porque más nadie lo hace.

También se entiende que al régimen no le gusten las redes sociales, sobre todo porque por ellas circulan las fotos tan dantescas como la de los cadáveres en la morgue de Bello Monte, en Caracas. Esa imagen es la prueba palpable de que los que están aferrados al poder mienten todos los días y de que poco les importa que los venezolanos mueran por cientos.

Por eso, ojalá que esta Semana Santa haya servido para que la gente reflexione y entienda que la mejor manera de salvarse del covid es la prevención que pueda aplicar cada uno desde su hogar. Esperar ser vacunados o asistidos por el régimen es más que esperar un milagro.

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