En medio de una difícil recesión nacional, una decena de ciudades y pueblos decidieron destinar los fondos de las festividades a la compra de ambulancias o la renovación de escuelas públicas. Pero los turistas no deben preocuparse: a pesar de tener el peor estado financiero, el Carnaval de Río de Janeiro sigue en pie.
21 de febrero de 2017
https://www.nytimes.com/es/2017/02/21/los-brasilenos-cancelaran-el-carna...