Corrupción militar y hambruna

Según Werner Gutiérrez, ex decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia, el gobierno realiza la casi totalidad de las importaciones de alimentos. Apunta el ex decano que debido a la corrupción y la sobrefacturación, los alimentos se importan a un precio mayor que los del mercado, lo que reduce el tonelaje de alimentos que se puede importar,  generándose así la situación de crónica escasez que padecemos. A su juicio “si Venezuela pagara precios de mercado nosotros seríamos capaz de duplicar las importaciones y satisfacer las necesidades de alimentos que el país requiera…en su lugar la gente está pasando hambre”.

Las declaraciones de Gutiérrez son parte de un reportaje elaborado por Associated Press (AP) en base a las indagaciones de sus reporteros, los cuales se trasladaron a Venezuela y entrevistaron a un numeroso grupo de personas, que incluyeron académicos, políticos, militares y empresarios relacionados con la distribución de alimentos. El reportaje suministra información que apoya la tesis de Gutiérrez, argumentando que la escasez y carestía de alimentos es ocasionada por la corrupción militar. Por un lado la sobrefacturación reduce la cantidad divisas disponibles para la importación de comestibles. En segundo lugar una elevada fracción de los dólares otorgados a 10 bolívares para la importación de alimentos es desviada hacia los bolsillos de los oficiales administradores del control de cambio y sus amigos. Finalmente las coimas que los empresarios deben pagar en los puertos encarecen las mercancías, e incrementan los costos, lo cual se traslada al consumidor final.

El informe de AP incluye las declaraciones del General (r) Cliver Alcalá quien reconoce las actividades fraudulentas de sus ex compañeros de armas, destacando la rentabilidad del negocio. En tal sentido señala el General: “en el periodo reciente el negocio de alimentos es mejor que la droga”  A continuación hacemos una síntesis de algunas partes del informe enfatizando lo que tiene que ver con la sobrefacturación y el fraude cambiario.

En relación a la sobrefacturación, el reportaje de AP señala que un empresario suramericano declaró que pagó millones de dólares en sobornos a oficiales venezolanos, incluyendo 8 millones de dólares a personas que trabajaban para el actual ministro General Rodolfo Marcos Torres. El empresario insistió en declarar en forma anónima pues no quiere reconocer que participó en actos de corrupción. Este empresario mostró documentos que prueban que había sido un contratista regular del ministerio de alimentación entre el 2012 y el 2015. El empresario acotó que contratistas como él tienen la capacidad de pagar a los militares porque han atesorado un elevado margen de beneficios en sus negocios con el Estado. Puso como ejemplo un contrato de 52 millones de dólares, el cual fue elaborado de tal manera que el precio fuera el doble del de mercado, sugiriendo una sobrefacturación de más de 20 millones de dólares, en este solo contrato. El informe anual del Ministerio de Alimentación revela significativas sobrefacturaciones comparados con los precios de mercado. Los precios que el gobierno paga por los alimentos se han ido incrementando mientras los precios del mercado permanecen estables.

Presupuestos internos del ministerio sugieren que la sobrefacturación continúa. Por ejemplo el gobierno presupuestó 118 millones de dólares para importación de maíz en julio a un precio de 357 dólares la tonelada, lo cual equivale a una sobrefacturación de 50 millones dólares en relación a los precios del mercado.

En el reportaje mencionado se incluyen las declaraciones del legislador estadal de Carabobo Neide Rosales quien señaló que lo impresionante de esto es que parece una forma limpia de corrupción. Rosales ha denunciado que el robo ligado al comercio gubernamental de alimentos tiene un valor de cientos de millones de dólares.

Debido a la corrupción, las tres grandes corporaciones internacionales de alimentos con base en Estados Unidos, Archer Daniels Mindland Co., Bunge Ltd y Cargill dejaron de vender al gobierno.

Destaca AP que otro importante fraude involucra al estricto control de cambio imperante en el país. Solo un pequeño grupo se beneficia del dólar preferencial a 10 bolívares Entre ellos se ubican los que poseen licencias de importación. El general (r) Cliver Alcalá, señala que los oficiales distribuyen  estas apetecidas licencias entre los amigos. Estos usan solo una fracción de los dólares para importar alimentos y se reparten el resto con los oficiales que asignan las divisas. “Estamos raspando la olla”  dice Alcalá “y es uno de los mayores fraudes existentes hoy en Venezuela”.

En el reportaje se destaca que algunas de las compañías que están recibiendo contratos carecen de experiencia en el manejo de alimentos y parecen existir solo en los papeles. Documentos financieros obtenidos por AP muestran que el General Marcos Torres dio a la compañía Atlas Systems  International,   registrada en Panamá, 4,6 millones de dólares para importar pastas. Atlas es una empresa fantasma que no posee activos y usa participaciones secretas para ocultar el nombre de sus reales propietarios. Otro caso similar fue el de la compañía J.A. Comercio de Géneros Alimenticios, la cual señala en su página web una dirección inexistente en una estrecha y parcialmente pavimentada calle, localizada en una ciudad industrial cerca de Sao Paulo (Brasil) . Estas dos compañías transfirieron más de 6,5 millones de dólares, en 2012 y 2013, a una cuenta en Ginebra, controlada por dos venezolanos parientes del General Carlos Osorio. Éste no es actualmente ministro, pero tiene un más importante rol supervisando el negocio de alimentos, ya que fue designado Inspector General de las FAN, puesto en el cual tiene la responsabilidad de garantizar la transparencia en el manejo militar del suministro de alimentos a la nación. De vez en cuando el gobierno arresta a un oficial de bajo rango acusándolo de estar involucrado en actos de corrupción y presentando esto como parte de su compromiso en la lucha contra el flagelo.

Nota: el informe de AP puede leerse en la siguiente dirección: AP. Venezuela military traffiking food as country goes hungry. Diciembre 28, 2016. Disponible en: www. bigstory.ap.org. Consultado el 20 de febrero del 2017. Existe una traducción en español en: Investigación de AP revela como los militares trafican alimentos en época de hambre. Disponible en: runrun.es.Nacional  

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