El gremio agrícola denuncia que solo han recibido 30% de los insumos requeridos para la siembra y auguran una caída en la producción y aumento del desabastecimiento
Todo indica que la disponibilidad de alimentos para los venezolanos va a ser cada día que pasa más precaria. Según lo que explica Fedeagro no aprovecharon el momento ideal para sembrar, no hay semillas ni fertilizantes suficientes. Y recuerdan que ellos son los responsables del 80% de la producción nacional.
En su boletín de prensa, Fedeagro afirma que “a dos meses de inicio de iniciadas las lluvias el ciclo agrícola está virtualmente perdido. Las asociaciones de Fedeagro que aportan más del ochenta por ciento de la producción, solo han recibido el 30% de los insumos requeridos”.
La región andina y otros estados productores de hortalizas, solo han podido sembrar el 25% de la superficie dedicada a este rubro. Desde hace más de un año no ingresan semillas de hortalizas y desde haces seis meses no reciben un saco de fertilizantes. “Hace más de dos años no se trae al país semilla de papa y los productores se han visto forzados a multiplicar la papa para consumo y usarla como semilla con altos riesgos sanitarios y un declive importante en la productividad de este cultivo, la superficie cultivada se ha reducido en un 70%”.
Las plantaciones de caña de azúcar requieren 90.000 toneladas de fertilizante, pero solo han recibido 1.000 toneladas. Los caficultores no tuvieron mejor suerte y no pudieron aprovechar la etapa clave para la fertilización. Lo mismo pasó con los cañicultores y fruticultores, ya que “no están en las prioridades de Agropatria”, dice Fedeagro.
No tienen queja con la naturaleza, pues las lluvias se están comportando con la regularidad acostumbrada, pero las trabas que vienen del Gobierno les han impedido sembrar los cereales a tiempo, sembrando apenas 30% de lo programado.
Denuncian haber sido discriminados a la hora de recibir los insumos, pues la “disponibilidad de semilla de maíz para el mes de mayo era de 580.000 sacos, de este total nuestras asociaciones que producen el 80% del maíz a nivel nacional, solo han recibido un 22% (100.000 sacos), el otro 78% se distribuyó a Programas públicos y a particulares más conocidos como intermediarios que como productores”.
Una situación similar se produjo con los productores de arroz y sorgo. Señalan que este es el año más crítico en cuanto a suministro de insumos de las últimas décadas y precisan que se está favoreciendo a “aliados circunstanciales de vieja data en la intermediación y apropiación de la cosecha de los agricultores”.
La consecuencia de estas decisiones, vaticinan, serán una caída de la producción lo que agudizará el desabastecimiento y se incrementará la inflación. A lo anterior agregan que se “quemarán” divisas, “mientras se arruina a los nuestros y se afecta a la población que lleva dos años en colas en busca de alimentos”.
Ratifican lo dicho hace dos semanas, cuando afirmaron que “Venezuela vive una emergencia agroalimentaria, la cual se manifiesta no solo en el consumo de alimentos, sino también en la disponibilidad de agroinsumos básicos y necesarios para la producción agropecuaria razón por la cual solicitamos la habilitación de un canal humanitario de insumos agrícolas”.
Para concluir, rechazaron la convocatoria a una Constituyente Comunal como saldremos de la crisis económica y social por la que atravesamos. “El país debe nuclearse alrededor de una propuesta que convoque las mejores voluntades para enrumbar el páis hacia la senda del desarrollo y el bienestar. La exclusión del Sector privado y de los agricultores en particular nos está conduciendo al caos”, precisa Fedeagro.
Con boletín de prensa de Fedeagro