Las universidades son un pilar fundamental en el desarrollo de cualquier país, estas son las encargadas de formar a los profesionales expertos y necesarios para el progreso económico, social y cultural de cada nación. En el caso puntual de Venezuela evidenciamos como a lo largo y ancho de todo nuestro territorio, se instalaron en ella en el pasado, grandes universidades, que se comprometieron no solo con el desarrollo general del país, sino que también desarrollaron campos de investigación y desarrollo en los enclaves donde estas instituciones de educación superior se consolidaron.
Venezuela llegó a tener no solo universidades de gran prestigio y que fueron herencia de Simón Bolívar, como la Universidad Central y la Universidad de los Andes, sino que en cada región, se desarrollaron instituciones prestigiosas como en el centro del país, la Universidad de Carabobo, en occidente la Universidad del Zulia y en el otro extremo la Universidad de Oriente, sin dejar de mencionar centros universitarios de altísima calidad como la Universidad Simón Bolívar, la UPEL, la UNET y la UCLA entre otras.
La universidad venezolana, atraviesa su peor crisis desde el momento de su creación, tanto que llegar a considerarlas como verdaderos centros de educación universitaria, es difícil, si llegamos a repensar el conglomerado de características que están deben reunir para catalogarlas como tal. El secuestro y persecución al que ha sido sometido por parte del régimen político que gobierna Venezuela el sector universitario y que se ha intensificado más desde el año 2007, ha hecho de nuestras universidades tradicionales verdaderos centros, donde la sobrevivencia intelectual puede llegar a ser considerada, sin ser alarmistas, una especie en extinción.
Urge la necesidad de un despertar universitario, este sin duda no puede darse sin que la sociedad venezolana, que es a quien en definitiva pertenecen nuestras universidades venezolanas, sienta y reclame como suyas, estas instituciones, defendiéndolas y exigiendo, que sin las mismas el futuro social de una nación está altamente comprometido.
Ese despertar se observó cuando un importante número de egresados, estudiantes, empleados, obreros y profesores, de las más de 40 escuelas que conforman la UCV, acudieron a elegir a autoridades universitarias, decanos y representantes profesorales ante los distintos órganos de cogobierno Universitario. Después de 13 años de un secuestro democrático de las universidades nacionales, por parte de sentencias del TSJ, violatorias de la propia constitución nacional, la casa de Vargas, se reencontró en un proceso de elecciones que busca de manera urgente, reconducir la dirección académica, que no solo puede ayudar a redimensionar la actual crisis institucional de nuestra Alma Mater, sino que viéndose el resto de universidades nacionales reflejadas en este accionar, pueden emprender igualmente la renovación de toda su dirigencia académica, lo que puede conllevar al resurgimiento del mundo universitario, en una sociedad que busca desesperadamente espacios donde verse reflejada, para conseguir soluciones a la grave crisis que atraviesa Venezuela.
La oportunidad que se nos presenta este 09 de junio a todos los Ucevistas, de concurrir a cada uno de los espacios de nuestra universidad después de más de una década, a escoger entre las diferentes propuestas, a su dirigencia académica, no puede traducirse en otra cosa, sino en una asistencia masiva, que le permita decirle al país que la UCV sigue estando ahí, que aun cuando ha sido maltratada, sus boinas azules os invitan a su voz a escuchar y que empujemos hacia el alma la vida; que si Venezuela no olvida a su principal casa de estudios esta no la olvidará y que si la decana de las universidades de nuestra nación abre la senda y comienza a conseguir su alborada, sus hermanas, el resto de universidades venezolanas, transitará este camino abonado, con la esperanza de que la sociedad venezolana, pueda seguir tendiendo, tal como lo requiere, verdaderas universidades con la excelencia académica que les es inherente.
Miembro directivo de Aragua sin Miedo y candidato a Representante Profesoral ante el Consejo Universitario de la UCV