El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó esta tarde una resolución para convocar una reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de los Estados miembros para debatir la situación actual de Venezuela.
La tarde de este miércoles durante una reunión extraordinaria 19 países aprobaron el documento, único punto a discutir en el orden del día, presentado la tarde del lunes por 17 Estados miembros.
La votación sobre la resolución tuvo 19 votos a favor, 10 en contra, cuatro abstinencias y un ausente. El apoyo de las representaciones Santa Lucía y Guyana aseguraron que se superara la mayoría absoluta de 18 países requeridos por el reglamento.
El proyecto de resolución fue presentando y respaldado el lunes por Argentina, Bahamas, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, Jamaica, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
La representación de Venezuela, en vocería del viceministro de Relaciones Exteriores Samuel Moncada, señaló al iniciar la reunión que la nación no reconocería las decisiones del Consejo Permanente. Al igual que en los últimos debates en los que estuvo presente, Moncada reiteró que se buscaba intervenir en los asuntos internos del país.
El venezolano destacó que en Venezuela se creía en los principios de cooperación regional y por ese motivo la canciller Delcy Rodríguez había convocado una reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), que se celebrará el 2 de mayo.
“Si el interés es ayudar a Venezuela saquemos el conflicto de acá y llevémoslo a un espacio de diálogo”, expresó sobre la Celac.
Moncada advirtió que si persistían los ataques contra Venezuela se iniciarían los trámites para retirarse de la organización.
Los argumentos y señalamientos del representante venezolano fueron respaldados por el embajador de Nicaragua, Denis Moncada; y por la representante alterna de Bolivia.
Solo dos países intervinieron antes de votar la resolución: Paraguay y Argentina.
La embajadora paraguaya Elisa Ruiz Díaz indicó que un grupo de países consideraba que la situación venezolana ya debía ser tratada a un nivel de relaciones exteriores y señaló que la normativa de la OEA contempla la convocatoria a una reunión ministerial.
Mientras que por Argentina intervino la canciller Susana Malcorra, que destacó la preocupación que desde hace tiempo existe por Venezuela. La diplomática indicó que las muertes que se han registrado en ese nación eran muestra del fracaso de las instituciones y sus líderes al momento de garantizarles derechos a los venezolanos.
Malcorra expresó que ante la situación de la nación, la migración a otros países de la región ha sido una de las soluciones a la que los venezolanos han optado. Sostuvo que el flujo de migrantes ha ido aumentando y que eso podría ser grave para la región, siendo esta razón un justificativo más para una reunión de cancilleres.
“Si la misma no justifica que los cancilleres nos reunamos, no sé qué más lo hará”, dijo.
También cuestionó que lo que ocurre en Venezuela sí se deba tratar en la Celac y no en la OEA. “¿Por qué algo que es grave en un contexto no lo es en otro?”.
Argumentó que la petición de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores no era intromisión en los asuntos venezolanos sino que era parte de la responsabilidad y obligación de la región a encontrar solución a la crisis. Consideró que asuntos como el establecimiento de un cronograma electoral, el funcionamiento pleno e independiente de los poderes y la libertad de los encarcelados deben discutirse.
La canciller hizo un llamado a Venezuela a que se sumara a la reunión ministerial.
Al no haber más intervenciones, se procedió a la votación de la resolución. Después de la aprobación, Moncada indicó que Venezuela repudiaba la decisión y destacó que el gobierno venezolano se defendería. Al salir del Consejo Permanente, el viceministro indicó que la ministra Delcy Rodríguez declararía las acciones a tomar por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
Venezuela considera salir de la OEA
23 días después de la sesión extraordinaria en la que se indicó que el Consejo Permanente podría convocar una sesión para pedir la reunión de canciller, Venezuela podría empezar el proceso para retirarse de la organización, así lo dejó saber la canciller Delcy Rodríguez la noche del martes.
Rodríguez informó al canal estatal Venezolana de Televisión que había recibido del presidente Nicolás Maduro de revisar el proceso para retirarse de la OEA si se oficializaba una convocatoria de cancilleres.
“De realizarse alguna reunión de cancilleres de la Organización de los Estados Americanos que no cuente con el aval del gobierno de Venezuela, he recibido instrucción del jefe de Estado, Nicolás Maduro, de iniciar el retiro de Venezuela de esta institución”, dijo.
Rodríguez indicó que el primer mandatario no permitirá violaciones a la legalidad e institucionalidad que “sobrepasan cualquier muro de la moral”.
La retirada del país de la organización no ocurre solo con el anuncio del gobierno. El secretario de asuntos jurídicos de la OEA, Jean Michel Arrighi, indicó este miércoles que Venezuela necesitaría dos años y pagar el dinero que adeuda a la organización para poder desligarse del ente. Se conoció que la nación debe cancelar 8.764.449 millones de dólares para solventar el monto que debía en diciembre de 2016 y a esta cantidad se le suman 1.879.000 millones correspondientes al transcurso de 2017.
Mientras eso ocurre el país sigue siendo miembro pleno con todos los derechos y organizaciones inherentes.
De anunciarse y empezar el proceso de retirada, Venezuela se convertiría en el primer país en la historia de la OEA en apartarse por voluntad propia del bloque regional.
El pasado 3 de abril, el representante de Bolivia y presidente del Consejo Permanente, Diego Pary, suspendió la convocatoria de una sesión sobre la crisis que atraviesa Venezuela y que había sido solicitada por 20 países miembros, aunque esa reunión acabó por celebrarse de todas formas, y en ella se aprobó una resolución que afirmaba que en Venezuela hay una "grave alteración inconstitucional del orden democrático".
En uno de los puntos de la resolución se establecía la posibilidad de convocar una reunión de cancilleres.