Por el restablecimiento de la Constitución de la República y la Democracia

La Unidad de Acción Social, Sindical y Gremial de Venezuela UASSGV, en uso de los derechos que le otorgaron los trabajadores y los que les da la Constitución de la República, se pronuncia frente a la catástrofe política, económica y social que sufre la Nación.

onsiderando que:

La Nación se encuentra en medio de una profunda crisis institucional y política como consecuencia de la pérdida progresiva del Estado de Derecho y la democraciaimpuesto por la simbiosis Estado, gobierno y partido en una unidad monolítica, que hizo fenecer la autonomía de los poderes públicos y toda capacidad de control de la sociedad sobre el Estado.

Estamos en presencia de un régimen forajido y despótico, que adereza su excesivo centralismo y el autoritarismo con anarquía, desorden e improvisación. Desvirtúa la República Federal y Descentralizada, al socavar las bases de los poderes regionales y locales. Irrumpe contra la democracia participativa, al cercenar la autonomía de las organizaciones sociales y al hacer uso de las instancias organizativas que controla y las misiones, como instrumentos para la clientela política, para la manipulación perversa y para las prácticas excluyentes y discriminatorias.

Alrededor de dicha crisis nace con una legitimidad muy cuestionada, el Gobierno de Nicolás Maduro, cuyo mandato ha terminado de destruir el País. La profunda corrupción se convirtió en un hoyo negro que se tragó al Estado; se burla e irrespeta la voluntad del pueblo expresada el 6 de diciembre de 2015, cuando desconoce la Asamblea Nacional (AN), niega sus leyes, aprueba ilegalmente el Presupuesto Nacional a través del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y secuestra el derecho al voto de los venezolanos.

E un gobierno que violenta los Derechos Humanos, al impedir la apertura del canal humanitario, al acudir a la violencia, la represión y el terror contra la disidencia; al hacer uso de la segregación política, la criminalización y judicialización de la protesta, además de la larga lista de presos por razones políticas. De igual manera, cercena la Libertad de Expresión, promoviendo la autocensura, amenazando a los medios, negando la adquisición de papel para la prensa escrita, destrozando las telecomunicaciones y sirviéndose del Sistema Nacional de Medios Públicos para esparcir la mentira e imponer su hegemonía.

Considerando que:

La debacle económica, que ocurre en el periodo de mayor bonanza en los 100 años de historia petrolera del país, ha revelado la inviabilidad del modelo, la ineptitud y la corrupción. La política de ahogo y contracción del aparato productivo, expresada por la desinversión en el sector industrial, agroindustrial y agrícola, la expropiación de empresas y el despojo de tierras en producción; deja una economía soportada sólo por los ingresos petroleros, lo cual acentúa el rentismo, ocasiona la pérdida de nuestra soberanía alimentaria y propicia la oportunidad de grandes negocios ilícitos en torno a las altísimas inversiones para la importación de bienes y servicios.

El Gobierno acentúa la crisis financiera y la dependencia, acelerada además por una política cambiaria desquiciada, que alimenta la especulación financiera y destruye el valor del bolívar; por el incremento descomunal de la deuda externa; por la emisión de dinero inorgánico para sostener el gasto público. A lo cual se agrega la política de entrega de nuestras riquezas a intereses foráneos, con la negociación a espaldas de la nación de la plataforma Deltana, la entrega de bosques, ríos, hasta llegar por ejemplo al agresivo y depredador proyecto del Arco Minero del Orinoco.

Considerando que:

El incremento generalizado de la pobreza, la pérdida de la calidad de vida y la hambruna  expresada en las dramáticas cifras: (23,5 millones de venezolanos comen una o dos veces al día, 10 millones se acuestan a dormir sin ingerir proteína animal y cerca de cinco millones de personas hurgan en la basura en busca de algo qué comer); los graves desajustes de la educación; la crisis humanitaria en la salud, evidenciada en las muertes a diario de ancianos, parturientas y niños, por la escasez de medicinas, insumos médicos y la desnutrición; el descalabro de los servicios públicos, son reveladores del caos social.

El fracasado de la política de seguridad, tiene sus expresiones en una sociedad en zozobra y presa del miedo, por el incremento de la violencia, el crimen y la impunidad, llegamos a un promedio de 25 mil asesinatos a manos del hampa por año, se ha perdido el sentido de la vida; a lo cual se suman los crímenes cometidos por los cuerpos policiales, para-policiales, militares y por las llamadas Operaciones de Liberación del Pueblo OLP; el auge del narcotráfico al amparo del Estado, sin contar la infinidad de otro tipo de delitos.

Considerando que:

Esta tragedia ha producido un terrible daño a la clase trabajadora, que a raíz de la recesión y la más alta inflación del mundo, producida por las distorsiones descritas y por el uso de dinero sin respaldo en la producción, ve como se pulveriza su salario y se deteriora su poder adquisitivo, desechando el concepto de salario suficiente establecido en el Art. 91 de la CBRV, ya que los niveles de ingresos están 19 veces por debajo de la cesta alimentaria, el nuevo cono monetario nos da la idea de la hiperinflación que tendremos en el 2017, por lo que habrá mayores niveles de desnutrición general en nuestro país.

Los trabajadores tenemos negados el derecho al trabajo, los derechos laborales y la contratación colectiva; feneció el diálogo social tripartito, la libertad sindical y el derecho a huelga; no se cumple la Ley de Seguridad Social y el bono de alimentos y medicinas para los pensionados y jubilados; se destruye el empleo decente, crece el empleo precario, ingentes cantidades de jóvenes emigran a otros países para sobrevivir y otros optan por la modalidad del bachaqueo, especulación entre pobres, para evitar morirse de hambre.

Considerando que

La debacle económica, el caos social, que nos hace sucumbir en un inframundo, con una espiral ascendente de angustias, depresión, abandono, sacrificios inauditos y riesgos, contrarios a la vida en armonía que debe tener una sociedad y los últimos zarpazos ilegales y de perversidad política del CNE y el TSJ bajo las órdenes del Poder Ejecutivo, al bloquear las vías democráticas, pacíficas y electorales para que el pueblo decida su destino, evidencian ante la comunidad nacional e internacional, que la Constitución y los poderes están secuestrados y que el régimen es el principal obstáculo para resolver la peor tragedia de nuestra historia.

Ante las consideraciones señaladas, los Trabajadores venezolanos ACORDAMOS:

  • Acudir al poder originario, que es el pueblo, para que desde la presión de calle se activen mecanismos que logren restablecer el orden democrático y constitucional.
  • Solicitar a la AN que proceda a remplazar a todos aquellos funcionarios que ilegalmente usurpan funciones. Apoyar sus gestiones nacionales e internacionales en función rescatar el derecho al voto. Derogar leyes inconstitucionales y reformar aquellas que promueven la segregación política, criminalizan la protesta y cercenan el derecho a huelga.
  • Proponer a la actual Mesa de Diálogo, la incorporación de voceros de los trabajadores y de otras organizaciones sociales.
  • Ejercer nuestro derecho constitucional a la protesta por el derecho al trabajo, por recuperar la contratación colectiva, por la restitución de los derechos laborales, por recuperar el poder adquisitivo del salario, tal cual lo establece la Carta Magna. Asimismo, lograr la conversión de la cesta ticket en salario; exigir que se cumpla la Ley de Seguridad Social y el bono de salud y alimentación para los adultos mayores.
  • Apoyar a todas las organizaciones sociales, sindicales, gremiales que impulsen la escogencia de sus autoridades en forma autónoma del Poder Electoral.
  • Acordar un nuevo pacto social y conformar un Gabinete Ministerial de Emergencia integrado por las fuerzas políticas, económicas, sociales, sindicales y gremiales, que impulse, en lo inmediato un plan de infraestructura y energía para reactivar la economía y el empleo, así como un programa dirigido al desarrollo sostenible de la nación, a reindustrializar el País, a diversificar la economía, para ir suprimiendo el rentismo petrolero.
  • Declarar la salud pública en emergencia. Debe prevalecer la premisa, “que tu estado de salud no dependa de tu estado de cuenta”. Además, exigir que el gobierno permita el ingreso inmediato de los medicamentos represados en las aduanas y la dotación de los servicios hospitalarios.
  • Mejorar la educación, estableciendo metas educativas nacionales y formulando programas que estimulen la creatividad y la formación para el trabajo.
  • Impulsar la calidad de los servicios, agua, electricidad, aseo urbano y vialidad.
  • Desarrollar una política monetaria y fiscal, acorde con los intereses de la sociedad. Lo cual requiere de la autonomía del Banco Central de Venezuela BCV y que éste deje de financiar las empresas del Estado.
  • Constituir las comisiones interventoras de PDVSA, la CVG y de aquellas empresas del Estado quebradas, para sanearlas administrativamente, rescatarlas y aumentar su producción.
  • Solicitar a las organizaciones mundiales y sus gobiernos pronunciamientos oficiales para coadyuvar en la apertura del canal humanitario y en abrir las vías políticas y económicas que ayuden a resolver esta crisis que impacta con mayor crudeza a los estamentos más débiles.
  • Los trabajadores nos declaramos en emergencia contra el hambre, asumimos el compromiso de proteger la producción nacional y el presupuesto familiar; al tiempo que trabajaremos por la unidad y reconstrucción del movimiento sindical, para reforzar las acciones en pro del cambio político en nuestro País y construir un gobierno de unidad nacional, que garantice los derechos sociales, políticos, económicos y los Derechos Humanos de todos los venezolanos.

ATTE. CONSEJO GENERAL DE LA UASSGV

Ildemaro Cardozo, Coordinador General.

Facebook Twitter Share