Representantes de diferentes organizaciones no partidistas de la sociedad civil, tomando en consideración la situación política y socioeconómica del estado Aragua, convencidos de la necesidad de coordinar esfuerzos, complementar capacidades y reforzar la acción de los ciudadanos aragüenos como respuesta al deterioro progresivo y acelerado de las condiciones de vida, producto de la flagrante violación de la Constitución Nacional emprendida desde el gobierno central, y aspirando contribuir a la unidad dentro de la diversidad democrática, decidieron desde febrero de 2011, constituir esta plataforma de actuación mancomunada que se ha mantenido activa en este período difícil para la institucionalidad venezolana.