Después del 22 de octubre, cuando los venezolanos nos hicimos oír, fuerte y claro, como dicen en las películas, gracias a los votos de más de 2 millones y medio de ciudadanos, hemos observado sin ninguna sorpresa, la reacción ruidosa y absolutamente entendible del régimen, ante el extraordinario acto de civismo que significó la designación contundente de María Corina Machado, para representarnos como candidata en la elección presidencial que debe ocurrir, por mandato constitucional, en 2024.
Sin sorpresa, puesto que esto era lo esperable de quienes ven la política como un acto de guerra en el que teniendo todas las fuerzas (económicas, comunicacionales y de intimidación), al verse derrotados son incapaces de reconocer, aunque lo saben, que les falta la más importante, el apoyo de la gente.
Lo ruidoso es clásico de los que tienen miedo, como el que siente quien, en una noche oscura, se acompaña de silbidos al transitar un camino solitario, mientras que lo entendible, poniéndonos en su lugar, es comprender sin aceptar, que se les acabó la hegemonía que les concedía el ejercicio del poder sin mesura ni mucho menos respeto a la Constitución.
Ante ello, a los demócratas nos corresponde, haciendo caso omiso a todas las maniobras distractoras, actuales y por venir, exigir la recomposición de la dirección de los que queremos un cambio para el bien de todos, en una forma organizativa que, encabezada por la indiscutiblemente designada como abanderada, María Corina Machado, integre a partidos y otras organizaciones de la sociedad civil, al conjunto de tareas que tenemos que cumplir en la ruta que nos conducirá a la recuperación de nuestro país. Esa recuperación tiene que trabajarse en un ambiente de libertad y respeto, procurando el logro de ese desarrollo que, teniendo al ser humano como su objetivo fundamental, permita que vivamos con oportunidades para satisfacer no solo las necesidades materiales que nos merecemos, sino también aquellas que deseamos y que por intangibles no son menos importantes.
Esta nueva forma de organizarnos para el trabajo tiene que contemplar todo lo que hay que estructurar, tanto en el plano nacional, como en el local y el internacional.
En lo interno es indispensable formular un programa de gobierno que destaque las áreas fundamentales a ser abordadas y en el que no puede dejar de estar sencilla, pero claramente expresado, lo que se piensa hacer en salud, educación, seguridad y empleo. El programa debe ser realista, reflejar las dificultades en las que se empezará a implementar y en su concepción debe tener cabida la diversidad que caracteriza a los que nos oponemos al régimen.
Para que ese programa tenga oportunidad de concretarse en la práctica es indispensable ganar las presidenciales, lo que demanda un plan de acción para lo electoral, reforzando la capacidad organizativa de la gente que bien se demostró en la Primaria y dejando en manos de ella, la forma de realizar mejor las tareas que les sean delegadas, dado que nadie mejor que los que conocen su medio para hacer llegar el mensaje al mismo.
En lo internacional, asumimos que el trabajo se sigue haciendo, pero desde ahora tomando en cuenta formal la existencia de una nueva figura representativa, que tiene mucho que decir en lo que a negociaciones se refiere, y que en lo fundamental, debe tratar de recuperar parte de la atención del mundo occidental, hoy compartida por conflictos de indiscutible importancia.
Esos mismos conflictos pueden ser, dentro de su terrible significación, una oportunidad para poner de relevancia la importancia geopolítica de Venezuela y lo inconveniente que sería para los venezolanos, pero no menos para los ciudadanos del mundo occidental, el olvidar las características del régimen político que tenemos y donde están depositadas sus simpatías e intereses internacionales.
Aragua en Red quiere ratificar, una vez más, su compromiso con la democracia y la paz, así como nuestra disposición a continuar acompañando a todos los que compartan el deseo de una Venezuela distinta y mejor para TODOS.
Santiago Clavijo A.
Vocero de Aragua en Red