Esta semana hice un pronunciamiento público a propósito del referéndum consultivo sobre la pertenencia del territorio Esequibo previsto para el próximo 3 de diciembre. Fue un serio llamado a participar pensando en que históricamente esta zona en disputa ha sido nuestra y como tal debemos defenderla con amplio sentido nacionalista.
Una vez difundido en los medios de comunicación del país y en redes sociales, las jaurías se desataron en mi contra. Fue un ataque desproporcionado señalándome de chavista, entregada, y un sinfín de epítetos nada agradables y además distantes de la realidad de mi accionar.
Estas líneas no son defensa propia. Más allá de aclarar que jamás he tenido vinculación directa con el actual Gobierno, vengo a reiterar la necesidad de unir esfuerzos, todos los venezolanos, para que la tensión que hoy se vive con la República Cooperativa de Guyana no termine poniendo en riesgo la soberanía nacional.
Expertos han calculado billones de barriles de petróleo en la mencionada zona, y peor aún nos han explicado que hay 14 bloques petroleros hoy en licitación, por parte del Gobierno de Irfaan Ali a trasnacionales extranjeras. Parte de estos, según estudios, están frente a costas venezolanas no delimitadas. El más claro ejemplo es el Bloque Paria, precisamente situado en los límites de la península del estado Sucre.
Frente a esta barbaridad hemos sido firmea, y nos mantenemos, en que no son tiempos de burda politiquería, sino que se trata de un conflicto que nos convoca a todos los venezolanos a salir en defensa de lo que es nuestro.
En lo personal siempre he defendido el voto, y sería incoherente de mi parte pedir a los venezolanos que se nieguen a un acto de ratificación de soberanía. Este 3 de diciembre tenemos la oportunidad de decirle al mundo, a Guyana, y a las empresas petroleras, que estamos claro en que el Esequibo es venezolano.
Vale la pena mencionar que entiendo bien a quienes duden de cualquier propuesta de quienes ejercen funciones de Estado. Pues, han sido años de someter a Venezuela a las más duras necesidades. Pero Guyana es un tema que supera incluso a quienes están en Miraflores y las diferencias que podamos tener.
En el descomunal ataque por la participación radicales extremos alegaron que es servirle la cama a Nicolás Maduro. Pues yo lo que no pretendo permitir, y promoveré que el grueso de los venezolanos no caigan en esta diatriba, es servirle la cama a Guyana.
¡El Esequibo es Venezuela y así lo reafirmaremos el 3D!
Grisela Reyes es empresaria. Miembro verificado de Mujeres Líderes de las Américas.