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“La guerra volvió a Europa. Y durará”

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Ucrania haciendo uso de su soberanía decidió integrarse en la UE y en la OTAN. Ello chocó con los planes de Vladimir Putin que aspira restablecer el liderazgo y la influencia de la Unión Soviética. El líder ruso, en consecuencia decidió invadir Ucrania. Ello cerró un largo ciclo de paz en Europa. Los líderes europeos han decidido involucrarse en el conflicto fortaleciendo las capacidades de la OTAN y suministrándole ayuda militar al ejército de Ucrania. El conflicto amenaza con generar una crisis humanitaria de considerables proporciones.

El conflicto de Ucrania está estrechamente ligado a la desaparición de la Unión Soviética. La que fue la segunda potencia mundial estaba constituida por Rusia y varios países sometidos a su dominio, entre los cuales figuraba Ucrania. La Unión Soviética entró en crisis en 1991 y los gobernantes rusos de esa época, como Mijail Gorbachov, aceptaron concederle la independencia a los países de su órbita de influencia. La mayoría de estos países que mantenían fronteras conjuntas con Rusia, como Bielorrusia, decidieron mantener estrechas relaciones políticas y militares con la ex potencia.

Sin embargo Ucrania decidió seguir una senda distinta, dando pasos para integrarse a la Unión Europea (UE) y al Tratado Militar del Atlántico Norte (OTAN) liderado por Estados Unidos. Esto no fue visto con buenos ojos por la nueva dirigencia rusa liderada por Vladimir Putin que están intentando restablecer el antiguo liderazgo de la Unión Soviética sobre los países que estaban en su órbita de influencia. Además Putin ha señalado que la integración de Ucrania a la OTAN implicaría que sus enemigos potenciales acamparían sus ejércitos y misiles en la frontera con Rusia lo cual era inaceptable. Adicionalmente a ello Ucrania como nación democrática es un mal ejemplo que podría llevar a muchos rusos a imitarla deponiendo el régimen autoritario que impera en Rusia.

En consecuencia Rusia decidió invadir Ucrania y lo ha venido haciendo por etapas. En el 2014 se anexó Crimea. En ese momento los países occidentales implementaron tardías y tímidas sanciones que no tuvieron ningún impacto. Más recientemente separatistas rusos que habitan las regiones fronterizas de Ucrania con Rusia decidieron separarse de Ucrania, lo cual fue legitimado por Rusia al reconocerlos como países independientes. Finalmente Rusia decidió invadir Ucrania por diversos puntos y actualmente se acerca a la capital Kiev. Aparentemente el propósito es destruir la capacidad militar de Ucrania e instalar allí un gobierno títere. Ello es lo que aparenta ser la finalidad de la invasión aunque para expertos en el tema ruso ello no está claro, pues algunos argumentan que el propósito es más punitivo pues se trataría de destruir a Ucrania.

La invasión de Ucrania ha generado un efecto contrario al que Rusia esperaba. La OTAN según algunos internacionalistas entrevistados por el canal DW era una organización en decadencia, cuya existencia no se justificaba debido al largo periodo de paz que se había producido, en especial en la región europea. Macron, el presidente de Francia, llegó a decir que la OTAN estaba en “muerte cerebral”. La invasión de Ucrania, no solo ha justificado la existencia de la alianza militar sino que ha colocado el gasto militar de los países europeos como prioritario a fin de modernizar unas fuerzas armadas que lucen poco preparadas para la coyuntura actual.

Los líderes europeos están conscientes que se ha cerrado una larga etapa de paz y que nueva era ha comenzado. Macron quien ejerce la presidencia rotatoria de la UE ha expresado que “La guerra volvió a Europa. Y durará”. En consecuencia los líderes europeos se han involucrado en el conflicto que amenaza la paz en el continente; han mantenido conversaciones con el presidente de Ucrania en las cuales han acordado suministrar ayuda militar. La lista de los países donantes se agranda cada día, pero ya alcanza a una treintena de países. Uno de los últimos en integrarse fue Alemania, la primera potencia económica de Europa ha decidido abandonar su tradicional postura de no involucrarse en conflictos externos y ha decidido suministrarle ayuda al ejército de Ucrania, proveyéndolo con armamentos.

La invasión amenaza con generar una crisis humanitaria de considerables proporciones. Los países vecinos como Polonia y Rumania han abierto sus fronteras para recibir a los desplazados por la guerra que podría alcanzar a 1,7 millones de personas. Afortunadamente los países europeos están preparados para contribuir a ayudar a los cientos de miles de desplazados que ya está generandoå el conflicto.

Profesor UCV