“Ayer estábamos al borde del abismo, hoy, hemos dado un paso al frente.”
La frase anterior puede resumir objetivamente la política del régimen para acabar con lo poco que va quedando del país y perpetuarse en el poder para gobernar sobre los escombros de lo quede. Solo un gobierno ignorante y completamente irresponsable puede tratar de imponer el despelote monetario que tiene previsto para el 20 de este mes que no acabará con la inflación pero si creara un caos cambiario que ni ellos mismos saben explicar.
El tema de la compra de gasolina con el carnet de la patria es otra de las provocaciones que se dan el lujo de implementar para sincerar el precio de la misma que tampoco han definido, mientras la gente no sabe en cuantos bolívares soberanos quedara su sueldo salario del mes. No hay ni una sola propuesta del gobierno para superar la crisis de salud, del transporte, eléctrico, de agua, etc., etc., para atender los refugiados por las inundaciones en los estados del sur del país y, recientemente, un juez federal del imperio autorizo la posible confiscación de Citgo por no cumplir con los pagos y contratos pendientes.
La única respuesta ha sido aprovechar una situación irregular producida durante el acto aniversario de la GNB, para denunciar la posibilidad de un atentado contra el mandamás pero, como es su característica, sin ninguna investigación seria al respecto, pero que le ha servido para detener dirigentes y diputados de la oposición de probada solvencia democrática y llamar nuevamente la atención de la comunidad internacional que ha permanecido indiferente a la denuncia de magnicidio.
Pero no deja de sorprender que la dirigencia política y ahora con algunos sectores de la sociedad civil organizada no se haya puesto de acuerdo un buscar una salida a tan agobiante situación; un sector ya manifestó que participaría en las elecciones de concejales en diciembre en las mismas condiciones fraudulentas y probablemente sin votantes para “recuperar espacios políticos”, otro sector, mayormente en el exterior, insisten en la inminencia de una intervención extranjera que no ha propuesto u organizado ningún organismo internacional (OEA,ONU,UE) y el otro sector que plantea una nuevas elecciones presidenciales pero con garantías electorales, omitiendo olímpicamente el carácter dictatorial del régimen que no va a ceder en esas pretensiones opositoras.
Ambos, gobierno y oposición, parecieran que buscan que se produzca, finalmente, el pronosticado estallido social que pueda cambiar la situación política actual.y por eso, es que han dado un paso al frente.
@lesterllopezo 09/08/18