Aferrados a la hegemonía mediática
Esta semana la oposición democrática logró quitarle el protagonismo mediático al régimen anunciando, finalmente, la hoja de ruta democrática para cambiar al gobierno, que no es otra que aplicar de manera simultánea y secuencial todas las formas previstas por la Constitución para hacerlo.
Unido al anuncio, se aprueba dos días después, en primera discusión, la Ley Orgánica de Referendos que anularía el reglamento impuesto por el CNE tiempo atrás y cuya finalidad es hacer casi imposible que el revocatorio se pueda ejecutar, al menos con este régimen, sin que el mismo haya dado ningún tipo de señal para oponerse al proyecto de ley, por no decir que fue sorprendido fuera de base por la mayoría parlamentaria opositora de la AN.
Así mismo, se discuten leyes que poco a poco van cerrando los márgenes de maniobra del régimen para el futuro, aunque hoy se sienta invulnerable por la protección de los aliados del TSJ.
Pero también la función contralora de la AN se comienza a sentir al poner en evidencia la larguísima lista de casos de corrupción que hasta ahora el contralor, la fiscal y la anterior directiva de la AN habían omitidos en los últimos 17 años.
Por parte del gobierno, el viceministro de economía anuncia en rueda de prensa, con la ayuda de unas láminas que nunca se vieron, el nuevo plan de administración de divisas ideado y ordenado por el preclaro economista y jefe del régimen ¡Nicolás Maduro! para seguir protegiendo al pueblo de la guerra económica, que ahora reconocen ellos mismos que están perdiendo.
Como era de esperarse, lo único que cambió en el sistema fueron los nombres de los tipos de cambios y mayores restricciones para el común de la gente. Esta teoría económica enfatiza en el principio doctrinario y revolucionario de: "si no estás enchufado, olvídate de las divisas".
Como esta nueva medida cambiaria no sorprendió a nadie, ni encontró mayor eco en los medios informativos, opacada por las terribles noticias provenientes desde Tumeremo, estado Bolívar, de la desaparición, en condiciones trágicas, de 28 mineros de la zona,.
El régimen no encontraba con qué desviar la atención del público hasta que ¡el imperio es grande! el gobierno de Obama ratificó nuevamente que el decreto del año pasado que declara a funcionarios del gobierno venezolano amenaza a la seguridad interna de USA por violaciones a los DDHH y dudosos procedimientos administrativos.
Esto le sirvió de bandera nuevamente para convocar actos, cadenas de radio televisivas, retiro de funcionarios diplomáticos, denuncias de la ya tradicional injerencia del imperio, sin faltar la más irresponsable de todas: "el imperio está a punto de invadirnos".
Para nada mencionan las 10 millones de firmas que recogieron el año pasado para obligar al presidente norteamericano a que derogara el amenazante decreto, pero que deben estar en algún cajón de Miraflores, si de verdad la recogieron. Así que, nuevamente, Obama les sacó las patas del barro al régimen, no sólo noticiosamente, sino que le sirvió para inventar una marcha el mismo día que la MUD nacional convocaba una movilización para iniciar la hoja de ruta democrática bajo el eslogan "vamos con todo".
Viendo por el canal televisivo del régimen la marcha antiimperialista, sorprende, y también deprime, que a la pregunta de los periodistas a mucho de los asistentes de ¿por qué está marchando? la respuesta, casi invariable de los marchantes rojos era “para oponerse a la intervención imperialista de Obama”, “defender rodilla en tierra al régimen de la invasión gringa” y frases del mismo estilo.
Ninguno mencionó la marcha opositora para cambiar al gobierno y mucho menos las colas y las carencias que ellos mismo están sufriendo por culpa del gobierno que están dispuesto a defender rodilla en tierra. Es evidente que el poder mediático y doctrinario del régimen para distorsionar la realidad circundante sigue intacto y esto debería ser cambiado urgentemente.
12 de marzo de 2016