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Arrojo

Opinión
Artículos de opinión
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Tiempo de lectura: 3 min.

La hermosa manifestación popular del 1° de septiembre nos llamó a especiales reflexiones sobre el presente y el futuro del País. Las filmaciones hechas desde las alturas mostraron ríos de gente moviéndose en paz y de acuerdo a un plan preestablecido. Eran personas venidas desde diferentes lugares, desde los más recónditos sitios de Venezuela, atentas a un llamado de la MUD, pero impulsadas por el hambre, la inseguridad, la carestía y por ese cúmulo de estrecheces y carencias generadas por un régimen insensible y provocador, sordo al clamor de un pueblo sufriente.

Desde el punto de vista formal, la MUD hizo la convocatoria y estableció los puntos de reunión y las avenidas y calles a recorrer, pero el dispositivo que impulsó a cada uno de los tomistas a separarse de sus sitios de confort era ajeno al mundo de la política partidista y de sus líderes grupales y, por el contrario, hubiese preferido que la única bandera echada al viento fuera la tricolor, la que nos regaló Miranda en los albores de la independencia nacional.

Pero una cosa piensa el burro y otra quien lo está enjalmando; Acción Democrática, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo, parapetados tras los términos MUD, Unidad y Oposición, tienen sus miradas puestas en las próximas elecciones de gobernadores y en las presidenciales de 2018, por lo que la fecha del revocatorio, tan ardorosamente promovida por Capriles y su gente, es negociable, aun cuando se cuidan mucho de aparentar lo contrario. Capriles sabe que ser candidato de la oposición en 2018, equivale a ser Presidente de la República, pero para ello debe sortear el gran obstáculo que representa Leopoldo López que, según encuestas recientes, lo aventaja ampliamente en la preferencia popular. Por su lado, el régimen está dispuesto a sacrificar a un Maduro cada vez más errático y rechazado, a cambio de entregar el poder en 2019, previo acuerdo de inmunidad. ¿Qué recibiría la MUD a cambio y –más específicamente– Capriles y PJ? En primer término, el encarcelamiento y sometimiento a régimen penitenciario de Leopoldo, con lo cual estaría separado de la carrera presidencial, así como el desvalijamiento de Voluntad Popular mediante el encarcelamiento de sus líderes más prominentes, lo cual ya se está viendo con los secuestros de Goicochea y Guárate.

¿Cuál es el modus operandi pactado entre el régimen y la MUD para defender intereses comunes? Muy simple: el PSUV escribe el guion y la MUD se apega a él, no sin antes pronunciar unas cuantas críticas y protestas para salvar la honra. Si no ¿Cómo se explica el uno por ciento (1%) para constituir un innecesario grupo de electores no exigido por el artículo 72 constitucional, la presunción de mala fe en la recolección de las firmas de ese 1%, la renuncia por la MUD al ejercicio del derecho de petición consagrado en el artículo 51 de la Constitución Nacional?, de cuyo texto se desprende que la fecha de la petición no la establece quien la recibe sino quien la emite, por lo que la preciosa manifestación popular del 1°S sería un acto absolutamente innecesario, pero muy valioso para acrecentar el poder de negociación de los partidos que dirigen la MUD.

En estricto derecho, las firmas se han podido recoger aun antes de que Maduro cumpliera la mitad de su mandato y haberse introducido la petición de revocatorio el mismo día del cumpleaños; todo lo demás es manipulación y acuerdos turbios entre políticos a los que poco parece importarles la suerte de la Nación. Pregúntele a un abogado de su confianza, en qué consiste el derecho de petición; la respuesta lo impactará.

Pero a pesar de este panorama gris y preocupante, hay un hecho que nos debe llenar de fe y esperanza: el 1°S demostramos claramente que no somos un pueblo cómodo y cobardón, como ciertos sectores interesados nos adjetivan, pues a pesar de las múltiples amenazas y estorbos ideados por un régimen abusador con el fin de infundir miedo y provocar inhibición, la gente tomó la calle en defensa de sus derechos y de su futuro y –lo que no es menos importante– dejó constancia de que no confunde la no violencia con la cobardía. Por ello y otras cosas más, el futuro se presenta luminoso ¡Dios bendiga a Venezuela!

turmero_2009@hotmail.com

@DulceMTostaR

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