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Boric acentúa el contraste en la izquierda

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Gabriel Boric es una excepción en la izquierda y ha agudizado el contraste en la misma. Mientas el líder chileno es un ferviente creyente en la democracia, la mayoría de los gobernantes de izquierda de la región son aspirantes a dictadores. La elección de Lula será más significativa por el peso de Brasil en la región. Sin embargo Lula, al igual que lo han hecho la mayoría de los gobernantes de izquierda, legitimará a los regímenes autoritarios.

Desde inicios de la presente centuria se ha dado un giro hacia la elección de gobiernos de izquierda en América Latina conocido como Marea Rosa. Esta izquierda es muy heterogénea. En un artículo publicado en el año 2006 en la revista Foreign Affairs el académico Jorge Castañeda argumentó que a pesar de la heterogeneidad, se podía observar la existencia de dos izquierdas en la región, una democrática representada por Lula y el Partido de los trabajadores de Brasil, el Frente Amplio de Uruguay y la coalición denominada la Concertación en Chile; ésta era moderna, de criterio abierto, reformista e internacionalista, es decir partidaria de una economía abierta a los retos de la globalización. La otra era autoritaria, estruendosamente nacionalista, de mente cerrada y provenía de la tradición populista de la región. Esta última izquierda incluyó en ese momento a Chávez, Evo Morales, los Kirchner y Correa de Ecuador, todos los cuales nacionalizaron empresas y se declararon activos militantes contra el imperialismo americano.

La distinción entre las dos izquierdas todavía está vigente, asegura Castañeda, aunque parece existir mayor heterogeneidad que en el pasado lo cual se debe en parte a la irrupción de una nueva izquierda en Chile liderada por Gabriel Boric. Boric representa algo nuevo. Además de las tradicionales inquietudes por la desigualdad económica mirando al Estado para reducirlas, plantea nuevos temas que considera existenciales, los cuales tienen que ver con el cambio climático, el género y el reconocimiento de las comunidades indígenas. A diferencia de Chávez y los Kirchner, Boric es un constructor de consensos. Usa los medios para establecer una compenetración con sus seguidores, no para sacarlos de quicio.

Es diferente también en otras formas, mientras la izquierda tradicional defiende las dictaduras que se declaran anti imperialista, Boric es un firme creyente en la democracia. Cuestionó la invasión a Ucrania y criticó los abusos contra los derechos humanos en América Latina cometidos por los regímenes dictatoriales de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Invitó a su toma de posesión a escritores exiliados por el régimen de Ortega.

Petro se une a Boric en su condena de las dictaduras, aunque era un fan de Chávez, critica a su sucesor, en especial por su dependencia de las energías fósiles y acusa a Ortega de crear una dictadura bananera. Sin embargo varios de los izquierdistas elegidos como gobernantes defienden a los autócratas en la medida que estos son antiamericanos. Los gobiernos de Argentina y Perú condenaron en la ONU la invasión de Ucrania pero Fernández, el presidente de Argentina, visitó a Putin el último mes ofreciendo que Argentina seria la puerta de entrada de Rusia a América Latina. La actitud de Manuel López Obrador (AMLO) al respecto ha sido contradictoria. Mientras su gobierno condenó la invasión, AMLO dice que desea tener buenas relaciones con todos los gobiernos y alabó a Cuba como un ejemplo de resistencia. Lula no se queda atrás, conocida sus estrechas relaciones con el régimen cubano no es extraño que se haya negado a denunciar a los tiranos.

Algunos de los líderes de la Marea Rosa son aspirantes a dictadores, como Morales y Correa, que trataron de reducir la independencia de los poderes como el sistema judicial. Lo mismo ha tratado de hacer AMLO pero no cuenta con el respaldo del sistema judicial y el parlamento.

Boric tiene, a diferencia de la izquierda tradicional, un punto de vista más actualizado como ampliar la seguridad social y la condonación de la deuda estudiantil, también plantea ideas liberales en el tema del aborto y los derechos de los homosexuales. El que más se le acerca es Fernández en el tema del aborto. Los otros dirigentes izquierdistas han sido más conservadores en los temas sociales y más retrógrados en temas como el ambiental.

A pesar de sus diferencias existe un sentimiento de simpatía en los nuevos dirigentes izquierdistas. AMLO habla de un eje entre Buenos Aires y Ciudad de México. Boric ha dicho que quiere trabajar estrechamente con Arce, Petro y Lula. El más significativo de ellos parece Lula debido a su experiencia y al peso de Brasil. Si es elegido Lula será alguna suerte de equilibrio entre ellos según Celso Amorim ex ministro de relaciones exteriores de Lula. Ello es deseable, pues existe el temor de que debido a sus estrechas relaciones con el régimen cubano utilice la influencia de Brasil en la región para canalizar sus planteamientos y los del régimen de Maduro, en detrimento de la oposición de ambos países.

Referencia

Nota: este escrito está basado, en su mayor parte, en una traducción libre del artículo: The Economist. 2022. A new group of left wing presidents takes over in Latin America. Mar 12th

Profesor UCV