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Carta abierta a Enrique Ochoa Antich (aunque María Corina sabe defenderse muy bien)

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Tiempo de lectura: 27 min.

1- La importancia del diagnóstico

La táctica está enmarcada en una estrategia. Las dos están basadas en consideraciones del entorno en que te mueves, en particular de los jugadores que tienes frente a ti; del juego que estás jugando; y los “pagos” cada uno de ellos recibe en cada perfil de estrategias disponibles.

El juego que enfrentamos en Diciembre, antes del diálogo y luego del robo del Referéndum Revocatorio por el CNE, con más bemoles que se pueden acomodar a ese análisis básico, es el de la gallina (llamado también del halcón y la paloma). Lo describo en este artículo:

http://www.lapatilla.com/site/2016/10/18/felipe-perez-marti-obediencia-c...

Este juego se juega en situaciones como esta en todo el reino animal. Fue documentado para las arañas, como digo al final del artículo. Estoy de acuerdo con que, si el diagnóstico es que el gobierno es muy fuerte, en términos relativos, con respecto la oposición, entonces lo que hay que hacer es jugar “Gallina”. De hecho, forma parte del único equilibrio de Nash en ese juego (en el que el gobierno, al ver que la oposición va a jugar esa estrategia, juega “Coraje”, y gana el territorio).

Pero, si por el contrario, la oposición es relativamente más fuerte, entones la estrategia óptima sería jugar “Coraje”.

De manera que la cosa depende de la apreciación que hagas de la situación. Del diagnóstico. Si nosotros los que abogábamos a finales del año pasado (y abogamos todavía) por la estrategia del coraje, tenemos una percepción distinta a quienes abogaban por la estrategia gallina, no se nos puede venir a acusar como lo estás haciendo, Enrique. ¿No te parece?

2- Los epítetos

Prácticamente todos quienes nos atacan a quienes no estuvimos de acuerdo con el “diálogo” nos dicen que no aceptamos ese tipo de diálogo porque no somos civilizados, porque no conocemos la ciencia política, por decir solo dos de los epítetos más benévolos. Otros, son que somos “radicales”, mariscales del teclado, irresponsables, “violentos”, “irresponsables”, “promotores de muertes violentas”, que “preferimos la sangre a la paz”, “tontos útiles de Diosdado”, etc.

De hecho, si el diagnóstico correcto es el contrario, todos estos epítetos se pueden usar a quien impulsa la estrategia de la gallina: no solo la MUD el año pasado, sino todos los que la apoyan en esta estrategia, y los intelectuales que la justifican, por muchos estudios académicos que hayan hecho. Serían además cómplices indirectos del gobierno en materia del hambre, las enfermedades perfectamente evitables, la inseguridad, etc. El asunto entonces es serio, amigos, como vemos. Llegó la hora de las definiciones, de manera inescapable; de quién juega a favor de quién. Y, como dije, el asunto depende crucialmente del diagnóstico. Así que en vez de usar epítetos, ¿por qué no nos centramos en el eso, y en la táctica óptima que debemos seguir, sea que debamos usar la estrategia de la gallina o la del coraje?

3- La palabra diálogo, y el nuevo jugador: el GPS

Pero es bueno aclarar de una vez que la palabra diálogo no es una virtud de quienes abogaron por sentarse en la mesa en diciembre. No es que seamos salvajes, ignorantes, etc. Personalmente siempre creo en el diálogo. De hecho, cuando en una pelea de perros, o de básicamente cualquier animal, luego de una calibración inicial, se comprueba que uno de ellos es bastante superior al otro, el débil expone la barriga al más fuerte, en señal de sumisión. Eso es diálogo. ¿Por qué? Porque es una señal de uno de ellos, que es percibida por el otro, y los dos actúan en consecuencia. Sin necesidad de que hablen, de que sean “cultos” (paradójicamente esto requiere una cultura muy sofisticada, no de milenios si millones de años, plasmada en los genes). En teoría de juegos, estas son señales que intercambian los mensajeros. Son un diálogo, sin duda alguna.

Y en una guerra, cuando un ejército tiene tomado el territorio por completo, y el otro se rinde, también hay diálogo. Porque la partes se mandan mensajes, y llegan a un acuerdo. De hecho, esto fue lo que hizo la MUD en diciembre: se rindió. Capituló. Realizó un diálogo con el gobierno, es verdad. Pero no por eso era civilizado, culto, pacífico, no-violento, como para indicar que esa actitud era superior intelectual y moralmente a la nuestra. Claro que hubiera sido superior a la nuestra si hubieran estado en lo cierto sobre el diagnóstico. Si el gobierno hubiera estado armado hasta los dientes, y nosotros hubiéramos propuesto enfrentarlo físicamente, eso hubiera significado conducir a la gente a un suicidio colectivo, nada menos.

De hecho, un diálogo en un conflicto político, en una guerra, es equivalente al regateo en economía. Si hay dos partes claramente definidas en el conflicto, como en este caso (Maduro y la banda de los siete, por un lado, y básicamente el resto de los venezolanos, por el otro), se trata de un proceso se subasta bilateral con información asimétrica. Hay un intercambio en la relación. Dinero por un bien, digamos. El comprador, portador del dinero, no sabe a ciencia cierta hasta dónde está dispuesto a llegar el vendedor en el precio del artículo que quiere comprar. El vendedor no sabe hasta dónde está dispuesto a pagar el comprador. Los dos tienen una apreciación subjetiva sobre las probabilidades de esta disposición, sea a vender o a comprar a distintos precios. El regateo, o negociación, o “diálogo”, no es más que el proceso del juego. El precio a que se vende es el equilibrio de Nash. Que depende crucialmente, como vemos, de las creencias que tiene cada jugador del otro.

Si el juego es dinámico, como en este caso, el resultado depende crucialmente de ciertas señales que se van dando, que permiten ir actualizando las expectativas sobre el otro. En estos días fui al mercado de Chacao, y vi cúrcuma fresca. Me pareció un milagro (estaba dispuesto a pagar bastante). Pero llamé a mi esposa para preguntarle si quería eso que se parecía al jengibre. Si le hubiera dicho al vendedor: ¡qué milagro, ver esto aquí en Venezuela!, él me hubiera cobrado mucho (su apreciación subjetiva sobre mí hubiera dejado de ser tan incierta). Pero me cobró bien barato, también porque en general aquí la gente no sabe cuán bueno es eso, y no lo tiene en su dieta, por lo cual las expectativas iniciales del vendedor, sobre mí, terminaron de ser, por mi señal, las del común de los compradores -no estaba vestido elegantemente, ni nada de eso.

Mi punto es que en una negociación como esta, es crucial las expectativas de cómo está la “fuerza” del otro. En Diciembre, la MUD actuó como que creía que el gobierno era muy fuerte. Que tenía toda la fuerza armada, por ejemplo. Y que no tenía nada que ofrecer, básicamente (cuando estaba ofreciendo la conformidad con la continuación del saqueo político y económico de la nación, y el hambre, la enfermedad, y la inseguridad del pueblo). Si el gobierno era el vendedor, la MUD, como comprador, estuvo dispuesto a pagar todo lo que le pedía el gobierno. Entregó la lucha, se comprometió a la “paz”, la convivencia. En retorno, no obtenía más que una promesa de buen comportamiento, de elecciones futuras. En teoría de juegos, esta promesa no tiene valor. Pues la está haciendo alguien que no tiene incentivos para cumplirla una vez llegado el momento de ejecutarla. Como ha ocurrido. Es lo que se llama una “promesa no-creíble”. Tanto Zapatero y su grupo, como el Vaticano, facilitaron ese “equilibrio de Nash”. Fíjense que el gobierno sabía que la oposición creía que el gobierno era fuerte. El vendedor, el gobierno, fue capaz, con sus señales engañosas de amenaza de represión generalizada, de transmitir la idea de que, de hecho, sí que era fuerte. Eso fue crucial en este proceso de regateo, de “diálogo”.

El análisis que hacemos, como lo expondremos abajo, es que la MUD cometió graves errores, objetivos, en esa apreciación. Su distribución de probabilidad, tanto de su propia fuerza, como la del gobierno, estaban sumamente erradas. Además, creemos que hubo en la MUD gente que trabajó conscientemente a favor del gobierno.

Lo que importa es el presente, claro. Pero lo que pasó en Diciembre nos sirve de mucho para ver qué se debe hacer ahora. Si seguir en la entrega, pagando el altísimo precio que se pagó: conformidad con el saqueo político y económico del país, y la descomposición de su soberanía en un proceso de somalización que implica hambre, enfermedades, empobrecimiento generalizado e indefensión completa de un alto porcentaje de la población, quiebra de empresas, pérdida de soberanía en todos los sentidos.

Analicemos primero el diagnóstico de la situación, para caracterizar el juego, las distribuciones de probabilidad respectivas, y vislumbrar las estrategas óptimas, entonces y ahora. Y el equilibrio de Nash predecible. Ahora el jugador no va a ser la MUD, sino la sociedad organizada, en una coalición de gremios empresariales y profesionales, sindicatos, asociaciones, ONG, iglesias, etc, en un Gran Pacto Social, GPS, con algunos partidos de oposición, y del chavismo, apoyando la estrategia y la táctica.

4- Diagnóstico y caracterización: El secuestro

Estamos en una situación de somalización acelerada, como la hemos definido antes como escenario posible (personalmente le otorgaba muy poca probabilidad, pues confiaba en que la MUD iba a actuar adecuadamente el año pasado, y en eso me equivoqué). Hay un grave deterioro de la soberanía en todos los terrenos. El económico, el alimentario, sanitario, político, social y territorial. En lo económico no hay soberanía monetaria, cambiaria, ni fiscal; macroeconómica en general. La política económica está diseñada para beneficiar a los “caza-renta”, que tienen tomado al gobierno; para regalarles alrededor de 14% del PIB, a costa del resto de los venezolanos. Tienen capturado al gobierno, al estado, y al país. Es un secuestro a mano armada. La situación es tan paradójica, que si les quitas esos regalos al pranato caza-renta, tendrías para cubrir el déficit (sin bajar el gasto real, que ya se redujo brutalmente el año pasado para colocarse en poco más de 6% del PIB). Esos regalos vienen de las dádivas cambiarias, de la gasolina gratis, de importaciones gubernamentales y su distribución. Estas últimas, hechas a dólar gratis prácticamente, se usan para dar migajas a un sector minúsculo de la ciudadanía, sus clientes políticos, para quedarse, los caza-renta, con la inmensa mayoría de los dólares usados en las transacciones, por un lado, y con la mayor parte de lo que realmente llega, en el procedo de distribución de lo importado. El regalo de gasolina sirve para negocios de contrabando al por mayor (que son, de lejos, los más importantes) a todos los países fronterizos, en los cuales participa cierta mafia militar. Las dádivas cambiarias al sector privado implican regalar dólares a Bs 10, o a Bs 700, para que los caza-renta se queden con la mayor parte de este dinero, o del comercio relacionado con los bienes importados, y le llegue muy poco a la población. Inmensas oportunidades de arbitraje, aprovechadas al máximo por los titiriteros que mueven los hilos (comprando gente de ambos lados de la política) con el cuento de no beneficiar “a la derecha de la guerra económica”.

Si haces lo que tienes que hacer, con este “ajuste” de no seguirle regalando esa inmensa cantidad de dinero a los secuestradores del país (que es más un soltar el lazo que los venezolanos tenemos al cuello), sobra una inmensa cantidad de recursos que puedes repartir, en dólares, a cada venezolano por lo menos por un año (alrededor de $25). Como no hay déficit, no tendrías que monetizarlo. Se para prácticamente en seco el proceso hiperinflacionario (hiperinflación moderna) que padecemos. Esa inflación representa un impuesto vil, criminal, asesino, genocida, contra la población venezolana, en particular la clase media, los trabajadores y los sectores más vulnerables, además del empresariado trabajador. Todo para traspasar riqueza desde los que están mal, a las arcas de los corruptos, que se roban así el poder económico y político del país, y que nos están matando sin ningún tipo de justificación, más allá del síndrome del padre drogadicto al poder y al dinero mal-habido.

En las otras áreas de pérdida de soberanía, la alimentaria, la sanitaria, la de seguridad personal, la territorial, hemos hecho propuestas que las resuelven, en conjunto con varias disponibles que apuntan en la misma dirección, de combinación de estado, mercado, y solidaridad, con justicia social e inclusión, con un gobierno de coalición nacional, y un gran pacto social para resolver el problema del rentismo petrolero y derrotar así nuestro enemigo principal, con todos sus efectos: subdesarrollo agrícola e industrial, inestabilidad macroeconómica, y caza-rentismo, con la consiguiente falta de democracia, centralismo territorial y administrativo, corrupción pública y privada, y militarismo. En particular la política y la territorial se resuelve con el empoderamiento democrático de la ciudadanía, el pueblo soberano, dejando de lado la partidocracia y su consiguiente polarización, con mecanismos de auto-gobierno desde las comunidades hacia arriba, en un proceso constituyente mucho más allá de un simple cambio de constitución, que debe incluir, por supuesto, la solución al rentismo petrolero. Solo diremos que ante la somalización campante y creciente a pasos agigantados, la gente ha empezado a organizarse para constituirse en gobiernos locales, tratando de controlar el tema de la seguridad, realizando intercambios por trueque, tanto de comida como de medicinas, y generando mecanismos de solidaridad en familias ampliadas y a favor de los más desvalidos.

Sin entrar en más detalles, lo que impide la solución de la pérdida de soberanía, en todos sus aspectos, es principalmente la captura de los caza-renta del gobierno, del estado y del país.

¿Por qué describo esta coyuntura como marco para analizar la realidad política? Porque muestra a vuelo de pájaro que la inmensa penuria de la gran mayoría de los venezolanos es perfectamente evitable. Que es crisis enteramente artificial. Devela que si se corrigen cosas fundamentales, se comienza a recuperar el país. No tenemos una crisis fundamental como en otros países (por ejemplo Grecia), en que hay que reducir gastos de manera draconiana, y aumentar impuestos de manera contractiva para el aparato productivo. Es cuestión de soltar las amarras, no hacer un ajuste del cinturón de la gran mayoría de los venezolanos. Los únicos que tienen que amarrarse el cinturón son los caza-renta.

Estamos, pues, ante un secuestro a mano armada, con unos rehenes, que son la gran mayoría de los venezolanos. Como cuando hay un asalto de un banco, y los bandidos mantienen rehenes a un grupo de personas, para que las autoridades de afuera no entren y los detengan, o maten a todos. Usemos el ejemplo de secuestradores tomando una fortaleza con una mina de oro, que es la fuente de riqueza de un pequeño principado, caricaturizando. Los secuestradores están en eso con la anuencia del príncipe, que participa realmente en esto.

5- La estrategia óptima, y la táctica para el momento

Ante una situación como la descrita, lo que hay que hacer depende de las fuerzas en conflicto, y de la percepción que tiene cada una de la otra (y de lo que cada una cree que la otra cree de ella, etc). Todavía se aplica el juego de la gallina, descrita en mi artículo citado. Si, por ejemplo, los secuestradores tienen la gran mayoría del poder militar a su favor, y no hay ninguna otra fuerza relevante disponible, la mejor estrategia de quienes están fuera de la fortaleza es someterse a sus condiciones, que son básicamente convertirse en esclavos domesticados, de siervos que eran. Pero, si por el contrario, los secuestradores son relativamente más débiles, la mejor estrategia es hacer una amenaza creíble de irrupción a la fortaleza, previo asedio alrededor de la misma. Con una solución de ofrecimiento de salvoconducto al gobierno para que dejen el país, por ejemplo, y un acuerdo con las fuerzas aliadas, entre ellas la gran mayoría de la fuerza armada, el chavismo crítico, y los independientes, para armar un gobierno de unidad nacional, de rescate del país, dentro de un proceso constituyente que ponga rango constitucional al remedio contra el rentismo.

Como lo dije en el artículo citado, la gran mayoría de las fuerzas potenciales estaban en contra del gobierno. Se tenía la intención de voto, la calle, la comunidad internacional, y… la fuerza armada (en términos relativos, repito, pues hay parte de esas fuerzas a favor del gobierno). La estrategia óptima era la del Coraje. Enfrentamiento directo. Pero con métodos pacíficos, claro. La MUD fue tan insensata, para decir lo menos, que ni siquiera dio la escaramuza normal que dan los perros para medir fuerzas (que no son letales, ni mucho menos). O las arañas, cuando se montan en la telaraña para mecerse y calibrar mutuamente sus pesos, y así decidir si juegan “Gallina” o “Coraje”. Cometió claramente un acto de abyecta cobardía, para decir lo menos, evaluando por el resultado, al entregar por completo la lucha, y darle tiempo al gobierno para que no se realizara el Referéndum Revocatorio (RR). Un grupo de nosotros empujamos hasta lo indecible para que hiciéramos el RR ciudadano, desconociendo al CNE, citando los artículos 350 y 333 de la Constitución. Hacerlo como lo hicieron los estudiantes de la UCV, o lo están haciendo más y más gremios, con una estrategia de coraje, a lo Rosa Parks. Pero partidos claves, que tenían los recursos para las firmas, se negaron a apoyarnos. Entre ellos Primero Justicia y Acción Democrática, esto hay que decirlo.

El análisis para la situación actual es muy similar al de Noviembre-Diciembre. Y el balance sigue siendo el mismo, a pesar de que la MUD ha experimentado un gran golpe en contra como líder de la oposición. Aún ahora, las fuerzas contra el gobierno son significativamente mayores que las que lo favorecen. En el ámbito internacional, el apoyo a la oposición a Maduro ha aumentado notablemente, como todos sabemos (Trump, Almagro, comisión inter-americana de derechos humanos, coaliciones latinoamericanas en formación, etc). En intención de voto, sigue lo de antes, básicamente. En calle, la gente se desmovilizó notablemente, como sabemos, desencantada con la MUD. Pero las encuestas dicen que todavía casi ocho de cada diez personas quiere la salida del gobierno ya. Y 98%, casi 10 de 10, quiere votar. Así que si surge un nuevo liderazgo, por ejemplo mediante una actividad electoral soberana, se recupera la calle, de manera organizada. Es lo que proponemos, dentro de un contexto de empoderamiento ciudadano, interpretado como un proceso constituyente originario, al ser desde la ciudadanía soberana.

El gobierno ha arreciado su estrategia de agresión (jugó Coraje, y ganó, claro, contra la MUD), tratando de impedir que el caído se dé cuenta de su fortaleza, y siga atemorizado. Realmente el gobierno lo que tiene es un Volkswagen, sin tubo de escape, y pintado con dientes asesinos. Mucha bulla, pero comparado con el Hummer blindado que tiene la oposición si se activa, es nada. Pero para apreciar eso, realmente hay que montarse en la telaraña, por lo menos. Y es lo que estamos impulsando con el Gran Pacto Social, al cual se han sumado, además, algunos partidos clave de la oposición, y se está conversando con partidos del chavismo democrático para que se sumen.

Es bueno decir de paso que la disyuntiva entre diálogo, como se hizo, y violencia, es falso. Primero, porque calibrarse no significa enfrentarse, como hemos visto. Segundo, porque como hemos evaluado la situación, el gobierno está mucho más débil que la oposición al gobierno. En particular en la fuerza armada, como veremos ahora. Es un hecho estilizado en estos juegos que cuando la diferencia de fuerzas es apreciable, no hay enfrentamiento violento. La parte más débil se retira, y no pelea. Eso es lo que predecimos que va a pasar con el gobierno, al que habrá que darle un salvoconducto, como decimos, una vez que se decanten las fuerzas enfrentadas.

6- La Fuerza Armada

Creo que nadie disputaría lo dicho de la fuerza política que tenía a su favor la oposición antes del diálogo. Pero hay gente que insiste en que el gobierno tiene la fuerza armada a su favor, y que es suicida pelear contra ellos. Pero lo contrario es lo que es cierto, como hemos dicho. Lo he analizado tanto teóricamente bastante, como por evidencia indirecta que me ha llegado. Por ejemplo aquí:

http://www.larazon.net/2016/09/05/felipe-perez-marti-maduro-en-el-poder-...

http://prodavinci.com/2016/07/01/economia-y-negocios/una-respuesta-de-fe...

http://prodavinci.com/2016/08/11/actualidad/maduro-sale-en-el-2016-felip...

Esto se ha confirmado una y otra vez: alrededor del 80% de la FA está contra Maduro, reflejando lo que hemos oído una y otra vez: que son un espejo del país, o incluso peor, contra el gobierno. Pero no se decanta porque necesita un catalizador. Su valencia con el elemento atómico “Maduro y la banda de los siete” es bastante débil. Y necesita otro elemento químico que lo atraiga lo suficiente para que se separe y se una al otro elemento. ¿No les parece? Si la araña opositora no se monta en la telaraña, y no se calibra, ¿cómo creen que la otra va a salir por su propia inspiración? Además, la mayoría de los militares, según nos ha llegado, han odiado la forma en que la oposición, desde el púlpito de la AN, los ha tratado. Y a una buena parte no le gusta que las marchas vengan todas del este de Caracas. Son gente de pueblo, la mayoría. No les gusta eso de que la oposición no le hable al chavismo crítico, y no le hable a la ellos. Más auto-goles, como vemos.

Pero es que la cosa ha empeorado notablemente contra el gobierno últimamente. Por ejemplo, cuando Padrino López se dio el discurso, a nombre de la FA solidarizándose con El Aissami, hubo muchos ruidos de sables. Camionetas como locas en Fuerte Tiuna, gritos oídos a la distancia. La carta de los militares en retiro y en reserva diciendo que la posición de Padrino no los representaba.

El descontento es absolutamente mayúsculo. Y la tensión a punto de estallar. Por ejemplo, la desconfianza llega a tales niveles, que de los 2.500 generales, solo 100 son confiables para Maduro. Pasa lo mismo que con el gobierno: pocos personajes tienen tremendo poder, muchos cargos a la vez. Muchas veces incompatibles, pues no pueden físicamente ser atendidos al mismo tiempo, como un comandante de la los buques y submarinos que además tiene otro cargo en Caracas y que no lo atiende. O el hecho de que ahora a los generales se les exige dejar su arma de reglamento al entrar al Ministerio de la Defensa. Eso se hacía antes pero para soldados de menos rango. Imagínense el descontento que todo esto genera. El caso de Baduel, según reportes públicos, es muy indicador del descontento generalizado al interior de la institución armada, y de la incapacidad de los organismos de contrainteligencia de controlar el descontento, llegando al ridículo de pretender revisar, sin éxito, los teléfonos celulares de la mayoría de los militares, según ha trascendido.

Las fuentes militares todas manejan estas informaciones, que son vox populi. ¿Por qué la MUD no actuó en consecuencia?

7- Los titiriteros

No por casualidad mucha gente se pregunta qué pasó ahí. Porqué entregaron la lucha. Y es que hay otra cosa del diagnóstico que es crucial. En Venezuela la lucha no es como en otros países, en que no hay rentismo petrolero. La cosa no es pelea entre partidos. El partido de gobierno contra los de oposición. Sin entrar en más profundidades, aquí está el hecho de los caza-renta, quienes son los que en realidad mueven los hilos. Con sus “topos”, que nadie ve, que tienen bajo perfil por diseño. Que tienen varios partidos en sus nóminas. Es vox populi en los círculos políticos. Ahora María Corina lo dice y alguien se escandaliza. No deberíamos hacer eso, sino estimular a que siga ocurriendo la denuncia. El cartel de mafias que nos domina está conformado por los caza-renta, que tienen sus propias fracciones parlamentarias. Compran gente de lado y lado, para controlar siempre la situación. Lo hemos dicho y analizado bastante. Quien no meta esto en el diagnóstico, no puede entender bien lo que ocurrió en Diciembre. Es claro que no todos fueron comprados. Hubo gente que de buena fe se equivocó, y tenía un diagnóstico incorrecto, aunque tenía sus intereses bien alineados con los de la ciudadanía. Por eso los dos grupos los llamó traidores culposos.

Como vemos, los titiriteros son nuestros verdaderos enemigos. Y sabemos que no es cuestión de meter presos a unos, pues vendrán otros si siguen las condiciones para su formación. Por eso es que es necesario atacar el fenómeno del rentismo desde su raíz, por diseño institucional. Y para eso se necesita una solución con rango constitucional. Y para que no siga pasando que los partidos sean los que deciden el destino del país, hace falta rescatar el poder soberano de los ciudadanos, en un proceso de re-constitución de su soberanía de su poder político. Por eso proponemos un proceso constituyente originario, como tarea adicional del GPS. Así podremos confiar en que nuestro país se va a arreglar con el cambio de gobierno. Pues no basta con sacar a Maduro y la banda de los siete. Ya que los caza-renta capturarían también el gobierno de la sexta, como capturaron los de la cuarta y los de la quinta.

8- Traición culposa

Por mi parte he llamado lo que hizo la MUD como traición culposa. Un asesinato culposo ocurre, por ejemplo, cuando un borracho va manejando y atropella a un grupo de jóvenes que viene saliendo de una fiesta. El borracho no tenía la intención de matarlos. Pero su negligencia en el manejo bajo esas condiciones impropias produjeron el hecho.

En nuestro caso, el diálogo fue una traición, como lo veo yo. ¿Por qué? Porque quien estaba más fuerte en esta batalla era la oposición, no el gobierno. Tenía la intención de voto, la calle, el entorno internacional, y …la fuerza armada, como hemos visto! (en términos relativos, claro, que es lo importante de acuerdo al juego de la gallina). Así que lo que ocurrió es que ese ejército tenía copado casi todo el territorio. El enemigo estaba bastante mal. Y entonces se produjo un contacto entre los ejércitos. ¿Y qué pasó? Pues la MUD entregó el territorio, por completo. Y se rindió.

Tú te rindes cuando has perdido todo y quieres salvar el pellejo, amigos. No cuando vas ganando.¿Cómo creen que se sintió el 80% de la población con esa acción? ¿No lo reflejan las encuestas, y su respuesta ante los llamados de la MUD últimamente? Ustedes podrían decir que es que están (mal) influidos por los analistas aficionados, los almirantes del teclado. Pero no. El pueblo está, y ha estado, más claro que ustedes, amigos.

La propuesta es que reconozcan su error, y cambien: que sean los dolientes quienes tomen las decisiones, y la MUD implementare esas decisiones. Los dolientes son los trabajadores, los más desvalidos, la clase media, los empresarios emprendedores y no-enchufados. Por eso estamos impulsando el GPS: el Gran Pacto Social, liderizado por las organizaciones de la sociedad civil con sus dolientes. Y que los partidos de la MUD la apoyen, lo mismo que el chavismo crítico, la izquierda democrática en general, y los partidos y organizaciones independientes.

9- Diálogo ¿cuándo?

Como lo dije en el artículo citado del juego de la gallina, deberías haberte montado en la telaraña, por lo menos. Montarte para encender y poner a andar el Hummer. Cuando hubiera habido la calibración entre el tamaño de las arañas. Cuando estuviera cerca de la colisión entre el Hummer y el Volkswagen (sin tubo de escape para hacer bulla, y con dibujo dragón mortífero en la parte delantera para asustar incautos), sabemos qué hubiera pasado. Ahí sí que se necesitaba el diálogo. No para que Maduro ganara tiempo, creyendo promesas no creíbles, como dijimos una y otra vez y se cumplió. La salida es la de un salvoconducto: perdonarles la vida, y darles incluso unos churupitos. Con tal de que dejen el territorio, y no sigan molestando; no te conviene arrinconar a una rata porque te puede sacar un ojo. Lo que te conviene es recuperar el territorio. Déjala ir, como ha ocurrido en muchos episodios clave de la historia, como decisión óptima.

10- El síndrome del padre de familia drogadicto

Una cosa importante en el diagnóstico es que este gobierno no es cualquier caza renta. Son mafias enviciadas al poder y a la riqueza fácil obtenida de manera corrupta. Este tipo de padre es capaz de entregar a su esposa, y hasta a sus hijas, en prostitución, para él seguir consumiendo cocaína. Es que el hombre se enloquece por completo. Han entregado el arco minero, la democracia, y pare usted de contar, como sabemos muy bien, sobre todo por el hambre, la enfermedad, el hampa, la muerte. Al punto de enterrar la imagen del chavismo como alternativa democrática futura, y el prestigio de la fuerza armada, el partido político que los ha apoyado.

Y como consecuencia de eso, la mayoría del chavismo, y la gran mayoría de la fuerza armada, están muy enojados por eso. Por lo cual debes llamarlos a trabajar juntos, para meter este loco en un manicomio, a quitarlo del puesto en que está haciendo tanto daño para que se vaya a otro lado.

Es un perro loco que ni siquiera cuando el perro derrotado en diciembre le mostró la barriga, en señal de rendición, lo dejó tranquilo, como vemos ahora con la pretensión de controlar los partidos, y tantas contradicciones a las promesas del “diálogo”, entre ellas la represión y las siembras fraudulentas de evidencia incriminatoria contra dirigentes de partidos como Voluntad Popular.

No actuó para perdonar al caído, para preservar la especie, y pretendió llenarse incluso matando su fuente de sustento. Matando la gallina de los huevos de oro.

11- ¿Qué hacer ahora?

Es cierto, pues, que ahora estamos más débiles que en diciembre. Pero todavía la estrategia óptima es luchar, porque tenemos todavía la fuerza potenciar. Pero que hay que activar. Y para hacerlo hay que formar una nueva coalición, que sea más creíble que la MUD, que no ha reconocido sus errores, y ha hecho solo cambios gatopardianos, y ha dado muestras de pretender seguir cohabitando con el gobierno, pues es clave recuperar la confianza. Y que sea más amplia que esa coalición cuyo fin son las elecciones, sea como sea. Y que sea liderizada por grupos en los que ellos crean, como se ha dicho, como los de los estudiantes, los profesores, trabajadores, empresarios, gremios de todo tipo. Con partidos que han sido consecuentes en la oposición. Y con el chavismo crítico y los partidos del GPP maltratados por Maduro. Una gran coalición para hacer un Gran Pacto Social, el GPS.

12- Los partidos y su actitud

De hecho, algunos partidos, y algunos analistas, han estado equivocados por mucho tiempo. Las protestas estudiantiles de Febrero del 2014 estaban perfectamente justificadas. La razón era económica, más que todo: la clase media se había depauperado a niveles insoportables para ella. Y los estudiantes eran su proxi en la protesta. El agresor fue Maduro, con su política económica (que venía de Chávez, claro). ¿Por qué acusar a la víctima del crimen? ¿Por qué criminalizar a quienes apoyaron eso como líderes políticos? Es claro que hubo errores. Pero no se puede acusar de indecente a una persona que está siendo apuñalada por otra porque le mienta la madre, y le habla gritado. ¿No les parece? Fueron en la práctica cómplices del gobierno quienes señalaron a los partidos que apoyaron a los muchachos. Una cosa es hacer un análisis de las fallas y otra criminalizar a la víctima, amigos. Primero Justicia, hay que decirlo, ha jugado un lastimoso papel por demasiado tiempo ya.

Los partidos Voluntad Popular, Vente Venezuela, Alianza Bravo Pueblo, han jugado un papel bastante decente en percepción de la realidad y estrategia y táctica. Incluso con la propuesta de la salida, criminalizada también erróneamente, pues lo que pedía era simplemente la renuncia de Maduro, cuando era un clamor popular ese pedido.

13- Expectativas

Como lo digo en uno de mis artículos, esta criminalización de la víctima, este señalamiento de la valentía, del coraje, es negativo para las expectativas. Y establece un “political correctedness” inaceptable, que idolatra la sumisión, la esclavitud domesticada, el “diálogo” a costa de lo que sea. No estamos para eso, amigos. Basta ya. Empecemos a hablar de las verdades, sin imponer una “unidad” falsa. En ese sentido, valoro la actitud de María Corina Machado en este caso. Ha dicho lo que considera correcto. Señalarla como que sigue el interés de Diosdado es no solo erróneo, es una falacia argumental. De hecho, los que siguen el interés de Maduro son quienes abogan por el diálogo que hemos visto hasta ahora y pretende seguir.

14- Sobre la invitación a conversar

Dices que estás esperando respuesta de MCM a tu carta de invitación a conversar. Yo mismo les he pedido a miembros clave de tu organización por lo mismo, para yo conversar con ustedes, pues, al igual que tú, pienso que “están muy equivocados…., etc”. Sé que estás dispuesto a hacerlo, y lo agradezco. De hecho, cuando en diciembre defendías el diálogo, te señalé que estaba en desacuerdo. Por email tuvimos un intercambio muy breve, pues me mandaste un escrito, y yo mis artículos, y no respondiste más. De hecho, te invité a debatir esto en nuestro grupo ¿Qué Hacer? y no respondiste. De manera que celebro la aceptación de hablar sobre el tema entre nosotros. Esta carta la hago pública porque tu carta fue pública. Pero debemos hablar entre nosotros, antes que hacer un show mediático. En eso consiste el diálogo. No tanto en artículos al público en general, sin entrar al debate “cuerpo a cuerpo”, con tus pares. Espero que debatamos, pues, que dialoguemos. Y me gustaría estar en la conversación tuya con María Corina. Para defenderla un poco (aunque por lo que se ve, ella puede defenderse muy bien solita). ¿A ver qué dices?

15- Palabras finales

Termino diciendo a todos los venezolanos que llegó la hora del Coraje. Demos todo de nosotros para recuperar nuestro país, amigos. Fortalezcamos este Gran Pacto Social entre todos. Apoyemos el proceso de Consulta que se va a anunciar pronto. Y el proceso Constituyente Originario para empoderar a la ciudadanía, dejar de lado la partidocracia y la polarización desde arriba, e instauremos una verdadera democracia, dejando atrás del rentismo petrolero y todos sus males. Así vamos a salir no solo de la emergencia y de la crisis. Sino que nos vamos a enrumbar hacia un futuro promisorio. No me cabe duda de que lo lograremos.

Cordialmente y pendientes,

Felipe

PhD en Economía (Universidad de Chicago). Exministro de Planificación de Venezuela 2002-2003

PD: Perdonen lo extenso de la carta, amigos. Y que no revisé bien la redacción y las repeticiones. Es que he estado muy ocupado, y no he podido condensar y revisar con cuidado el asunto. Pero quería expresarme, y creo que lo he hecho. Agradecido por su paciencia, por leerme.

La Patilla. 8 de marzo de 2017

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