Las víctimas de la pandemia (114)
La expresión numérica de las víctimas asociadas a la pandemia desatada por la Covid-19 a lo largo de lo que va de año asciende a la cantidad de un millón de personas fallecidas y supera cifra de treinta y tres millones las que han resultado contagiadas. Hay preocupantes indicadores relacionados a las cifras del desempleo y de la paralización de un conjunto de actividades que se encuentran restringidas o suspendidas desde el comienzo de la emergencia sanitaria global. La evaluación de las variables económicas constituye una manera de analizar la delicada situación en materia de recesión.
Hay también un saldo preocupante entre la gente de los equipos de salud y servicios sanitarios, así como el personal de seguridad y protección ciudadana, entre quienes se cuentan proporcionalmente lamentables víctimas pues están expuestos en la primera línea de batalla contra la pandemia. Es motivo de angustia y preocupación los llamados rebrotes o segundas oleadas de la enfermedad que se están registrando en países en los cuales parecía que la emergencia había sido controlada.
La covid-19 trastocó la cotidianidad de la gente. Hay localidades en las cuales la cuarentena se ha prolongado por meses. Hay personas que no han vuelto a su trabajo y sus actividades habituales. La administración del tiempo libre se convirtió en un gran problema. Muchos niños y jóvenes tampoco han regresado a sus escuelas y centros de estudio. En muchas naciones la educación a distancia se fue imponiendo como mecanismo de aprendizaje. En innumerables empresas la modalidad del teletrabajo se convirtió en la alternativa laboral para mantener el funcionamiento y asegurar la operatividad de diversos servicios y sistemas.
La humanidad sigue a la expectativa ante la eventualidad de una vacuna que finalmente garantice la inmunidad. Aunque hay posibilidades de aplicar una decena de vacunas que están en la fase de culminación y autorización la masificación de los miles de millones de dosis y la administración a lo largo y ancho de la geografía mundial requerirá de una logística mancomunada de producción y distribución a nivel global. Como lo ha indicado Carissa Etienne, directora de la Oficina Panamericana de la Salud; “este virus continuará propagándose incluso cuando se distribuya una vacuna” ¡Amanecerá y veremos!
@ADIGIMPAOLO
#CronicasDeCuarentena (114)