#QUEDATEENCASA (98)
La campaña mundial #QuedateEnCasa que surgió casi desde el inicio de la Covid-19 era vista como algo extraño y distante por muchos hasta que la cuarentena se fue imponiendo en cada país a medida que la enfermedad avanzó y terminó convirtiéndose en pandemia. La recomendación, entonces, lucía sencilla: permanece en tu hogar junto a los tuyos, durante unos días, con la finalidad de evitar la exposición al nuevo coronavirus.
La historia la conocemos todos. Los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses, pero en los medios de comunicación y en las populares redes sociales la campaña ha permanecido inmutable. La emergencia sanitaria global ha afectado la cotidianidad de la gente. Las actividades escolares fueron suspendidas y el impacto en el desempeño comercial e industrial ha sido demoledor.
La adopción de la cuarentena, como estrategia epidemiológica, tiene por finalidad incidir en la cadena de contagio del agente patógeno. Al reducir la posibilidad de replicación de la COVID-19 los índices de morbilidad y mortalidad expresada en el número enfermos y de personas fallecidas tienden a desacelerarse con lo cual se minimiza le posibilidad de colapso de los sistemas de salud que no están diseñados para la atención simultanea de una parte amplia y considerable de su población.
La prolongada cuarentena en Venezuela resulta particularmente difícil de cumplir debido a que la inmensa mayoría de la gente depende del trabajo diario para garantizar el sustento. El esfuerzo que implica la lucha diaria por la subsistencia supone una batalla que se libra en cada jornada. Adicionalmente es materialmente imposible para quienes padecen las penurias de la deficiencia de servicios públicos vitales como agua, luz y electricidad acogerse a la campaña #QuedateEnCasa.
El esfuerzo que implica la lucha diaria por la subsistencia supone una batalla que se libra en cada jornada. No en balde alguien sugirió, apropósito de la pandemia que, si bien “todos enfrentamos la misma tempestad, no necesariamente navegamos en la misma barca”. Las calamidades que enfrenta la gran mayoría de nuestra sociedad tienen como consecuencia que la previsión de planes y políticas públicas no tengan el impacto general anhelado.
¡Amanecerá y veremos!
@ADIGIAMPAOLO
#CronicasDeCuarentena (98)
LA CUARENTENA EXTREMA (97)
Con el pasar del tiempo el adjetivo calificativo de la cuarentena endógena ha ido cambiando paulatinamente. Inicialmente se hablaba de voluntaria, social, colectiva para después mutar a flexible, más recientemente a radical, y ahora a catalogada de extrema. Se trata de un proceso que ha sumado más de un centenar de días y que se enrumba hacia los cuatro meses de duración. El fin último de toda cuarentena es que resulte eficiente para cortar la cadena de contagio del agente patógeno y evitar el colapso del sistema de salud ante la demanda inusitada de atención sanitaria. La población da muestras de agotamiento, buena parte de la actividad empresarial y comercial está paralizada y la gente termina por evadir los confinamientos ante la necesidad de paliar la crisis y asegurar el sustento.
Es indispensable a la luz de la realidad revaluar los esfuerzos, los planes y las políticas en la lucha contra la pandemia. Tal como lo pronosticó la Academia de Ciencias Matemáticas los casos de la COVID-19 se han incrementado considerablemente y en la última semana se registró un aumento en el orden del 50% por ciento. Si bien los índices oficiales no son tan elevados como en otras naciones, no deja de ser angustiante cada caso registrado, porque detrás cada dato, más allá de los números, está la vida humana y la tragedia social de cada historia revelada. Se requiere intensificar la campaña de concientización a la colectividad en relación al uso de la mascarilla y la adopción de las medidas de higiene y prevención. También es necesario reorientar los programas sociales, en particular, en las zonas y localidades en los que hay focos de contagio para contribuir a mitigar las penurias y dificultades de la gente sometida a restricciones severas.
Es vital la dotación de los equipos y el material de requerido por el personal de los servicios de salud pues los casos detectados de enfermos y fallecidos en el sector evidencia, por encima de la retórica y la promesa, que se encuentran desprotegidos de implementos de bioseguridad para cumplir adecuadamente con su labor. La ubicación de puestos de control y alcabalas móviles debe ser rediseñada para que cumplan la función de verdaderos cercos sanitarios que atiendan a un patrón epidemiológico en áreas críticas y focos de contagio y no de alcabalas discrecionales implementadas por efectivos militares y funcionarios policiales.
Hay una inmensa tarea por hacer en materia de la emergencia sanitaria. Hay que analizar los tratamientos a la luz de las más recientes recomendaciones de la OMS sobre la conveniencia y utilidad de ciertos medicamentos. Es indispensable aplicar mecanismos de verificación sobre la data del “Sistema Patria” para que la información en materia de salud resulte efectivamente confiable. Es urgente descentralizar y ampliar las pruebas de PCR con la finalidad de reducir el lapso de espera de la confirmación de casos para brindar la atención requerida de manera oportuna a los potenciales pacientes. Hablar de una “cuarentena extrema” supone que los esfuerzos han sido insuficientes y que el resultado lamentablemente no ha sido satisfactorio. Las consecuencias de lo que se haga ahora, y los efectos de todo cuanto se deje de realizar los veremos en unos pocos días.
¡Amanecerá y veremos!
@ADIGIAMPAOLO
#CronicasDeCuarentena (97)
LAS MUTACIONES DEL CORONAVIRUS (96)
La revista científica CELL publicó un trabajo que ofrece evidencias sobre una mutación del nuevo coronavirus que muestra que el agente patógeno causante de la COVID-19 se estaría volviendo más agresivo, pero eventualmente podría ser menos letal. La editora difunde trabajos científicos bajo la modalidad de revisión y evaluación por pares, y especialistas, con la finalidad de contrastar la investigación lo cual le otorga un manto de rigurosidad científica a la información divulgada.
El trabajo desarrollado por investigadores de El Laboratorio Nacional de Los Alamos, dependiente de la Universidad de California, en Nuevo México, Estados Unidos revela que fue detectada una variante del SARS-Cov-2, identificada como G614 que, si bien es más infeccioso, no necesariamente resulta más mortal. El trabajo in vitro analizó el genoma original detectado en Wuhan, en Asia, para determinar las modificaciones en su patrón de comportamiento en Italia, Europa, y Estados Unidos, en América. Se trata de una investigación correspondiente al primer trimestre del año, es decir los primeros meses del curso de la pandemia.
Los virus usualmente mutan durante su proceso de replicación y ello tiene consecuencias en los índices de morbilidad y mortalidad que son variables estudiadas por los epidemiólogos. Recientemente en Panamá el Instituto Gorgas detectó una mutación del nuevo coronavirus identificada como A2-PAN. Los estudios de trazabilidad de los virus permiten determinar sus modificaciones y la manera como afectan el organismo de las personas. Las investigaciones en materia genética han permitido concluir que las personas con el tipo de sangre “O” tienen una probabilidad menor de contagiarse de Covid-19 que aquellas correspondiente al tipo de sangre “A”.
Hay quienes albergan la esperanza que el resultado de las variaciones de las cepas siga el curso natural. En Venezuela las autoridades sanitarias señalaron, aunque sin confirmación científica, que el foco de contagio en Maracaibo parecía deberse a una mutación con las características de una cepa más infecciosa. La llamada “Gripe Española” que azotó a la humanidad en varias oleadas en las postrimerías de Primera Guerra Mundial se extinguió por sí sola, luego de un saldo terrible de fallecidos, mientras se intentaban interrumpir las cadenas de contagio y de manera vertiginosa la gente se infectaba, desarrollando finalmente la inmunidad. Todavía ningún estudio científico permite asegurar que el nuevo coronavirus, que pasó de una progresión aritmética, a una tasa de reproducción geométrica, termine siendo más contagioso, pero menos mortífero.
¡Amanecerá y veremos!
@ADIGIAMPAOLO
#CronicasDeCuarentena (96)