En la década de los noventa los gobiernos escondían su culpabilidad en la generación de inflación, y culpaban al sector privado de especuladores. No solo los políticos emitían dinero inorgánico a través del BCV para repartir clientelarmente, comprar votos y para enriquecerse personalmente y generar populismo, sino que para colmo usaban como chivo expiatorio al empresario, verdadero productor de bienes y servicios, para desviar su responsabilidad y poder seguir el asaltando a la nación impunemente. Desde los años de Caldera I hasta Maduro I se ha culpado al empresariado como causa de las devaluaciones, cuando era todo lo contrario : la codicia y el asalto infinito a la nación de la clase política de la IV y de la V República. La hiperinflación del año 2018 demostró que los políticos son los que causan la devaluación ya que ninguna empresa puede subir el precio de los productos en 1000 ó 1.000.000 % en un año. Sólo desde el BCV se puede inundar al país de dinero inorgánico. Y se demostró que sólo el gobierno puede crear inflación cuando emite dinero inorgánico sin contrapartida en bienes y servicios.
Hay que alertar ahora que la conflictividad política en Venezuela también es creada por patología de nuestros dirigentes y no es normal. Es una enfermedad social destructora como la droga en un individuo. La violencia entre nuestros dirigentes políticos no es normal y toda la sociedad debe estar consciente de esto y contribuir a buscar armonía social y política. La violencia política en Venezuela proviene de las filas del Chavismo pero también de las de la oposición. Incluso ambos grupos de poder se han aliado a potencias en conflicto geopolíticos para defender sus intereses sin importar las consecuencias sobre los 30 millones de venezolanos.
La disfunción política y el declive económico son dos temas interconectados que tienen inmenso impacto negativo en nuestro país o sociedad: La disfunción política se refiere a la incapacidad de un sistema político para abordar y resolver de manera efectiva los problemas sociales debido a diversos factores, como la corrupción, la polarización, la falta de transparencia, la gobernanza débil y el estancamiento partidista. Aquí hay algunas características clave y consecuencias de la disfunción política: a) Corrupción: La corrupción generalizada erosiona la confianza pública, desvía recursos del bienestar público y socava el estado de derecho. Puede conducir al declive económico, ya que los fondos destinados a proyectos de desarrollo son desviados por funcionarios corruptos. b) Polarización: Cuando hay una polarización política extrema, la cooperación y el compromiso se vuelven difíciles, lo que dificulta el progreso en temas importantes. Las sociedades polarizadas a menudo experimentan estancamientos legislativos, parálisis de políticas y dificultades para implementar soluciones efectivas. c) Falta de transparencia: La falta de transparencia en los procesos de toma de decisiones y operaciones gubernamentales genera desconfianza entre los ciudadanos. Puede conducir a una falta de rendición de cuentas, mala asignación de recursos y políticas ineficientes. d) Gobernanza débil: Los sistemas de gobernanza ineficaces, caracterizados por ineficiencias burocráticas, instituciones débiles y una prestación inadecuada de servicios públicos, pueden impedir el crecimiento económico y el desarrollo. La infraestructura inadecuada, los entornos regulatorios inestables y las políticas inconsistentes pueden desalentar la inversión y obstaculizar el progreso económico.
El declive económico se refiere a un período sostenido de declive económico o desempeño económico estancado. Varios factores pueden contribuir al declive económico:
a) Altos niveles de deuda: El exceso de deuda pública y privada puede ejercer presión sobre la economía, limitando la inversión y obstaculizando la expansión económica. El servicio de la deuda puede desplazar el gasto en sectores vitales como la educación, la atención médica y la infraestructura. b) Desempleo y pobreza: El aumento de las tasas de desempleo y el aumento de los niveles de pobreza indican un declive económico. La falta de oportunidades laborales y la desigualdad de ingresos pueden provocar malestar social y una disminución de la productividad económica general. c) Inflación y devaluación de la moneda: La alta inflación erosiona el poder adquisitivo de las personas y las empresas, lo que les dificulta cubrir las necesidades básicas. La devaluación de la moneda puede encarecer las importaciones, lo que afecta tanto a las empresas como a los consumidores. d) Disminución de la productividad: una disminución en el crecimiento de la productividad, como resultado de factores tales como infraestructura obsoleta, falta de innovación e inversión inadecuada en educación y tecnología, puede conducir a un declive económico.
La disfunción política y el declive económico a menudo se refuerzan mutuamente en un círculo vicioso.
Es importante que todos los ciudadanos del país tomen conciencia que muchos de los actuales lideres políticos del oficialismo y de la oposición nos llevan a la violencia y a la destrucción. Debemos los gremios y ciudadanos del país elevar el debate político y no dar tomar partido ni apoyar a políticos que nos lleven por la calle de la violencia y el enfrentamiento .
Twitter: @alejandrojsucre
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