NM, sus trampas, su Consejo Nacional Electoral sumiso con su conducta inmoral e inconstitucional, y la procaz y agresiva conducta del componente armado fueron derrotados en Nueva Esparta cuando el viernes de 24 junio un pueblo bravío, civil y civilista impuso con su participación contendiente que Venezuela como Estado-Nación había alcanzado el derecho nacido el 6D, que no es otra más que un cambio político categórico. Los neoespartanos demócratas derrotaron de manera abierta a un régimen provocador, inmoral y sobre todo cobarde. Esa cobardía del régimen y su torpeza es la que le impide entender que ya Venezuela está en el camino al RR, nos obstante el millar de obstáculos y maromas del gobierno de Maduro.
El 1% de Nueva Esparta es la expresión de la convicción democrática del venezolano. Convicción para rechazar al partido político en armas instrumentado por NM y una Cúpula Militar Claudicante que juegan a la locura de provocar una explosión social en Venezuela. Así el civismo, la tenacidad y sobre todo el valor político del neoespartano permite hoy que todos los venezolanos tengamos conciencia cierta y definitiva del RR, tal como lo establece el artículo 72 de la Constitución. El Revocatorio, ¡Gobierno Torpe!, es la prueba de su fracaso e incapacidad por no haber podido desarrollar la legitimidad de gestión.
El 1% de Nueva Esparta es el 1% y más de toda Venezuela donde importa mucho quienes verificaron sus firmas, pero mucho más cuántos quedaron sin poder hacerlo porque el Consejo Nacional Electoral tramposo creyó que con sus artimañas podía contener la energía democrática que existe en Venezuela desde el 6D. Es tal su torpeza, que aún le cuesta entender lo que significó el voto ético. Esta incapacidad lo descoloca, lo perturba, casi lo enloquece al no poder conseguir fórmula y forma para impedir que la energía democrática sigua creciendo como hasta ahora y más, cuando nos corresponda recoger el 20% firmas del registro electoral.
La muestra del 1% y más, la convicción democrática y la decisión de participación contendiente explican como la civilidad vence a la barbarie, al primitivismo político, al modelo anacrónico, a la vergüenza de un régimen que ha sido descuadrado por una masa de venezolanos que se entienden como líderes de la democracia. Democracia y ciudadanos que comienzan a construir una página histórica de participación contendiente para barrer un régimen anacrónico disfrazado de socialista, que no puede explicar la pauperización y el estado de miseria que afecta hoy a los venezolanos. La energía del 1% crece y se dirige al RR para la reconstrucción de la República.
La civilidad del 1% venciendo a la barbarie contagia, insufla espíritu civilista y aumenta la contención hacia esta grotesca expresión politiquera del partido político en armas. Vergüenza para la historia de esa institución otrora profesional que ahora ideologizada cumple funciones de canalización, comunicación y expansión a una supuesta revolución. Tiempo es frente al RR para que quienes responsables del gobierno NM y quienes le acompañan en su pretensión de desviar la realidad política, entiendan que en la inmediatez de la historia serán enjuiciados por arbitrarios, también por servir a una ideología contraria al sentimiento civilista de los venezolanos.
El 1% mostró que la masa de los demócratas de Venezuela tiene una convicción política: el RR. Las maromas, abusos, arbitrariedades, trampas, descaro y cobardía de funcionarios y hombres armados lo único que han hecho es enardecer el sentimiento democrático del venezolano, para que se tenga exacta consciencia de que el RR es la solución frente a un régimen incapaz de desarrollar la legitimidad de gestión. Esa inmensa masa que crece a diario es la Venezuela que aspira el cambio político categórico, por lo tanto desde ya juiciosos y serios hombres de la vida pública de la oposición tendrán que ir pensando en el cuerpo de acciones y tareas que debieran organizarse.
Una vez ocurrido el RR y el necesario cambio político tendrá que aparecer juiciosa y sostenidamente capacitados un cuerpo de líderes capaces de canalizar y resolver las necesidades y carencias que ha tenido que sufrir una sociedad. Sociedad que ha llamado hasta su periferia para que participe y haga posible un triunfo electoral que va más allá de un cambio de gobierno, porque de lo que se trata es de la reinstalación de la democracia. Esa democracia será distinta, diferente, no orillará al partido político pero tendrá que necesariamente entender la importancia, centro y razón de la democracia que no es otra que el sujeto y el respeto a la Constitución y las leyes.
Democracia postmoderna en la cual quienes lideren el proceso de reinstalación tendrán que ponerse a la altura de los ciudadanos para que haya un cambio ético, cambio ético que incida y afecte en esta incertidumbre estructural de los últimos diecisiete años por medio del alumbramiento de un ciudadano que sea juez, sea obstrucción y sea contralor para amanecer en el siglo XXI en el extraordinario concepto de la Contrademocracia. Contrademocracia leída politológicamente como aquel modelo de democracia que coloca en el centro al ciudadano y al líder en la tarea definitiva de disminuir las desigualdades y crear un ambiente político real de decencia, decoro y desarrollo humanístico. El 1% de Nueva Esparta y Venezuela toda está decretando la instalación de la Contrademocracia.
Es original,
Director de CEPPRO
@JMachillandaP