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Félix Seijas Rodríguez: “Hoy los venezolanos piensan que la única vía para mejorar sus condiciones de vida es a través de un cambio de gobierno”.

Opinión
Tiempo de lectura: 14 min.

Para el director de la encuestadora Delphos, Félix Seijas Rodríguez, el oficialismo atraviesa una situación compleja de cara a las elecciones presidenciales de 2024. Explica que sus estructuras de base no tienen el alcance de años anteriores y que el chavismo light o crítico no está conforme con la gestión de Nicolás Maduro, y asume que un cambio político es la vía para mejorar la difícil situación que padecen. 

La inconformidad de este sector no radical del chavismo es tal, sostiene Seijas, que han cuestionado la decisión de inhabilitar a María Corina Machado. En este sentido, el director de Delphos señala que no todo el chavismo está dispuesto a acompañar a Nicolás Maduro a un escenario como el de Nicaragua. 

En cuanto a la oposición, enfatiza que así María Corina Machado sea la gran figura de hoy, el concepto al que la gente le asigna el mayor valor es a la unidad; por tanto, es un elemento que la ganadora de la Primaria debe preservar. 

Seijas deja muy claro que la gente quiere enfrentar al Gobierno en el terreno electoral y por eso quieren votar en 2024. Asegura que si Machado no puede competir y no acepta delegar la candidatura, la ciudadanía apoyaría, aunque con menor fuerza, una opción unitaria que surja de esa coyuntura.   

-¿Delphos ha medido el impacto que ha causado el éxito de la Primaria en la sociedad venezolana? 

-Sí, y la mayor incidencia o repunte ha estado en el tema de la esperanza. Antes estaba en el piso y con la materialización de la Primaria resurgió. Previo a este proceso la ciudadanía percibía a la Plataforma Unitaria, antigua Mesa de la Unidad Democrática, colapsada; para la gente ese era un autobús que se había estrellado y había llegado a su fin, debido a las peleas internas. Poco antes de la Primaria esa esperanza empezó a levantarse, porque había expectativas sobre lo que podía ocurrir el 22 de octubre. Hoy hay un movimiento unitario con nombres nuevos, encabezado por María Corina Machado, y eso hace que la población empiece a sentir que va a tener una estructura para batallar en 2024. Es primordial entender que, a pesar de la importante cantidad de personas que participó en la elección, eso es solo la punta del iceberg y es mucho mayor el volumen de gente que estaba esperando a ver si la cosa iba en serio o no para activarse. 

-¿Qué lectura hicieron las bases del chavismo de los resultados de la Primaria?

-En estudios cualitativos recientes, postprimaria, hemos encontrado nuevos elementos en el chavismo crítico. Esta porción del oficialismo, además de considerar que el Gobierno no está haciendo bien las cosas, porque les cuesta conseguir la comida, ahora cuestiona la inhabilitación de María Corina Machado; dicen que no es justo y que deberían habilitarla. Es decir, reprochan la decisión y no apoyan el proceder de la cúpula en este asunto. Esto resulta muy llamativo, porque Machado siempre ha sido percibida como una dirigente radical contra el chavismo; y es increíble que en este momento ellos mismos estén manifestando que les parece “injusta” la inhabilitación de la ganadora de la Primaria y se estén preguntando por qué el alto mando revolucionario procedió de esa forma. Esto lo que nos ratifica es que dentro del chavismo están ocurriendo cosas y las aguas no están calmadas. 

-¿Es posible que Nicolás Maduro pueda revertir la inconformidad que hay en una parte de las bases del chavismo antes de la presidencial?

-Lo que hemos medido cualitativamente es que la inconformidad del chavismo débil hacia el Gobierno está empeorando. La única forma de revertir o atacar eso es con el clientelismo, porque eso de “con hambre y desempleo con Chávez me resteo”, ya perdió fuerza. Esta gente no solo quiere sentir que tiene poder, lo más importante para ellos hoy es que su situación económica mejore de manera efectiva y sostenida en el tiempo. Por eso es que Maduro está buscando dinero, para que puedan volver las cajas CLAP con mejoras, entre otros incentivos sociales. Mientras este impulso no llegue el Gobierno seguirá perdiendo capacidad de maniobra en sus bases; y no es tan sencillo revertirlo, incluso por la vía clientelar, porque la aspiración de ese grupo crítico es que la mejoría se mantenga a largo plazo, y esa idea es muy difícil que cuaje por ahora. 

-Pero para conseguir dinero Maduro debe hacer concesiones democráticas que el chavismo radical no apoya.

–El chavismo nunca ha sido un bloque monolítico. Chávez, con su autoridad, lo mantenía unido, y luego, Maduro, sorpresivamente, resultó un malabarista increíble, que ha logrado prolongar ese equilibrio en cierta forma. Sin embargo, es claro que lo ha podido hacer ayudado por la sensación de que si el barco se hunde nos hundimos todos; eso ayuda a que las peleas se resuelvan internamente y no trasciendan. Pero, no impide que cuadros importantes del oficialismo se pregunten “qué pasa si perdemos el poder”. Aquí es importante que, desde la oposición, se puedan dar garantías de que el chavismo tendrá vida política si sale del poder.  

-¿Y ese marco de garantías no es parte de lo que se está negociando entre el régimen, la oposición y Estados Unidos? 

-Para mí el principal motivador que tiene Maduro en esa negociación es el dinero y el reconocimiento internacional, porque la elección es en menos de un año; y como habíamos dicho antes, la manera de reconectar con su gente es clientelar. Ahora bien, Barbados es el resultado de conversaciones bilaterales entre la administración Biden y Maduro, ahí la oposición no juega nada porque no tiene nada que entregar, solo presentarse y firmar. Pero es interesante ver cómo el chavismo, que uno llama “moderado”, gana fuerza en la medida en que se debilita la estructura clientelar. El chavismo tiene una conspiración interna, incluso, hay personas dentro del oficialismo que me han preguntado por qué razón asumo que Maduro, necesariamente, va a ser el candidato. Ellos no están diciendo que no va a ser, pero tampoco lo dan por descontado. Entonces, es algo que se está hablando o cuestionando adentro y tiene sentido, porque el razonamiento que están haciendo es que quizás Maduro no es el hombre que puede garantizar mantener el poder en este momento. Al menos no en unas elecciones medianamente equilibradas; él claro que podría hacerlo pero al estilo Nicaragua, teniendo que dar pasos que estos “moderados” no quieren dar. Uno se pregunta: si llegan a ese extremo o usan el Esequibo a último minuto para suspender la elección, creando un conflicto armado, ¿Padrino va a dar ese paso?, ¿pondrá en eso a una estructura que está débil, que cuestiona la cadena de mando, que está molesta y, además, sabe lo que significa caerse a tiros entre ellos o contra otros? La situación dentro del chavismo es compleja. 

-¿Qué hay detrás de este referendo sobre el Esequibo que está impulsando el chavismo?

-Mostrar algo que contraste con la Primaria de la oposición es una de las cosas que hay, pero no es la principal. Considero que lo prioritario para ellos es gestionar una especie de simulacro electoral para activar y evaluar su estructura, ver quiénes son los que organizan a distintos niveles, analizar cómo responde la gente para así atacar fallas que puedan tener. Es un ejercicio de maquinaria e infraestructura electoral a menos de un año de la elección.

-Ante la posibilidad de perder el poder en una elección medianamente competitiva, ¿ve posible que Maduro patee la mesa de Barbados y se radicalice tomando decisiones como adelantar la fecha electoral?

-No creo que haga ninguna de esas dos cosas porque sería contradictorio; es decir, si pateas la mesa no vas a tener dinero y sin plata no te conviene adelantar una elección; sobre todo cuando tienes una oposición que, esta vez, no ha metido la pata y las cosas le están saliendo bien. A menos que decida irse por el escenario Nicaragua. 

-¿Pero si Maduro cumple ese Acuerdo, no pierde el poder?

-¿Por qué? En el Acuerdo la habilitación de María Corina Machado no está establecida. Insisto, si el Gobierno no implosiona Barbados tendrá dinero para competir en las elecciones del segundo semestre de 2024. Si patea Barbados no va a tener ni un céntimo y no tendrá otra opción que la fuerza y el modelo Nicaragua: adelantará la fecha e inhabilitará también a todo el que pongan y tenga oportunidad de ganarle. Pero, ¿hasta dónde lo va a acompañar su estructura si toma ese camino? Eso es lo que estaría por verse. No creo que esa vía sea la que estén pensando ahora porque bien pueden mantener el acuerdo firmado asegurando que aceptarán observación internacional, abriendo el Registro Electoral, etcétera.

-Pero es que para mantener Barbados el tema de las inhabilitaciones es clave. La administración Biden puso el 30 de noviembre como fecha tope para conocer cuál será el camino que llevará a la reversión de estas medidas para todos líderes opositores, y eso incluye a María Corina Machado.

-Sí, el 30 de noviembre vamos a saber quiénes entran en ese paquete, pero no creo incluyan a María Corina; y si la incluyen, es simplemente una forma de ganar tiempo.  Tengamos presente que para ellos es importante estirar la flexibilización de las sanciones lo más posible, para que pueda entrar el dinero que empezará a llegar a partir de enero.

-¿Cuánto es el apoyo popular de Nicolás Maduro hoy?

-Ellos están en el suelo en cuanto a apoyo popular y en términos electorales ese piso no llega al 15%, cuando necesitan, como mínimo, 30%; sino la elección se les vuelve inviable, con o sin condiciones. Pero para lograr eso necesitan llenar las arcas y ahí es cuando Barbados se vuelve fundamental, por eso pienso que si le dan una patada va a ser en el último segundo, cuando ya no les quede otra opción. Mientras, van a recoger todo el dinero que sea posible aprovechando el alza de los precios del crudo, producto de los conflictos armados que hay en el mundo. Es bueno no perder de vista que Estados Unidos también tiene sus intereses y no quiere que Maduro se salga del Acuerdo, entonces se crea un panorama donde el Gobierno va a tener como estirar el chicle, al menos hasta un punto. 

-¿Tiene alguna posibilidad una candidatura opositora que no pase por la venia de María Corina Machado? 

-Difícilmente, por supuesto que todo debe pasar por ella. Para que una candidatura tenga la potencia necesaria para ganarle al chavismo, con o sin condiciones, no puede violar la idea unitaria; y en este momento ese símbolo de unidad lo representa María Corina Machado. No veo la manera de crear una opción unitaria que no sea de la mano de ella. Y lo explico así porque quiero enfatizar que no es la persona, es la idea unitaria y la posibilidad de cambio; esos dos conceptos van juntos y los simboliza hoy la señora Machado. Si ella rompe esa dualidad pasará a tener cero apoyos, como le sucedió a Juan Guaidó.

-¿Pero el resultado de la Primaria refleja que más que la idea unitaria lo que hoy tiene respaldo es la figura de María Corina Machado?

-No, es el espíritu unitario. Si ella se hubiese lanzado sola por su lado y no participa en la Primaria con los demás factores opositores para unificar y legitimar el liderazgo, se hubiese seguido quedando afuera. Ella corre y logra los números que tiene porque se montó en ese barco, donde no se había subido antes. En conclusión, la lectura correcta es que hoy el apoyo lo tiene la idea unitaria representada en la figura de María Corina Machado. No olvidemos que Juan Guaidó pasó de tener 0% de apoyo a casi un 70% en cuestión de horas; hubo gente que no reconocía su cara y decía que lo respaldaba porque estaban siguiendo una posibilidad de cambio; y para la gente el cambio solo puede venir en unidad, porque es la única manera de pelear contra el gran gobierno. 

-Es decir, que si María Corina Machado no es habilitada y no acepta ceder la candidatura a un tercero, ¿podría tener chance una opción, que de forma unificada, saquen los demás partidos? 

-Sí, porque María Corina no estaría participando en la elección y la gente lo que quiere es pelear con el Gobierno en el terreno electoral. Por supuesto que esa persona designada no va a tener el mismo respaldo que la señora Machado, pero sí pasaría a tener una oportunidad importantísima, porque sería el candidato opositor unitario que está participando en la contienda. Siempre que hemos preguntado en nuestros estudios qué debe hacer el ganador de la Primaria si el Gobierno no lo deja participar, la mayoría de la gente ha respondido que, en primera instancia, esa persona debe pelear por su habilitación; y si no se logra, designar a otro. La población no apoya eso de quedarse sólo en la pelea y no participar en la presidencial, los venezolanos quieren tener por quién votar en ese proceso electoral. Entonces, si no es María Corina la fuerza unitaria se va a debilitar, pero, mayoritariamente, la gente seguiría apostando por participar en la elección.

-El chavismo ha intentado estigmatizar la candidatura de Machado diciendo que es una dirigente radical que representa a la clase alta venezolana, ¿sus mediciones la muestran como una líder solo de las élites o como una figura más transversal?

-No, para nada, María Corina, en este momento, es una figura trasversal por donde la veas. Ella lidera las encuestas en todos los renglones: estrato socioeconómico, edad, territorio, etcétera. Su nombre caló porque encarna la posibilidad del cambio, que es el principal deseo de la gente. Hoy los venezolanos piensan que la única vía para mejorar sus condiciones de vida es a través de un cambio de gobierno. Es importante dejar esto claro: la población quiere un cambio político porque cree que es la opción que podría ayudarles a mejorar su cotidianidad. No es porque ahora la inmensa mayoría de nuestros ciudadanos están interesados en la democracia, la institucionalidad o la corrupción. No es así, lo que quieren es vivir mejor.

-Pero si eso es lo que más preocupa a los venezolanos, ¿por qué la candidatura de Henrique Capriles, que tenía un discurso eminentemente social, no arrasó?

-Porque la gente rechaza lo que había. Sienten que eso fracasó y, lamentablemente, a Capriles lo asocian a esas frustraciones anteriores. En realidad, Henrique no fue partícipe del Gobierno interino más bien fue crítico del mismo pero como no tuvo mucho megáfono, lo vinculan con todo el desastre. Es decir, para la ciudadanía ya ellos tuvieron su oportunidad y fracasaron. María Corina no es vista como parte de esa dirigencia que no lo logró, por eso consolidó el enorme apoyo que vimos el 22 de octubre. Sin embargo, al principio, aunque ella estaba adelante los números de Capriles no estaban tan separados; pero en mayo María Corina se dispara de una manera muy acelerada y todos los demás cayeron. Al final, Henrique terminó como en un 8% muy distinto a los demás que estaban entre 1% y 2%.

-¿Las maquinarias de los partidos es un mito o siguen siendo una realidad? 

-El 22 de octubre quedó demostrado que las maquinarias de los partidos están más débiles de lo que la gente creía, y el mejor ejemplo de eso lo dio Acción Democrática. Sin embargo, esas estructuras nunca dejarán de ser importantes y aceitarlas es fundamental para la presidencial del año que viene. En esa elección la oposición necesita unas maquinarias saludables, trabajando en la misma dirección para cuidar los votos y los intereses de las fuerzas democráticas en las mesas de votación. No tenerlas sería una debilidad costosísima para el lado opositor. 

-¿Cómo quedaría hoy una elección entre Nicolás Maduro y María Corina Machado?

-Incluso existiendo otros candidatos por fuera, en este momento, como están las cosas, Maduro difícilmente llegaría al 20% de todo el padrón electoral, creo estaría en 18%, por ahí; por su parte, María Corina estaría alrededor del 40% o 45%. Otro candidato importante como todavía es Benjamín Rausseo, estaría alrededor del 15%.

-¿A qué atribuye que Rausseo mantenga todavía un apoyo tan alto?

-Él está en el imaginario de los que no quieren ni al Gobierno, ni a la oposición. Aquí la unidad es el gran candidato, tiene la mayoría para ganar pero hay una parte de los opositores al Gobierno que también adversan a la oposición y todo lo que huela a ella. 

-¿Delphos midió cómo fue percibido el escándalo de corrupción que hubo en Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), meses atrás? 

-Sí, hicimos estudios cualitativos en tres grupos principales: mundo opositor, el chavismo crítico y el chavismo duro. Los opositores señalaron, en síntesis, que dentro del Gobierno todos son corruptos y que a Tareck El Aissami le quitaron la cabeza porque cayó en desgracia con los otros corruptos. El chavismo crítico cuestionó el hecho argumentando que no debe ser y no es correcto; además creen que hay otras situaciones similares que no han salido a la luz y que por eso estamos como estamos. Este grupo piensa que el Gobierno no tiene el control para evitar que estos desmanes sucedan. Por su lado, el chavismo duro asume que hay traidores dentro de la revolución y que a ellos hay que darles con todo. 

-¿Cuál es hoy el principal problema de los venezolanos?

–Comer es el principal problema de la gente. No tener dinero. Las respuestas más usuales de la gente en este sentido son: “el sueldo no me alcanza”, “las cosas están muy caras”, “no puedo llegar a fin de mes”, “no tengo como cubrir a mi familia en temas de educación, salud, y comida”. Hace un tiempo la dificultad número uno eran los servicios públicos y esa inconformidad sigue estando presente, pero hoy lo fundamental es lo económico.

13 de noviembre 2023

La Gran Aldea

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