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Hoy es otro de esos días

Opinión
Artículos de opinión
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Tiempo de lectura: 2 min.

A veces cuesta levantarse y no es porque se siga con sueño; este 31 de julio de 2017 ha sido otro de ellos.

En Aragua, los que tuvimos la curiosidad de constatar personalmente el desarrollo de las votaciones para la constituyente, convocada por el presidente de manera inconstitucional, pudimos comprobar que las mismas se desarrollaron en un ambiente de normalidad, dado que los que decidieron responder al llamado, pudieron hacerlo sin ningún tipo de presiones físicas violentas de parte de los que no compartían su decisión.

El oficialismo utilizó como estrategia y por disposición complaciente de su órgano electoral, concentrar los esfuerzos de acarreo en unos pocos centros, dejando a la voluntad del votante no presionable el utilizar cualquier de los otros ubicados en su municipio.

Los seleccionados para la nucleación, oficiales o de hecho, presentaron a lo largo del día una presencia de electores visible pero nunca similar a la observada en eventos previos, acompañada de puntos por los que debían pasar los asistentes después de votar, de manera que personal destinado para tal fin, incluyera los datos de su llamado “carnet de la patria” en listas destinadas al control de asistencia. Llamó la atención la presencia contundente de personas de la tercera edad y que en algunos de estos centros el punto de control fue ubicado dentro de ellos, mientras que la mayoría se colocaron en la acera de enfrente, sin respeto al supuesto perímetro de “seguridad”.

En el resto de los centros la ausencia de electores fue notable, llegándose al caso de que algunos estaban cerrados y el potencial elector tenía que tocar la puerta para ser atendido.

Lo reseñado se repitió a lo largo del estado y desde distintos municipios se recibieron informes similares, situación que fue repetida en muchos otros estados del país y que llevó al anuncio de la Unidad Democrática de que se había producido una asistencia nacional alrededor del 12 % del registro electoral.

No obstante y para sorpresa de nadie, el órgano gubernamental electoral informó de la asistencia de más de 8 millones de votantes y la elección de constituyentes por circuito, estando en proceso la definición de los “sectoriales”. Esta información no ha podido ser confirmada dado que su página web oficial no está operativa.

Volviendo a las ganas de quedarnos acostados, tenemos que aceptar que las mismas no tienen ninguna justificación, salvo la noble flojera.

Es que acaso creímos que los resultados del proceso iban a ser reseñados verídicamente. Si hemos mantenido que enfrentamos una dictadura y que la misma controla sin tapujos a los poderes electoral y judicial, como podemos esperar comportamientos distintos. ¿Y el sector militar? Bien y gracias de parte del gobierno, porque de la gente cada vez reciben menos muestras de aprecio.

¿Qué queda? Seguir y esperar que en algún momento seamos oídos. La salida definitiva tiene que ser pacífica y democrática, y para llegar a ella la vía es electoral, teniendo como requisito un sistema y un órgano rector distinto, así como la indispensable ampliación de la unidad nacional si es que aspiramos lograr un cambio real.

Los eventuales integrantes de esa unidad están a la vista de todos, siendo fundamental lograr su encuentro. La oposición, por acción u omisión, a la fraudulenta convocatoria de la hoy indudablemente fraudulenta constituyente demostró que es posible.

De manera que ya está bueno de cama y no queda otra que levantarnos recordando a todos los que han caído asesinados en esta lucha