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Impacto de corrupción y sanciones

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El gobierno y la población están angustiadas y en ánimo de reproches una vez más y justo en diciembre debido a la fuerte devaluación de la moneda nacional en las últimas semanas. Habiendo reducido la hiperinflación de más de 6 años había producido cierta estabilidad económica en el 2022, pero sin crédito y con alto desempleo y muy bajos sueldos. El Petro y las monedas digitales se hicieron polvo cósmico en estos meses también debido al colapso de las criptomonedas. El Euro y todas las monedas han caído aunque en pequeños porcentajes en comparación con el bolívar a finales del 2022. La única moneda fuerte es el Dólar Americano. EE.UU. tiene una combinación de factores que la hace una superpotencia de moneda dura como lo era la Venezuela de la primera mitad del siglo XX. Estos factores son primero que tienen unos recursos naturales abundantes, tierras agrícolas de las mas fértiles del planeta, y ríos fluviales que hacen muy económico el transporte interno y que la cruzan a toda la nación facilitando la movilización de productos en su interior, tienen políticas que promueven el emprendimiento y la propiedad privada y no el colectivismo; celebran, incentivan e invierten en los descubrimientos y la investigación; los profesores y los empresarios son héroes por que crean puestos de trabajo, escriben libros y el estado entiende que son la fuente de riquezas y no pueden ser substituidos o atacados por el estado; desde el estado no se promueve la envidia al exitoso sino que estimulan a todos los ciudadanos en todas las áreas; controlan sin tanta corrupción el gasto fiscal para que sea productivo y enfocado en las áreas de mayor impacto en el PIB, tienen una democracia con políticos que se alternan en el poder y hacen su dinero en otras profesiones como ciudadanos, no se convierten en dueños y amos de la nación como ocurre en Rusia y China o muchas veces en América Latina por que crea competencia desleal entre el estado y los ciudadanos, una especie de guerra civil. EE.UU. hay un acuerdo social de atraer ahorros y talento humano excepcional de otras naciones para impulsar la actividad económica, como hace un equipo de beisbol o de futbol atrayendo a los mejores talentos para ganar partidos.

La única defensa del mercado cambiario venezolano son la productividad y el manejo del gasto fiscal y de la política monetaria que se alinee con el crecimiento del PIB. La devaluación siempre es consecuencia de un crecimiento monetario por encima de la producción nacional. Venezuela, por hacer todo lo contrario a lo que hace EE.UU. en los últimos años, se ha llenado de necesidades de su población y no de producción. Lo que presiona al gobierno de turno a inyectar dinero inorgánico como papelillo para calmar el hambre con billetes de monopolio, lo que genera la devaluación, y para tapar sus errores, culpan a los pocos empresarios que quedan.

Los gobiernos venezolanos desde 1970 no han tomado medida contundentes para reducir la corrupción del gasto fiscal, e imponen impuestos que desincentiva la inversión privada.

También hay que agregar a este panorama que también las sanciones de los EE.UU. hacia la actividad petrolera venezolana ahora hace imposible controlar la devaluación. Venezuela es un país cuya principal industria es el petróleo y aunque tiene potencial en otros sectores, no habrá inversiones en ninguna otra industria si hay antagonismo con EEUU y con Europa. Chávez intento traer inversión Rusa y China y no llegó a tener el impacto positivo en la sociedad que tuvieron las inversiones alemanas, inglesas, suizas, italiana, españolas y estadounidenses. Eliminar la corrupción y las sanciones a la economía venezolana son pasos esenciales que no deben ser diluidos en el engaño.

El impacto de la corrupción en Venezuela es de más de $1,5 trillones en el PIB anual. Este número lo sacamos al comparar la economía venezolana a la de Texas que produce $2 trillones de PIB anual con el de Venezuela que producía $500 mil millones antes de las sanciones. Ambas naciones tienen una población de casi 30 millones de habitantes, un territorio casi del mismo tamaño y recursos petroleros significativos. Hace unos cuarenta años Venezuela tenía la sexta o séptima economía más grande del mundo. Venezuela está toda dentro de los trópicos, sin desierto o semidesierto como el tercio occidental de Texas. En consecuencia, Venezuela cuenta con vastos recursos hídricos, enormes ríos importantes, bosques y riquezas minerales además del petróleo.

Y el impacto económico de las sanciones al petróleo venezolano es de otros $300.000 millones en PIB. Venezuela aun con corrupción y con los precios del petróleo menores llego a producir un PIB en el 2014 de casi $500.000 millones. Hoy después de las sanciones produce solo $60.000 millones. Ese es el costo de las sanciones de EE.UU. al petróleo venezolano. Entre corrupción en el gasto fiscal Venezuela hoy produce 33 veces menos que Texas con la misma población. Esto hace inevitable que el gobierno de turno inyecte dinero inorgánico ejn la economía: las necesidades son muy altas y la producción muy baja. Es hora de crear un círculo virtuoso de reorientar el gasto fiscal eficaz y levantar las sanciones para levantar el PIB per cápita y dejar atrás la economía del lamento, del reproche y de la venganza para encaminarnos hacia una economía de celebraciones

Twitter: alejandrojsucre