Los elementos determinantes del ingreso petrolero tienen plomo en el ala. La producción continuará disminuyendo. La demanda de petróleo global ha colapsado, lo que unido a las sanciones han presionado a la baja el precio de la cesta de crudo venezolana; el cual se ubica actualmente por debajo del costo de producción, por lo que la producción de petróleo es económicamente inviable. El ingreso petrolero tocará mínimos históricos agravando la crisis.
La cuarentena decretada por la mayoría de los gobiernos ha obligado a la población a guarecerse en sus madrigueras, así como al cierre de numerosas empresas. Ello ha provocado un colapso de la demanda de petróleo a nivel global que la Agencia Internacional de Energía (AIE) estima en 9%. La demanda de crudo se desplomará en 9 millones de barriles diarios. Ante esta caída los principales productores de petróleo OPEP y no OPEP acordaron un recorte de la producción de 10 millones de barriles diarios durante los próximos dos meses. Sin embargo este recorte resulta insuficiente, según la AIE, pues a pesar del mismo los inventarios globales seguirán acumulando un excedente de 12 millones de barriles diarios en la mitad del 2020. Este excedente está poniendo a prueba la logística de la industria petrolera global pues no hay donde almacenarlos. (Cinco Días. 2020).
La situación excedentaria creada por el coronavirus ha hecho que los precios colapsen. El precio del petróleo Brent del Mar del Norte, que es uno de los marcadores de la industria, se desplomó para luego recuperarse, después del acuerdo de los grandes productores; pero a pesar de la recuperación el Brent ha perdido dos tercios de su valor en lo que va del año. El otro petróleo marcador el West Texas Intermediate (WTI) se recuperó después de haber rozado el terreno negativo y se ubica en 15 dólares en el periodo reciente (El País. 2020). La perspectiva en los próximos meses es que los precios permanecerán deprimidos pues el recorte de producción señalado no permitirá drenar el excedente de petróleo existente en el mercado.
El presidente Trump ha prometido acudir en ayuda de la alicaída industria petrolera, por sus implicaciones sobre la producción de crudo en los Estados Unidos. Una salida probable es que la administración Trump y otros gobiernos acuerden comprar petróleo para incrementar sus reservas de crudo, lo cual podría disminuir el excedente de crudo y aliviar la presión sobre los precios. Sin embargo en la actual coyuntura los países petroleros verán su situación fiscal agravada. Los grandes productores como Rusia y Arabia Saudita verán sus ingresos petroleros disminuir y deberán hacer ajustes ante la nueva situación. Estos productores han mantenido su capacidad de producción y luchan por mantener sus cuotas de mercado en los grandes mercados como China.
Venezuela ha confiado en la intervención de la OPEP en el mercado para recuperar los precios y ha descuidado la inversión en la industria, lo cual ha provocado un colapso en la producción que la ha llevado a convertirse un actor marginal en el mercado petrolero. Al inicio del régimen chavista la capacidad de producción se ubicaba en 4 millones de barriles diarios; las informaciones más recientes indican que la producción actual se ubica en 500.000 barriles diarios lo que representa 12% de la capacidad de producción previa al régimen, un desplome cercano al 90% de dicha capacidad.
Los dos elementos que inciden en el ingreso petrolero de Venezuela en el año 2020 tienen plomo en el ala. En los próximos meses la debacle de la producción se agravará, pues la mitad de ésta es generada por las asociaciones de PDVSA con compañías extranjeras, bajo la figura de empresas mixtas. Algunas de estas empresas ya han comenzado a reducir su producción y están en el proceso de retirarse del mercado venezolano. La estadounidense Chevron no recibió la renovación de su licencia para seguir operando en el mercado venezolano, al igual que otras compañías que prestaban servicios, por ello de aquí a diciembre harán sus maletas. La española Repsol hará lo mismo para no ser objeto de las sanciones del gobierno de Trump [Bloomberg.2020(b)]
El segundo elemento que incide en el ingreso petrolero, el precio, se mantiene en niveles muy bajos presionado por la situación excedentaria del mercado y las sanciones del gobierno de los Estados Unidos. El precio de la cesta de crudo venezolana, después de rozar terreno negativo, se recuperó y actualmente se ubica por debajo de los 10 dólares el barril. Estos niveles de precios se ubican muy por debajo de los costos de producción según el economista Luis Oliveros B., agregando que este año el gobierno tendrá el ingreso fiscal más bajo de nuestra historia, si es que se logra obtener algún ingreso en divisas (Oliveros. 2020). Según el economista José Guerra se requiere un precio mínimo de 22 dólares, por debajo de este nivel de precios la producción de petróleo no es viable. Según Guerra si se mantienen los actuales bajos niveles de precios el país es inviable financieramente y debe replantearse si se sigue con el petróleo (Noticiero Digital. 2020). Ante esta situación, según el portal de negocios Bloomberg, el gobierno venezolano esté considerando cerrar pozos petroleros [Bloomberg. 2020(c)].
La situación global puede mejorar en el mediano y largo plazo si el gobierno de Trump y otros gobiernos deciden intervenir, sin embargo es difícil que el precio del crudo venezolano repunte significativamente, pues tiene una tasa de descuento de 20 dólares por debajo del precio internacional, ya que los compradores del crudo venezolano temen ser objeto de las sanciones de la administración Trump [Bloomberg. 2020(a)]. Un reflejo de las dificultades de colocación del crudo local es que actualmente Venezuela tiene cerca de 30 millones de barriles de petróleo almacenados que no tienen compradores [Bloomberg. 2020(c)].
La reducción del ingresos petrolero a mínimos históricos complicará la crisis económica pues el gobierno carecerá de las divisas para importar alimentos para los sectores más vulnerables de la población, como lo ha hecho en años previos, lo cual agudizaría aún más la crisis alimentaria y la tensión política. Por otro lado tampoco podrá importar gasolina para el parque automotor atizando la crisis de transporte. Ante estas restricciones será tentado a instrumentar políticas populistas como la emisión de dinero sin respaldo incrementando la inflación que se venía reduciendo.
Referencias
Bloomberg. 2020 (a). Maduro says oil Price crash is a “brutal blow” to Venezuela. 12 de marzo.
Bloomberg. 2020 (b). Chevron effectively barred from producing oil in Venezuela. 21 de abril.
Bloomberg. 2020 (c). Why one of the world’ s largest oil suppliers might be shutting wells. 25 de marzo.
Cinco Dias. 2020. La AIE advierte de que hay demasiado petróleo incluso para almacenarlo. 15 de abril.
El País. 2020. El petróleo Brent se recupera tras registrar mínimos de 1999. 22 de abril.
Noticiero Digital. 2020. Venezuela puede quedar inviable financieramente, advierte José Guerra. 21 de abril.
Oliveros B., Luis. 2020. Venezuela y sus tres crisis. El Nacional, 24 de abril.
Profesor UCV