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Jeremy McDermott: Mafias del narcotráfico mantienen en el poder al régimen de Maduro (Entrevista)

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Tiempo de lectura: 8 min.

La Organización Internacional Insight Crime (IC) con sede en Medellín, Colombia, en una exhaustiva investigación titulada “La revolución de la cocaína en Venezuela” revela el riesgo de Venezuela en convertirse en el cuarto país con mayor producción de cocaína en Latinoamérica y el Caribe.

En este trabajo investigativo, resultado de más de tres años de indagaciones, cientos de entrevistas y una minuciosa labor de campo en todos los territorios clave del narcotráfico en Venezuela, se analiza uno de los centros de tráfico de cocaína más importantes del mundo, y cómo el régimen autoritario chavista mantiene el flujo de narcóticos por varias regiones del país.

La Patilla entrevistó al director ejecutivo y cofundador de InSight Crime, Jeremy McDermott, sobre esta nueva investigación que deja al descubierto el desarrollo de cultivos, laboratorios, producción y comercialización de estupefacientes durante el periodo de Nicolás Maduro.

McDermott también es el jefe de investigación para Panamá y Suramérica de la organización y cuenta con casi dos décadas de experiencia reportando desde diferentes lugares de Latinoamérica. En su hoja de vida figura que es un exoficial del ejército británico e hizo parte del servicio activo en Bosnia e Irlanda del Norte.

Luego de retirarse del ejército, se convirtió en corresponsal de guerra, cubriendo los Balcanes desde Bosnia y luego el Medio Oriente desde Beirut, antes de instalarse en Colombia, desde donde viaja a diferentes lugares de Latinoamérica.

También trabajó como corresponsal de la BBC de Londres en Colombia, así como corresponsal de Latinoamérica para el Daily Telegraph y Jane’s Intelligence Review, especializándose en narcotráfico, crimen organizado y el conflicto armado interno de Colombia.

¿Insight Crime (IC) maneja cifras o estadísticas del total de kilos de cocaína producidos en el país y de forma detallada por estados, dada la inminente posibilidad de que Venezuela se convierta en el cuarto país con mayor producción de cocaína en Latinoamérica?

– La investigación de campo en Venezuela es muy difícil. Estudiamos la posibilidad de usar drones. Pero resulta demasiado riesgoso para nuestro trabajo en Venezuela. No hemos podido establecer algún tipo de medición. Pero en Colombia, una hectárea de coca puede producir hasta siete kilos de cocaína al año. Sospecho que el rendimiento en Venezuela será mucho menor, ya que las plantas no están tan maduras y no cuentan con la misma experiencia en el cultivo de coca ni en la extracción de alcaloides de las hojas.

¿Quiénes están implicados en el negocio millonario de las drogas en Venezuela? ¿De cuánto son las ganancias reportadas por IC producto de este negocio ilícito que sirve no solo de enriquecimiento ilícito para la cúpula chavista, sino también para mantener a Nicolás Maduro en el poder?

Obviamente depende de qué parte de Venezuela estemos hablando. Por los riesgos de amenaza, no daré a conocer los nombres más allá de los señalados en este informe de 2022 y del año 2018 donde damos a conocer a Venezuela como un “Estado Mafioso”, y que pueden encontrar en nuestro sitio web.

Con respecto a la importancia del narcotráfico para mantener a Nicolás Maduro en el poder, creemos que en Venezuela Nicolás Maduro ha establecido un sistema feudal de gobierno, y como parte de este sistema, los grupos del narcotráfico son importantes para mantenerlo en el poder.

Lo que quiero decir con el sistema feudal es que Maduro no puede tiene la libertad normal de un gobierno, a través del desembolso de fondos centrales, porque está casi en bancarrota. Así que tiene que repartir feudos a sus partidarios para que le den su apoyo a cambio del acceso al dinero por rentas criminales, contratos estatales, acceso a minas de oro en el estado Bolívar o puestos a lo largo de la frontera con Colombia, lo cual le permite tener acceso al dinero proveniente de las rentas criminales que pagan en moneda extranjera, lo cual hoy en día es importantísimo con la dolarización de la economía y al aumento de los costos en Venezuela.

Las ganancias por el narcotráfico son muy difíciles de precisar. Solo podemos decir que en Venezuela ocurre como en Colombia: se debe pagar como un impuesto por el tránsito de la droga cuando se cruza la frontera, donde muchas veces se tiene que pagar a la Guardia Nacional. Si hay un laboratorio, se le tiene que pagar a los militares o a los chavistas locales por cada kilo que sale del laboratorio. Si la llevan en avión, tienen que pagar un impuesto por cada kilo. Esto es como el sistema de gramaje y de impuestos establecidos desde hace rato en Colombia, donde ahora se está aplicando en Venezuela. El problema es que no tenemos idea de cuántos kilos de cocaína están pasando cada año por Venezuela.

Estimamos que sean 250 toneladas. Pero tampoco sabemos cuáles son las tarifas de cada kilo en cada eslabón de la cadena. Sin estos números es casi imposible llegar a una idea del tamaño del negocio.

De acuerdo a la investigación de IC, dedicarse al tráfico de drogas en Venezuela en la actualidad es una tarea compleja. ¿Cuál es la nueva dinámica de tráfico de drogas en el país una vez levantada la cuarentena a causa de la pandemia?

-La pandemia no interfirió en gran medida con el tráfico de drogas, ya que la producción continuó sin interrupciones. Se hizo un poco más difícil mover la droga, ya que el tráfico aéreo y la red de cooperadores se redujeron temporalmente. Pero no hubo un impacto a largo plazo en el comercio de cocaína por culpa de la pandemia.

¿Qué grupos criminales y figuras del poder público político y militar son parte de la red de narcotráfico? ¿Cuáles son las principales rutas y los carteles que en la actualidad se mantienen desarrollando transacciones de este tipo? ¿Qué cartel ejerce el mayor control de las operaciones?

-En Colombia quienes se van hacia Venezuela, lo hacen obviamente por el Catatumbo, el Norte de Santander, que es como el tercer lugar de concentración de droga en Colombia. Esta droga se va directamente por la frontera hacia el sur de Zulia, y sale en avión o por vía marítima hasta las costas del Caribe. Hay mucho contrabando. Hay cruces por Cúcuta y San Antonio por el Norte de Santander hacia Táchira.

Pero de narcotráfico no hay nada tan importante como más al norte de Catatumbo hacia el Zulia. También está la ruta Arauca hacia Apure, donde obviamente se ha generado violencia entre el Décimo Frente y la guerra con el Eln y militares venezolanos que tienen mucho que ver con esta ruta.

Otra zona importantísima es la del estado Amazonas – Brasil, porque Brasil es uno de los puentes principales de cocaína hacia Europa.

La ruta de Catatumbo, al sur del estado Zulia, está en las manos del Eln y ha tenido incidencia el Frente 33 de las disidencias de las Farc. Desde el sur del Norte de Santander hacia Táchira hay una guerra entre muchos grupos que quieren mantener el control en esta parte de la frontera: El Tren de Aragua, Colectivo de Seguridad Fronteriza, el Eln, Los Urabeños, Los Rastrojos. En este sector no hay ningún monopolio de ningún grupo en este momento.

En la Ruta Arauca-Apure, obviamente se mantiene una guerra, que yo creo que el Eln está ganando para poder controlar la frontera. Y de Colombia hacia Amazonas está dominado por un grupo disidente del Frente Negro Acacio, que maneja la entrada y salida de la droga de Venezuela por diferentes vías con muchos jugadores (venezolanos y colombianos).

En Venezuela no hay carteles como tal. El Cartel de los Soles no es un cartel, sino una red de redes. Yo creo que es la mejor manera de describir y entender la dinámica del narcotráfico en Venezuela. Todo tiene que ser aprobado por el lado oficial, a nivel local o nacional del gobierno. Si los jugadores pagan las tarifas, pueden operar casi con impunidad dentro de Venezuela. Hoy en día, en las rutas hacia Estados Unidos y Europa hay muchos grupos diferentes (latinos, europeos, con intermediarios). Estas redes y estas rutas son cada vez más multinacional. El día de los carteles ya se fue.

¿Cómo ve estos decomisos de armas, drogas y destrucción de campamentos o laboratorios de los llamados Tancol por parte de la Fanb cuando se sabe que algunos militares también están involucrados en narcotráfico?

-Primero, casi todas las incautaciones son del Décimo Frente de las Farc, disidentes que están operando de una manera no aprobada por el régimen de Maduro. Muy pocos, casi ninguno de estos decomisos involucran al Eln, por ejemplo, ni a la Segunda Marquetalia. Creo que es un severo castigo hacia los grupos que están actuando sin el permiso de las facciones militares del régimen y de los políticos locales para asegurar que está regulado el negocio y que todos están pagando sus tarifas a las autoridades adecuadas.

En la evolución del tráfico transnacional de drogas de Venezuela han existido varias generaciones de operadores, como Gordito González, actor fundamental en la nueva era del narcotráfico en Venezuela. Explique el papel que cumple en este proceso gracias a los narcooperadores.

La historia de los narcoopoeradores. Tal vez el primero de esos fue Walid Makled, intermediario venezolano que trabajó con Clíver Alcalá y los militares. El Gordito González es parte de esta misma tradición, pero con muchos más vínculos con el régimen chavista.

El fenómeno de los intermediarios no es un fenómeno netamente venezolano. Está pasando por todas partes, porque el panorama criminal está cada vez más fragmentado, porque no hay carteles como tal. Ahora los grupos criminales diferentes necesitan estos intermediarios como el Gordito González, con quienes mantienen una subcontratación criminal para vincular todos los grupos necesarios, y asegurar la producción, la compra, el transporte y la comercialización hacia los distintos mercados.

¿Cuáles son las implicaciones nacionales e internacionales de que ahora Venezuela no solo sea un puente para el tráfico de drogas, sino que se está convirtiendo en un país productor?

– Si los cultivos continúan, Venezuela se podría convertir en un país como Colombia.