Quizas este sea un tema que poco nos atañe por esa excesiva concentración de los venezolanos en los problemas de nuestra, ahora pequeña, Venezuela. Materia tampoco nueva pues, si repasamos un poco de historia, encontraremos la misma conducta a lo largo del tiempo cuando hemos estado solo, sino casi solo, pendientes de nuestros asuntos. Antes quizás con la excepción de los cambios que se producen en el ámbito petrolero, terreno en el cual es que nos conectamos con el mundo exterior, y quizás ahora porque andan por el mundo esos casi 8 millones de venezolanos que dan mucho que hablar, algunos para mal, pero la gran mayoría para bien en sus países receptores. También porque la política nos ha involucrado demasiado con lo que acontece en el mundo. Socios, aliados y no aliados juegan a favor y en contra de Venezuela.
Se nos ocurre pues, que traer a la mesa del escritorio esta versión de cómo se ven los acontecimientos mundiales no es mala idea porque, sin que nos demos cuenta influyen decisivamente en nuestro comportamiento y en cada país. Un crecimiento económico mundial lento exacerba las tensiones y las pasiones, revelando viejos y nuevos peligros y riesgos, pero a la vez invocando nuevas oportunidades y mecanismos cooperativos para que el mundo salga adelante como lo ha hecho otras y tantas veces.
Ayuda memoria
Nunca, nunca se nos debe olvidar que el mundo las ha pasado peores. Si ir muy atrás, un par de guerras mundiales da buena cuenta de ello, además de esas repetidas crisis económicas que hicieron pensar a algunos que estábamos al borde del apocalipsis y, sin embargo, los seres humanos, la humanidad, su dirigencia le encontró soluciones o salidas a todas ellas y el mundo vivió una era de esperanzas y optimismo compartido.
Las soluciones que propuso un Keynes, por ejemplo, para atenuar la Gran Depresión de los años treinta fueron un encuentro de las ciencias sociales con la buena crítica y la innovación teórica que permitieron salir de la crisis. Los acuerdos de Bretton Woods, que encaminaron la economía global a un crecimiento sostenido y ordenado por unos cuantos años, es otro ejemplo de como el ser humano ha sabido enfrentar los peligros. Ahora que estamos viviéndolos de nuevo vale la pena traer a colación datos y opiniones que nos ayuden a entender y poner las cosas en serio balance. No es este, entonces, un artículo de opinión, es más bien informativo y esperamos cumpla con ese propósito.
Lento crecimiento económico
Aunque parezca extraño esta trama encabeza los interrogantes porque cuando esa tasa se acelera es casi por definición el mecanismo de creación de prosperidad y cuando se hace papable lleva alegría y esperanza compartida por todos, pero el aumento del PIB, que como saben es su medida por excelencia, comienza a retroceder, a hacerse lento o, inclusive a contraerse, lo que nos dice es que el mundo está produciendo menos riqueza, menos ingresos y ¡más pobres!, esto es más desigualdades de origen económico.
Para situarlos a Uds. en lo que intentamos transmitir veamos el caso de la Republica China, cuyo crecimiento en recientes años se sostenía en cifras de un 10 a un 15% anual, provocando que ese país redujera sustancialmente sus índices de pobreza, situación que contrasta con la de ahora cuando sus perspectivas de crecimiento se han reducido considerablemente a cerca de 1 a 2% interanual. De allí los nuevos retos que enfrentan sus dirigentes.
La economía mundial ha entrado de nuevo en una etapa de crecimiento menguado. Las cifras ofrecidas por el Banco Mundial[1] así lo demuestran. En efecto el pronóstico es de un crecimiento global del orden de 2,4%, cifra muy baja si se compara con años anteriores como pueden Uds., ver: (Datos del informe mencionado)
Como obviamente pueden observar Uds., primero, ninguna zona escapa esa tendencia y luego las economías avanzadas que fingen siempre de motor, por ser las más grandes en tamaño económico, no impulsan crecimiento. Estados Unidos, la mayor de todas, redujo a un tercio su “velocidad”, lo mismo que la Zona Europea, aunque esta ilustra tasas de crecimiento cercanas al cero. El mundo en desarrollo, para seguir las denominaciones, si bien duplica las anteriores, muestra la misma tendencia. Entonces estamos en un mundo en el que, primero que nada, hay que renovar el crecimiento, tarea nada fácil cuando deben enfrentarse viejas y nuevas amenazas.
Viejos y nuevos riesgos globales
A la hora de evaluar los principales riesgos que enfrenta la humanidad expertos del Foro Económico Mundial elaboraron una encuesta que nos permitimos copiar fielmente en su versión en inglés, no porque ella represente toda la veracidad del tema, sino porque les permite a Uds., tener una guía de cuáles son los riesgos más destacados. Estas fueron las respuestas[2]:
Resultan, entonces, muy interesantes las respuestas pues, como se observa domina la preocupación por el tema del clima, aunque le sigue uno que, a nuestro juicio, resulta de mayor peso, cual es el vinculado a la “desinformación y falsa información”, asunto altamente relacionado con la proliferación de las redes sociales. Luego los segundos grandes riesgos conectados con los problemas económicos y sociales, tales como la crisis del costo de vida, el vecino más próximo del estancamiento económico y la polarización política que tanto afecta a este último, pero que añade su irónica contribución al riesgo ya mencionado, de la desinformación pues, como sabemos, el mundo, y países en particular, se han ido polarizando cada día mas. Como puede verse, los encuestados le atribuyen menor riesgo a los llamados “ataques cibernéticos”.
Desde luego, como indica el informe, cuando todos ellos se combinan en un cierto tiempo la percepción de riesgo es bastante más intensiva. También, como indica el Informe el peso de dichos riesgos cambia de acuerdo a una perspectiva temporal. Por ejemplo, allí se indica que si se visualizan a 10 años plazo domina el tema clima, pero cuando se pregunta a 2 años, el mayor riesgo percibido es el de la información y desinformación. El Informe contiene mucho más información que no podemos incluir aquí, por lo que recomendamos su lectura a los interesados. El Foro Económico Mundial elaboró también un Informe con una visión, si se desea con cierto optimismo, de cómo el mundo ha progresado o no en herramientas cooperativas.
Respuestas, oportunidades y cooperación internacional
Una vez descrito ese sombrío panorama de riesgos corresponde preguntarse cómo, si ante ellos y su complejidad, los países y los líderes mundiales han reaccionado, esto es como ha evolucionado el grado de cooperación internacional y, en este sentido el Foro ha publicado un Informe[3] en el que se examina el tema involucrando un sin número de países y líderes mundiales de todo orden. Empresas, gobiernos y sociedad civil opinan sobre ello.
El “Barómetro” al cual haremos referencia de seguidas evalúa la cooperación desde 5 puntos de vista, a los que denomina los “5 pilares de la cooperación internacional” y ellos son:
Pilar 1 Comercio y capital (Inversiones)
Pilar 2 Innovación y tecnología
Pilar 3 Clima y capital natural
El “Barómetro” en cuestión ofrece los siguientes resultados, en tanto que indica si estos factores han mejorado o empeorado a lo largo de los últimos años, como se puede verificar. En ese sentido y, para ser fiel a los objetivos del Informe, copio textualmente sus contenidos de una versión en español que nos permitimos traducir para Uds.[4]
En la materia de comercio y capital (Inversiones)
“Entre 2012 y 2020, la cooperación en forma de comercio mundial y flujos de capital aumentó moderadamente.
En la materia del clima y capital natural
“El clima y el capital natural es el único pilar en el que la mayoría de los indicadores aumentaron durante todo el período 2012-2022,con tendencias positivas sostenidas en los compromisos financieros de mitigación y adaptación y una expansión significativa de las áreas marinas protegidas. Sin embargo, las emisiones siguen aumentando y el progreso hacia los resultados ecológicos está estancado”
En la materia de innovación y tecnologia
“Entre 2012 y 2020, la innovación y la cooperación tecnológica mantuvieron un crecimiento fuerte y significativo en la mayoría de los parámetros del barómetro (en particular, en los flujos transfronterizos de datos y el comercio de servicios de TI). Desde 2020, la cooperación se ha estabilizado, y los aspectos críticos han comenzado a disminuir (por ejemplo, las solicitudes transfronterizas de patentes y los flujos internacionales de estudiantes)”
En la materia de salud y bienestar
“La cooperación en materia de salud y bienestar aumentó de forma constante entre 2012 y 2020 y fue esencial en ciertos aspectos para hacer frente a la COVID-19 pandemia, por ejemplo, a través del desarrollo de vacunas (aunque no de su distribución). Desde el pico alcanzado en 2020, la cooperación en estos ámbitos ha disminuido ligeramente”
En la materia de paz y seguridad
“Las tendencias de la cooperación en materia de paz y seguridad experimentaron un descenso considerable a partir de 2016. Estatendencia está impulsada por el aumento de las personas desplazadas por la fuerza y los caber ataques, así como por el reciente aumento delnúmero de personas de conflictos y muertes relacionadas con los conflictos, lo que indica un entorno de seguridad mundial cada vez más inestable y una mayor intensidad de los conflictos.”
Como puede constatarse, a manera de conclusión de estas nota es que el mundo muestra avances y retrocesos en distintas áreas, unas más importantes que otras por sus impactos inmediatos y mediatos y otras por sus impactos sociales y, muy en particular, por la medida en que algunas obstaculizan considerablemente retomar la ruta de elevado crecimiento que, como se indicaba al principio, viene siendo el moderador por excelencia del bienestar y la paz del mundo. Desde luego no se nos escapa la magnitud actual del riesgo conflicto.
[1] Ver: Banco Mundial, “Perspectivas Económicas Mundiales”. Enero 2024
[2] Informe de Riesgos Globales. World Economic Forum. Enero, 2024. Por supuesto existen otras instituciones mundiales que han emitido opiniones similares pero, en general hay bastante coincidencia entre ellas.
[3] The Global Cooperation Barometer 2024. Enero, 2024
[4] Puede consultarse la versión original en ingles. Ver cita 3 de estas notas.