Estamos viviendo un proceso inédito en la historia política del país. Convocar un derecho constitucional, como lo es el Referendo Revocatorio, del que tanto se jactó la dirigencia oficialista, se ha convertido en toda una odisea por las dificultades para convocarlo, a pesar del evidente deseo mayoritario del pueblo venezolano, a pesar del mandato constitucional de facilitar la consulta al pueblo.
Son tres (03) los actores que han participado activamente en la primera solicitud de revocatorio y su validación. El primero es el gobierno, quien actúa a través del cne y por medio de su propia gente. Han sido evidentes los obstáculos que ha colocado el ente electoral, como colocar pocas máquinas en sitios donde hay muchas firmas, o más captahuellas ubicadas muy lejos con pocas firmas; cuando comienza tarde y cierra puntualmente; cuando no sustituye las maquinas que se dañan, así como al aplicar la operación morrocoy bajo cualquier excusa. Los otros miembros del oficialismo al obstaculizar las vías para llegar a los centros de validación, como talar árboles, quemar cauchos, generar protestas en la vía, quitar la luz cuando no corresponda y muchas otras.
Pero de esas medidas obstruccionistas, hay algunas totalmente deleznables, realmente anómalas, enfermizas, verdaderas prácticas perversas. Señalamos, por ejemplo, la orden del Mayor del Ejército de apellido De Curtis, al ordenar se retiraran los toldos que protegían de la intemperie a los numerosos firmantes que han asistido al cne de Maracay. También ordenó retirar el toldo y a los Médicos que atendían las numerosas emergencias que se presentaban día a día. Vimos personas con cáncer, embarazadas, recién operados, con enfermedades de todo tipo, que presentaban síntomas, y se las solucionábamos con los recursos que traíamos de nuestros hogares. También el que un grupo armado disparara en Sta. Cruz, y lo peor, sin ninguna actuación de la guardia nacional en defensa de los ciudadanos. Algunos Guardias Nacionales fueron vistos previamente hablando con esos armados. En definitiva es la ilegalidad, el abuso, la arbitrariedad, el irrespeto y violación de los derechos de los ciudadanos.
El segundo actor es de la oposición, la MUD, quien demostró capacidad para organizar la convocatoria, la recolección de firmas, el orden demostrado, capacidad para programar las rutas, dada la congestión del centro de validación de Maracay, y modificarlas al aparecer obstáculos. Mientras que el tercer protagonista es el más relevante de todos, ha sido el pueblo venezolano, quien demostró mucha tenacidad para generar el cambio que busca, y que todos requerimos, como hacer colas por largas horas, algunos más de nueve (9) horas; regresar al día siguiente, si no pudieron lograr validar su firma el día anterior, cruzar ríos; mantuvo el empeño titánico para trasladarse muy lejos y correr riesgos que sean necesarios para lograr su objetivo. Ha enfrentado estoicamente tanta arbitrariedad, tanta ruindad, pero con la convicción de que se debe salir de este gobierno de manera democrática, pacífica, constitucional y electoral.
Lo paradójico, es que el gobierno tiene años tratando de construir un discurso épico para su supuesta revolución, y la verdadera epopeya la ha estado dando el pueblo venezolano, con gestas como esta que hoy comentamos, que hoy lidera batallas como la dieron los muchachos en la batalla de La Victoria con Ribas a la cabeza, la de la juventud, por ejemplo, pero además de ver jóvenes, o adultos, también vemos gran cantidad de personas de la tercera edad, enfermos con cáncer, infartados, con prótesis, o cirugías recientes, embarazadas, que aguantan serenamente las penurias impuestas, con la convicción de construir un mejor país para todos.
Ese es el bravo pueblo venezolano que marca la pauta construyendo futuro, ese es el pueblo venezolano que nos hace sentirnos orgullosos, al cual lo reconocemos como dignos hijos de Bolívar y le hacemos el mayor de los honores.
La nota de prensa semanal