Apreciación de la situación política # 99
En cierta forma parece que tanto el régimen como la oposición aceptaron mantener el statu quo imperante dentro del caos que vive el país generado por la crisis que nos agobia. El gobierno, convencido de que no tiene una solución factible para salir de la crisis que ellos mismos crearon, pero convencidos, también, de la necesidad de mantenerse en el poder como sea, alarga los tiempos electorales a su conveniencia y se aferra a los claps como propuesta económica para mantener el poco apoyo electoral que le queda, esperando, en un golpe del destino, que los precios del petróleo suban apreciablemente y mediante la repartición de la renta elevar sus posibilidades electorales al igual que hizo el difunto eterno con las misiones que a la larga, y con el elevado precio del petróleo, le permitió salir con éxito del revocatorio del 2004. Pero eso está lejos de que ocurra en los próximos dos años.
También están en un proceso de recomposición interna para asegurarse lealtades partidistas al jefe del régimen, ya que existen muchos chavistas “puros” haciendo ruido dentro de las filas revolucionarias.
En las cúpulas militares, incluyendo a las que controlan el sistema económico nacional, deben estar percibiendo el descontento de los de más baja jerarquías que están igualmente sufriendo los embates del desabastecimiento, la inflación, carencia de medicinas y la inseguridad personal en torno a sus grupos familiares. Los claps, el carnet de la patria y las más variadas promesas de otorgar vehículos, viviendas y decretar territorios libres de enfermedades, no son suficientes para distraer a la gente de la dura realidad que enfrentan cada día.
Pero mientras las masas no se revelen, hay que mantener las cosas así.
La mayoría de los partidos de la oposición, jugando a la ruleta rusa, asisten a los procesos de relegitimarse, especialmente los que tienen musculo financiero, para cumplir con la primera fase de inscribir simpatizantes, algunos, como hasta ahora ha sucedido, lo han logrado y sin dudas otros más lo lograran en las próximas semanas. Pero igualmente deberán esperar el escrutinio final de las rectoras del CNE y del sistema judicial imperante.
Centrados en esta actividad, parecen olvidar y descuidar el creciente apoyo internacional que se está obteniendo y, al menos públicamente, no se observa que la MUD nacional haya designado un equipo autorizado para canalizar estos apoyos para utilizarlos en su debido momento y que llevará a la instalación de una nueva mesa de negociación para la habrá que estar preparado. Pero para eso aún falta tiempo.
En tanto unos se reorganizan y otros se revalidan, el caos avanza en el país, pero mientras sea en paz no hay problema.
@lesterllopezo