En el área sanitaria, en Aragua y Venezuela se viven tiempos verdaderamente inéditos. La situación de los servicios de salud puede ser catalogada como catastrófica, sin exageración alguna. Hechos palpables, evidentes para todo el mundo, en el país y afuera, son negados reiteradamente por las autoridades. Ahora utilizan la violencia para tratar de ocultar tan inocultable realidad.
Esta dramática situación que ha sido denominada como “Crisis Humanitaria de la Salud”, nombre que no le gusta al gobierno, se caracteriza por escasez extrema de medicinas e insumos esenciales en los hospitales y farmacias, sin las cuales no es posible garantizar la vida de los enfermos. En los establecimientos públicos de salud, se han presentado casos de compatriotas que mueren de mengua, por falta de medicinas. Los profesionales de la salud han elaborado actas señalando las severas carencias existentes, enviándolas a las autoridades competentes, siendo las respuestas aportar unas pocas dosis, que duran muy poco, para luego continuar la escasez. Por eso, los pacientes, o sus familiares, tienen que comprar casi todo para ser atendidos en nuestros Hospitales.
Ante la falta de respuestas efectivas, y por la responsabilidad que tienen con los pacientes, en cumplimiento de la Ley del ejercicio de la Medicina y por razones éticas, han denunciado la crisis a los medios de comunicación. El pasado 11 de agosto, ante la persistencia de la crisis, un grupo de colegas estaba en la Av. Sucre, frente al Hospital Central, ejerciendo un derecho constitucional, el de la denuncia pacífica, cuando fueron agredidos brutalmente por un pequeño grupo de personas, quienes fueron identificados como los mismos personajes que golpearon al Dip. José Trujillo, subalternos del Presidente de CorpoSalud, agrediendo a hombres y mujeres, ocasionándoles lesiones personales y robándole sus pertenencias.
Llama la atención que no se solucionan los problemas que denuncian los trabajadores del sector salud del país, sino que se trata de callar la verdad, que no se sepa nada. Y lo hacen a la fuerza, agrediendo, pretendiendo amedrentar a los trabajadores de la salud y al pueblo. Son los mismos modos que utilizó el estalinismo. A los mandamases de la salud en Aragua no les preocupa que se mueran las personas por las carencias hospitalarias, el pueblo humilde. No es la oligarquía la que va a nuestros hospitales. La prioridad gubernamental es que no se sepa el desastre hospitalario.
Pero lo que no sabe la cúpula sanitaria, porque no son de Aragua, es que los Médicos en nuestra entidad federal siempre hemos sido luchadores, hemos denunciado los problemas de la salud en todos los gobiernos del pasado, y no hay razones para no hacerlo en el presente cuando vivimos esta tragedia.
Ante tan desastrosa situación le hacemos un llamado al presidente de CorpoSalud-Aragua, al Gobernador del Estado y a todo el gobierno Nacional para que:
- Cumplan la Constitución, en particular los artículos 83, 84 y 85.
- Reconozcan la tragedia que existe en el país en materia de salud,
- Acepten la ayuda humanitaria. Muchas instituciones internacionales y gobiernos están dispuestos a colaborar para atenuar el drama que padecen los venezolanos.
- Paguen la deuda con las empresas farmacéuticas, una de las causas de la escasez
- Acepten la ayuda de conocedores de la materia, y dejen la improvisación.
Miembro de la Junta Directiva de Aragua en Red
Ex Presidente de CorpoSalud-Aragua