Ante las implicaciones que tiene para la escuela venezolana los "Lineamientos curriculares 2015” del MPPE, trataremos la pertinencia de las disciplinas escolares. La crítica a las disciplinas contenidas en el mencionado documento no está fundamentada en estudios científicos, académicos o pedagógicos. La necesidad de cambiar el curriculum, amparado en la Ley Plan de la Patria, resulta una imposición del Estado Docente a la sociedad civil.
Vapulear las disciplinas escolares se ha convertido en un modo de vida ideológico. Justifican sus cavilaciones educativas cuestionando su existencia total o parcial en los planes de estudio. Vamos a intentar dar algunos alcances puntuales en torno a este tema.
Amos Comenio en 1636 aprox, realizó un esfuerzo extraordinario en un tratado pedagógico al que llamó “Didáctica Magna”. En esa obra sentó orientaciones que aun hoy guían la pedagogía moderna: llamó la atención sobre la importancia de las disciplinas escolares y la determinante necesidad de hacerse de un método particular para su enseñanza. De esta forma se abrieron las ventanas para que entraran los torrentes renovadores de oxigeno a la pedagogía que durante mil años la Escolástica había dominado férreamente en los campos de la escolaridad. La Didáctica se impulsaba desde el Renacimiento a la Modernidad.
Por otra parte, con la Revolución francesa, Condorcet al tratar la Instrucción pública, agregó a la escuela dos dimensiones que transformarían la escolaridad: los sistemas escolares y las ciencias. Hasta ese momento dos corrientes marchaban paralelas: la didáctica y sus implicaciones para la escolaridad y, la otra corriente del pensamiento que se va a convertir en ejemplo a seguir, los lineamientos para constituir los sistemas escolares en las Naciones consustanciados en las ciencias. En estas circunstancias se llega al S XIX: Naciones, sistema escolar, disciplinas escolares y ciencia tecnología.
En la Venezuela colonial es posible definir los contenidos escolares los cuales se organizaban en los tres niveles de escolaridad que se dibujaban escasamente en el periodo. En tres siglos la escolaridad se conformó en tutorías, para quienes podían pagar tutores, la escuela de primeras letras (aparecen en el periodo tardío de la Colonia), y los colegios, los cuales se llegan a transformar en universidad, proceso que se consolida en la temporada tardía de la Colonia. Con el advenimiento de la República las disciplinas escolares tomaran butaca en los balcones de los estudios universitarios (química, botánica, teología, lógica, estética, zoología), y se siente la presencia en las escuelas de primeras letras con la aritmética, geometría, lectura, básicamente. De allí en adelante, en los siglos XIX y XX, la historia de la escolaridad en nuestra Patria es diversa, geométrica, modernizante e imparable.
En el siglo XIX el auge de la creación de las ciencias nuevas es impresionante. Si comparamos el saber humano que se conocía hasta 1780 con la labor de presentación que hizo la Enciclopedia. El movimiento Enciclopédico realizó un balance del panorama del conocimiento humano hasta su época. Si nos damos a la tarea de compararlo con lo que existe producto de 150 años, desde 1850 hasta el 2000, concluyentemente habríamos de aceptar que es exponencial el crecimiento del conocimiento universal que ha alcanzado la humanidad en estos dos siglos. La comprensión del mundo físico mecánico dio paso al atómico, y este, al cuántico.
La especialización del saber viene acompañando al ser humano desde que dejamos los dogmas "no científicos" para hacernos de la racionalidad científica para conocer el mundo natural, social, político, astronómico, y todo cuanto esté al alcance de la humanidad. Y cada día los adelantos en ciencia y tecnología son abrumadores. Vivimos pues con el Ideal científico tecnológico de la Civilización Occidental. El anterior fue el religioso que imperó más de 1500 años.
Pues bien, las ciencias, las tecnologías, los valores humanos, las artes, la música y la identidad nacional se incorporan al currículo escolar manteniendo un apasionado cortejo que requiere actualización periódica y permanente. Las disciplinas escolares son el privilegiado vínculo de los planes de estudio (currículo), con ese mundo de saberes que hemos construido en el mundo civilizado. La escolarización es una instancia social mediadora que vehiculiza la formación de la niñez, la adolescencia, la juventud y la madurez de los humanos (educación permanente), con el desafiante mundo de la civilización y el progreso sostenido. De actualizaciones y reformas curriculares del sistema escolar deberíamos vivir en revisión y evaluación de resultados.
Pero cuando se trata de desdibujar las disciplinas escolares mezclando saber científico con estrategias de dudosa procedencia ideológica e inclinadas a cazar talentos invocando el saber único, no queda más que alarmarse ante una arremetida que claramente muestra indicios de ir contra la libertad, la igualdad, la democracia, y en fin, se muestra a contracorriente del progreso humano sustentable.
Profesor UCV
27-09-2016
http://www.talcualdigital.com/Nota/133150/las-disciplinas-escolares