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Las opiniones de Benarroch

Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 10 min.

LOS “ISMOS” Y LOS “ISTAS”

En mi dilatada vida en COPEI he tratado de no seguir incondicionalmente a ningún líder o dirigente. Los he admirado y admiro porque representan y proclaman las banderas que nos son comunes y encarnan los más altos valores y principios con los que comulgamos. La incondicionalidad la mantengo con Dios, nuestro Señor Padre Eteno y creador de todo lo visible e invisible, con mi conciencia y valores inalterables. No soy incondicional de nadie ni pido incondicionalidad conmigo, muy lejos de ello estoy.

Cuando nos declaramos con un “ismo” o con un “ista” incondicional de alguien, creo nos alejamos de la objetividad porque el árbol no nos permite observar la inmensidad del bosque y eso no le hace bien al conjunto.

En una oportunidad, al calor de una lucha interna en COPEI por la elección de sus autoridades, le escuché y leí a Caldera decir, “Quien no es calderista, no es copeyano”, ese pronunciamiento del líder máximo me alarmó y extrañó mucho, más adelante, concluido el evento, se arrepintió y dijo había sido una frase empujada por el fragor de lo interno: Dos corrientes se debatían por la victoria, calderista y herrerista. Cuando aparecieron los istas e ismos en COPEI ,empezamos a desmejorar la convivencia interna cuyos resultados, con el inexplicable abandono de la formación, nos trajo al partido de hoy.

En otra disquisición interna por las autoridades, estaba en su más claro esplendor y a plenitud el fantástico liderazgo de Eduardo Fernández, yo luchaba para integrar una dirección regional de Aragua integra y medulosamente copeyana más allá de eduardista. Ello ocasionó un pase de factura que pagué con mucha pena y lamentación, no tanto por mi como por el partido. Lo que ocurrió después es sumamente conocido. Cuando prioricé el copeyanismo más allá del eduardismo lo hice siendo convencido seguidor de Eduardo porque lo consideré y considero uno de los mejores, más equipado y con valores en su sitio de mi generación. Creo que en esta hora tan menguada y de profunda crisis que confrontamos, Eduardo Fernández es un criterio que debemos, por la suerte de la República , considerar y tomar muy en cuenta. Él, como siempre, está a la orden de los más altos intereses del país y siempre preocupado por alcanzar el Bien Común y la Justicia Social.

Cuando nos quedamos en un recodo del rio, generalmente nos olvidamos de su trayecto e inmensidad y ello lógicamente nos aparta de la realidad. Podemos estar en el recodo, pero jamas olvidar que también lo estamos en el rio que es lo general.

20 de enero 2024

LA FORMACIÓN, BASE FUNDAMENTAL

Un partido político es una asociación permanente de personas que comparten la misma ideología y busca conquistar el poder político o participar en él. De esta definición se desprende que lo ideológico es lo fundamental y lo común que une a sus partidarios, y siendo la ideología el conjunto de tesis que caracteriza el pensamiento de una persona o colectividad, la formación que es lo que una persona va obteniendo a lo largo de sus estudios y de su vida pasa a ser de una notoriedad y vigencia extrema. Si lo ideológico es lo que caracteriza a un partido político, es necesario tener especial atención porque su militancia sea un conjunto formado, que es lo que le da estabilidad y durabilidad en el tiempo para soportar y salir airoso de los contratiempos que con seguridad siempre se presentan en el desarrollo público. Los partidos políticos carentes de formación o con muy poco de ella, son susceptibles a desaparecer ante cualquier eventualidad que afecte o entorpezca su funcionamiento, solo lo ideológico los mantiene estables y en condiciones de triunfar ante la adversidad.

La formación debe ser un tema de permanente vigencia de los partidos políticos y a ella debe dedicarse el mayor tiempo posible.

En una encuesta realizada por expertos a jóvenes entre 18 y 22 años de edad que militaban en partidos políticos les preguntaron, ¿Por qué milita usted donde está?. El 20% dijo que allí estaban sus amigos, otro 20% porque en la sede del partido habían mesas de juego que lo atraían, 30% porque sus padres eran de ese partido, el 3% porque aspiraba algo en lo personal y apenas el 7% dijo que por razones ideológicas, el último 20% habló de situaciones irrelevantes. Lo que nos muestra estas cifras no puede ser más preocupante y de ello mantenerse tendremos partidos inestables y pasajeros que cualquier viento derrumba.

Formación, formación y más formación es el deber de siempre y máxime el de hoy, dediquemos a ella, con urgencia, todo lo que podamos, la República nos lo agradecerá y reconocerá.

19 de enero 2024

GATOPARDO O GATO NEGRO

El “gatopardismo” o “lampedusiano” es, en ciencias políticas, el “cambiar todo para que nada cambie”. Esta paradoja fue expuesta por Giuseppe Tomasi di Lampedusa. La cita original expresa la siguiente contradicción: “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”.

Giusepoe di Lampedusa fue un escritor italiano autor de una sola novela “Il gattopardo”, nació en 1896 y falleció en 1957. Esta novela narra vivencias del Príncipe de Salina y su familia, entre 1860 y 1910, todo en Sicilia. El título se refiere al leopardo jaspeado (gattopardo en italiano), que aparece en el escudo de armas de la familia Salina. Es una novela bellísima de múltiples matices considerada la más importante del siglo XX italiano y contempla una desgraciada historia de amor y la problemática de los cambios de la época.

“Se vogliano che tutto rimanga come é, bisogna che tutto cambi”, es la escritura en italiano de “Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie”. En la novela, esto se lo dice el sobrino al tío, ambos de rancio abolengo, que simboliza la capacidad de los sicilianos de entonces para adaptarse a los distintos gobernantes de la isla, pero también la intención de la aristocracia de aceptar la revolución unificadora para poder conservar su influencia, privilegios y poder.

Estas anotaciones las traigo a colación porque una extraordinaria e inteligente amiga que aprecio y quiero mucho, después de leer mi nota “Jorge Botti: No es necesario cambio político”, me dijo que ese señor era de un comportamiento “gatopardiano”. Efectivamente que lo es, pero va más allá, porque el gatopardo admite cambio aunque para que todo siga igual y Botti habla de elecciones pero sin cambio. La imaginación nos lleva a pensar que va del pardo a un color superior, que es el negro, como la noche espesa y obscura, como un día sin pan, como la mente de los inadaptados. Entonces podemos decir que este señor está en la lista de los “gatonegroides.

Como nosotros estamos muy lejos del gatopardismo, sí queremos y anhelamos cambio, que debe ser radical y lo más profundo posible, porque el daño ha penetrado mucho. El cambio que todos deseamos lo encarna María Corina, que Dios mediante y por nuestra masiva voluntad, será la primera mujer Presidente de la Republica.

18 de enero 2024

JORGE BOTTI: “NO ES NECESARIO CAMBIO POLÍTICO”

El señor Jorge Botti, expresidente de Fedecamaras, la federación económica que agrupa a buena parte del capital y empresarios del país, dijo” Necesitamos una elección que le sirva al país, que no equivale a un cambio político”. De estas declaraciones se desprende que para este señor las cosas deben continuar como están, que haya elecciones pero que todo siga igual. Ello nos lleva a pensar que el declarante está claramente al lado de la continuidad del horror que confrontamos todos, tal vez él es la excepción. Esto lo afirma un destacado dirigente empresarial del país, que como hemos dicho al inicio, presidió el organismo cúpula que los reúne y que nos permite a nosotros que lo leímos y vivimos en este país, opinar al respecto y hacer algunas conjeturas racionales. 

Cuando el país se está derrumbando a pedazos en nuestra cara, cuando el hambre está presente como un látigo en el 70% de nuestro pueblo y el 90% del mismo está en estado de pobreza y más de la mitad de ese porcentaje en situación crítica de gravedad, cuando no existe empleo digno y bien remunerado, cuando los hospitales son cascarones vacíos sin equipos ni medicamentos, cuando padecemos una grosera inflación que pulveriza nuestra moneda y empobrece a todos, cuando las universidades están al borde del cierre por falta de atención oficial, cuando la seguridad pública, personal y de bienes está en niveles no conocidos, cuando la administración de justicia es incondicional al régimen y decide siempre de acuerdo a sus instrucciones, cuando acabaron con el 70% de las industrias instaladas en el país en 1998, cuando desde el poder se viola sistemáticamente nuestra Constitución y demás leyes que determinan sus competencias y pare de contar desafueros y barbaridades porque la lista es interminable; a usted se le ocurre semejante declaración, que dejemos las cosas como están y no es necesario cambio político, cuando es lo primero que debemos cambiar. 

Creo que a usted en lo personal no le interesa el cambio porque con seguridad disfruta de las mieles de este régimen y eso lo hace individualista carente de solidaridad y preocupado sólo por sí mismo sin importarle en nada la suerte de los demás.

¿Cómo se puede aspirar que todo siga igual cuando estamos en un sufrimiento colectivo que no conocíamos? Quien sabe por cuáles razones y motivaciones se le ocurrió tan disparatada y deshumanizada declaración. ¿Será por lo acostumbrado en este régimen de comprar conciencias?

Estimado señor, es bueno que sepa que no solo es urgente y necesario un cambio, sino que éste debe ser RADICAL, que acabe con todo lo indeseado y siente bases sólidas para una Venezuela muy distinta y mucho mejor. Desafortunadamente para usted, el cambio político es lo primero que se acometerá y también lo más rápido, lo económico llevará más tiempo y lo social más aún.

Desear que no exista cambio político en el país es una barbaridad tan inmensa como querer que este régimen se repita, que no se por que el señor Botti no lo plantea por la calle del medio y se vale de grotescas carambolas ya conocidas. “A otro perro con ese hueso”.

16 de enero 2023

LA IDEOLOGÍA Y APROXIMACIÓN A SU ORIGEN

La palabra “Ideologie” apareció por primera vez en el lenguaje francés, aproximadamente en 1750 y hacía referencia a un estudio científico de las ideas que se creía llegaban a la mente humana. Las ideologías son producto de la ciencia y de los conceptos del hombre y como tal, podemos afirmar que su origen está en el hombre y, quienes creemos no se mueve una hoja sin que Dios lo permita, a Él, a nuestro Señor Eterno, lo colocamos en el origen de todos los orígenes. 

Si nuestro Creador permite la existencia de ideologías, es porque las considera útiles para la pluralidad y despierta el discernimiento en el ser humano que se manifiesta cuando nos decidimos por alguna opción acoplada a lo que creemos y pensamos. Todas las ideologías modernas postulan el progreso del pueblo y el bienestar y felicidad de sus habitantes, que en suma son los de la sociedad. 

Solo los comunistas se plantean como estrategia para alcanzar el poder, la profundización de la crisis que cuando ella toca fin y explota nace la sociedad comunista y se impone la dictadura del proletariado. Para los camaradas ellos son antítesis de lo existente, pero cuando se transforman en tesis no admiten la existencia de antítesis porque se llega a la tierra prometida, de ese tamaño es la creencia de su determinismo histórico, que es totalmente irracional al pretender que el ser humano se estanca para siempre y no evoluciona.

En la actualidad podemos clasificar las ideologías en tres grandes grupos: Socialismo comunismo, Capitalismo liberal y Socialcristianismo o humanismo cristiano que nace como una tercera vía y alternativa validad frente a las dos primeras. Tanto el comunismo como el capitalismo son materialistas y deshumanizados, los primeros colocan al hombre al servicio del Estado y desconoce su dignidad humana, el capitalismo coloca el hombre al servicio del hombre y del Capital y también desconoce su dignidad, por ello el socialcristianismo nace como una salida distinta y enfrentada a ambas corrientes.

Se define la ideología como una ciencia fundamental que subyace en la representación social compartida por variados grupos o sectores. También podemos decir que es un conjunto de ideas y pensamientos de una persona o colectividad política, religiosa,social, económica o cultural, en lo que cree y lucha porque se expanda y triunfe.

Si apretamos mucho podemos hablar de ideologías “conservadoras”, que proponen métodos para mantener el sistema imperante; revolucionarias”, cuando plantean cambiar radicalmente ese sistema y por último, “restaurativas”, que sostienen volver al sistema anterior. En nuestro tiempo y en atención a la precedente clasificación, resulta muy extraño encontrarse con un hombre que no se defina revolucionario, porque estar de acuerdo con lo que existe es misogismo puro de parte de quien lo desea y sadismo también puro de quien lo propugna, mantiene o ejecuta.

La preocupante descomposición de la humanidad nos convoca a luchar por un cambio verdaderamente radical que coloque al hombre, con su carga espiritual ,como centro de la historia y por consiguiente poseedor de sagrada dignidad invulnerable.

El tema da para mucho, muchísimo, seguiremos escribiendo sobre él.

15 de enero 2024