Con voz propia
“Fieles a la Constitución y al juramento militar” se pronunciaron “contra hambreadores del pueblo en provecho propio, de traficantes de honras y conciencias y de los destructores de todos los valores éticos y morales que nos legara el Libertador” los líderes del Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR-200), Comandantes Hugo Chávez Frías, Francisco Arias Cárdenas.
En el resumen “las causas de nuestra insurgencia obligada y obligante (planteaban) exigencia por la abrumadora mayoría” la renuncia del Presidente de lo que calificaban “gobierno devenido en tiranía que como tal se abroga los Poderes del Estado”.
“Nos empobreció y endeudó en beneficio propio y de sus cómplices, que empujó a gran mayoría de la Nación a la miseria y mendicidad, puso en entredicho la independencia, la soberanía e integridad de la Patria, que impide la libertad de expresión y permanece indiferente ante la inseguridad pública y ante la violación de los derechos humanos a escalas inimaginables en las cárceles y retenes del País”.
Para complemento “ante situación de degeneración política, económica y sobre todo moral que continua convulsionando y desgarrando la sociedad… invocamos la voluntad nacional (para) construir la salida del laberinto y la integración de gobierno de emergencia...renovación general del Poder Judicial, la renuncia del Consejo Electoral”
Después de reiterar elementos que “por ahora” resultan redundantes y “ante la situación de degeneración política, económica y sobre todo moral que continua convulsionando y desgarrando la sociedad, el MBR-200 exige convocar un Referéndum para REVOCAR mandato al Presidente”.
Todo para evitar que prosigan en “imponerse intereses mezquinos, espurios y antinacionales de minorías dominantes; nadie podrá detener la continuación de conflictos expansivos, que se propagan en espiral de violencia sangrienta que pudiera llevarnos a guerra civil la cual queremos evitar”.
Diagnóstico que se multiplica cuando gobiernan, obviaron la corrupción, que tal vez no consideraban relevante para entonces y el narco tráfico de drogas, que como práctica oficial era inexistente.
Presumiendo en parte de ellos la buena fe, que su mayoría niega, digamos que no pensaban en cultivar esos vicios que conquistado el Poder se arrogan. Más que ideológica la fobia anti EEUU se debe a la persecución de vinculados con ese narco tráfico. Larga es la lista.
Revelador es el caso internacionalmente divulgado de los enjuiciados en EEUU Franqui Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campo Flores, sobrinos de Primera Dama Cilia Flores, quienes dotados de pasaportes diplomáticos, conspiraron para introducir 800 kilogramos de drogas al territorio norteamericano. Y lo hicieron en avión piloteado por un efectivo de la Fuerza Área, que despegó de la pista presidencial del Aeropuerto de Maiquetía.
Información publicada por el Nueva Herald reseña que el Juez Walter Jacobo Gavidia Flores, hijo del primer matrimonio de ella, es buscado por la justicia estadounidense porque también está involucrado con el narcotráfico.
Además se informa que la DEA, la agencia anti-droga estadounidense, investiga al hijo homónimo del presidente por sus posibles implicaciones en el caso de los “narcosobrinos”. También le atribuyen que en sus declaraciones mencionaron al segundo líder del PUSV, señalado como quien controla a las FANB.
A eso nos ha llevado el régimen identificado con la dictadura castro comunista.
Al MARGEN: Nacido en Coro, formado en Maracay y realizado en Caracas el activista político antidictadura, Luis Miquilena culminó su trayectoria con la Presidencia de Asamblea Constituyente que aprobó la vigente Carta Magna que defendió hasta el fin de su vida.