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Los cubanos huyen masivamente del “mar de la infelicidad”

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Después de 63 años de revolución la situación económica y social de Cuba sigue siendo crítica. La inflación y la carestía de alimentos y productos básicos agobian al cubano promedio, lo que ha llevado a la población a la calle a protestar. El régimen ha reaccionado, como siempre, reprimiendo las protestas. Ello ha incentivado la emigración a niveles históricos, en esta oportunidad vía Centroamérica intentando llegar a la frontera de Estados Unidos con México.

La situación económica y social de Cuba, después de 63 años de revolución, continúa agobiando al cubano promedio. La crisis económica se traduce en una elevada inflación que fue estimada en más del 300% para el año 2021 por la Unidad de Inteligencia de la revista The Economist. Ello convirtió en prohibitivos los platos navideños. En la navidad pasada los medios de prensa internacionales reportaron que las neveras de los cubanos permanecieron vacías como reflejo de las limitaciones que sufrían las familias cubanas, imposibilitadas de disfrutar de los platos que tradicionalmente se consumen en esa época del año. La inflación no ha cedido a pesar de las políticas pro mercado instrumentadas por el gobierno. Ello ocurre a pesar de la ayuda del régimen venezolano que le remite con regularidad petróleo y derivados que los cubanos revenden y del disfrazado apoyo de otros gobiernos que a través de las llamadas misiones medicas subsidian al régimen.

La crítica situación económica ha llevado los cubanos a las calles a protestar. En julio del año pasado decidieron marchar en protesta por la crítica situación que enfrentan, pero el régimen con la colaboración de sus perros de presa, arremetieron contra los manifestantes. A 800 de ellos los apresaron y los llevaron a prisión; luego en juicios amañados les aplicaron, a unos 100 de los apresados, penas de cárcel que en algunos casos superaron los 30 años. Los dirigentes del movimiento cultural San Isidro intentaron dialogar con el régimen pero fueron hostigados y obligados a exiliarse.

Como no se puede protestar, los cubanos escogen la otra forma de manifestar su disidencia y huir de la crítica situación que enfrenta la isla, emigrar. El Washington Post reporta, en información reproducida por el ABC de España, que decenas de miles de cubanos han decidido emigrar, en lo que constituye el mayor éxodo masivo desde la crisis migratoria del Mariel en 1980. La población que huye en desbandada de la isla incluye a algunos chupamedias del régimen, como un periodista de la televisión estatal, acostumbrado a despotricar de la oposición y de los “traidores” que huyen de la isla.

La cantidad de cubanos que llegan a la frontera con Estados Unidos es cada vez mayor, superando la de años previos. En esta oportunidad los cubanos llegan en vuelos a Managua y de allí por tierra a la frontera de Estados Unidos con México. La policía inmigratoria de los Estados Unidos proyecta aprehender 155.000 cubanos este año lo que cuadruplica la cifra del 2021 y es 12 veces la de 2020. Si bien la crítica situación de la isla y la represión actúan como detonantes, incide también el hecho de que Nicaragua eliminó el requisito de visa para los cubanos. Jorge Duany director del Cuban Research Institute de Florida y otros expertos estiman que el número de cubanos abandonando la isla puede exceder otras migraciones masivas de la isla incluyendo la del Mariel.

Profesor UCV