Tal como se había advertido antes del referendo, la gente no fue a votar. Las imágenes de los Centros de Votación en todo el país puso en claro, de nuevo, que este Régimen no tiene respaldo popular alguno. Y ante ello, cometen la gran torpeza de hacer un fraude, indicando una concurrencia de diez millones de venezolanos. ¡Qué vergüenza! Era mucho más inteligente haber suspendido el referendo, como lo sugirió la CIJ, pero la soberbia siempre ha mostrado ser un mal enemigo en política.
Traigo a recuerdo a Hitler, quien por soberbia nunca admitio que Alemania podia perder una guerra, hasta que acorralado por el ejercito ruso en Berlin, opto por el suicidio, antes que rendirse negociando una salida. ¿Será que el Regimen no tiene otra salida que un suicidio colectivo? El Gobierno pretende con esa desfachatez continuar con este CNE para las elecciones presidenciales. Y Amoroso un acolito de Jorge Rodriguez, poco inteligente y falto de ética y probidad alguna pretende seguir en el CNE, como si fuese un héroe.
En Guyana, deben estar celebrando lo sucedido ayer, por tener claro que Venezuela y su población no está en pie de guerra y entender que este asunto de la limitación, Guyana tiene mucho más ventajas que desventajas. Y la población tiene claro, que este reclamo por el Esequibo debe ser resuelto en la CIJ, tal como se establece en el Acuerdo de Ginebra, en forma pacífica, sin amenazas o intenciones militares de una presunta invasión. Pero para el país, lo fundamental es el cambio de régimen es prioritario, según las encuestas.
Hoy habrá declaraciones del Gobierno, celebrando el fraude, y nada más erróneo que seguir bajo la estrategia de la mentira repetida mil veces. Aquí no funciona. Y si insisten, es peor, el rechazo puede llegar al 100%, si no es que ya lo tienen a partir de esta estafa. Son tan torpes y deshonestos que pretenden que los países que apoyan las conversaciones de México y el acuerdo de Barbados puedan creer en sus cifras fraudulentas. Y el escenario de la soberbia será el seleccionado, desconociendo estos acuerdos, no importando que las sanciones regresen y aun con mayor severidad. Lo importante es seguir en el gobierno como sea, y ese será su calvario. No olvidemos el Plebiscito de 1957 y sus consecuencias.
Si algún sector sabe muy bien que no hubo votantes, son los militares que estaban ayer ocupando todos los centros de votación. Testigos presenciales del fracaso.