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Maduro destruyó el vínculo entre el chavismo y los pobres

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El vínculo de Chávez con los pobres fue uno de los elementos fundacionales del chavismo como movimiento político. El mismo fue creado gracias a una agenda social financiada por los ingresos extraordinarios del petróleo. Una vez que los precios del petróleo colapsaron, el régimen de Maduro continuó la política económica de Chávez, generando una hiperinflación que derivó en un empobrecimiento de la población. Éste afectó en particular a los habitantes de las barriadas pobres, quienes al final se rebelaron contra el régimen, apoyando a la oposición en sus protestas.

Uno de los elementos fundamentales que integran el imaginario del chavismo, es la existencia de una conexión emocional entre Hugo Chávez y los pobres, que luego formó un aspecto fundacional de lo que se llamó su legado y del movimiento político que impulsó y le permitió reelegirse en varias oportunidades, con el apoyo mayoritario de estos sectores. Esta conexión, se creó en su momento en base a una agenda social integrada por programas de subsidios al consumo como Mercal y las llamadas “misiones”, que aliviaron la situación de millones de venezolanos de bajos ingresos, aunque también benefició a sectores de la clase media. Si bien la inflación creció, lo hacía a bajos niveles y era compensada por los programas sociales. Esto fue posible gracias a los ingresos extraordinarios del petróleo, en la medida que los precios del petróleo colapsaron en el año 2014 esta agenda era inviable y era necesario cambiar de política económica.

Sin embargo, Maduro insistió en continuar la política económica de Chávez, lo que impulsó la inflación, la cual devino en el año 2017 en hiperinflación. El gobierno trató de compensar los efectos de la hiperinflación con programas sociales, como las bolsas Clap, pero estas eran irregulares en cuanto a su periodicidad y no lograron un impacto significativo en la situación alimentaria de la población. La Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI), impulsada por las principales universidades en el año 2017, reveló que casi el 90% de los entrevistados manifestaron que el ingreso familiar era insuficiente para la adquisición de los alimentos La hiperinflación destruyó la capacidad de compra de los trabajadores y generó un empobrecimiento generalizado. Los habitantes pobres de las barriadas fueron los más afectados debido a que la inflación de alimentos era la más aguda.

Dirigentes del chavismo, que acompañaron a Chávez en su gobierno, alertaron sobre las implicaciones del derrotero de Maduro. Felipe Pérez Martí ministro de economía de Chávez, en sus primeros años de gobierno, señaló que las políticas económicas de Maduro estaban conduciendo a un desastre social. Las cifras de la ENCOVI 2017 corroboraron las palabras de Pérez Martí. La pobreza, que en el año 2014 afectaba a 48% de la población, se incrementó hasta afectar a 87,8% de los venezolanos en el año 2017.

La miseria y el hambre, al final, hicieron que en las barriadas floreciera el descontento contra Maduro y su gobierno. Ello se evidenció claramente el 23 de enero de este año cuando, según las diversas agencias de noticias, los pobres bajaron de los cerros y se unieron a la marcha de la oposición al régimen a fin de solicitar la renuncia de Maduro por ilegitimo. Una de éstas fue la agencia Efe que elaboró un reportaje difundido por la prensa local e internacional, donde además señala que muchos de los habitantes de las barriadas que protestaban no tenían claro los detalles de la ilegitimidad de Maduro, lo que si aspiraban era que se fuera e iniciar un nuevo gobierno que pusiera fin a la pesadilla generada por su gestión (Noticiero Digital, 2019).

El diario El País de España, cercano al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), habla que el hartazgo de los sectores populares impulsa a la oposición en Venezuela, señalando que “el descontento sobrevuela los barrios populares que desde hace dos décadas sostienen al gobierno y que son precisamente los más castigados por su gestión, de la catástrofe económica a la calidad de los servicios” (El Pais, 2019).

A pesar de la insistente propaganda del régimen madurista que responsabilizaba a una supuesta guerra económica de las penalidades que sufría la población, los sectores populares no le dieron credibilidad a esta idea y responsabilizaron al régimen por la carestía, la escasez y la crisis de los servicios públicos. Muchos dirigentes chavistas, al igual que Pérez Martí, temían que la pésima gestión económica de Maduro terminara por socavar las bases populares del movimiento creado por Chávez. Esos temores se hicieron realidad y será cuesta arriba, para los que aspiran defender el legado de Chávez, superar este trauma.

Varios economistas habían alertado que la experiencia de los países que han sufrido hiperinflación indicaba que la misma, tarde o temprano, conducía a un cambio de política económica o de gobierno. En el caso de nuestro país está conduciendo a un cambio de gobierno presionado por las bases sociales que años atrás fueron cautivadas por Hugo Chávez y que en las actuales momentos sufren las penalidades impuestas por su heredero político. Una vez más se cumple el dicho que “amor con hambre no dura”.

Profesor UCV

Referencias:

El País. 2019. “El hartazgo de los sectores populares impulsa a Juan Guaidó en Venezuela”. 27 de enero del 2019.

Noticiero Digital. 2019. “Efe: los más pobres acompañan a la oposición en su epopeya contra Maduro”. 23 de enero. Disponible en: www.noticierodigiatal.com