Los venezolanos hemos vivido como sociedad, una especie de desesperanza crónica desde 1970. Luego de haber sido una de las sociedades más prosperas del planeta, de haber tenido grandes presidentes entre 1920 hasta 1969, que hicieron de Venezuela una de las economías más pujantes del planeta, con menor inflación y mayor poder adquisitivo de la población; los lideres después de 1970 tomaron el rumbo de la complacencia, de la comodidad, promovieron la vagancia intelectual y espiritual de todo un pueblo. Un pueblo que por cierto ha demostrado estar lleno de talento y alegría.
Desde el año 1970 en adelante, a excepción de CAP II que intentó una economía abierta y moderna (pero que fracasó por implantar los cambios bajo un pésimo programa fondomonetarista), no hemos tenido ni un solo año de aumento del PIB per cápita. Solo caída en barrena tras crisis bancarias, controles y mas controles, rechazo a los emprendedores, un estado hiper corrupto que privilegia a unos versus otros en la ciudadanía, ahora culmina en hiperinflación, desinversión total y un gigantesco endeudamiento. Para colmo, en la presente década, los lideres políticos de la oposición y del oficialismo nos introducen en conflictos geopolíticos innecesarios, encarcelamientos, guarimbas, petición de sanciones, inhabilitaciones, encarcelamientos y asesinatos y nos piden que tomemos parte de esa violencia. Los ciudadanos venezolanos en lugar de escuchar soluciones para los problemas, lo que observamos son discursos descalificadores entre lideres políticos disputándose con violencia verbal y física que oprimen y violan la Constitución. Ahora sufrimos la consecuencia de corrupción y de sanciones estadounidenses que aumentan la división social y que benefician a los gobernantes y políticos a costilla de los ciudadanos.
El punto de esta descripción de violencia, temor, lideres vengativos en nuestra sociedad es para que los ciudadanos no apoyemos ningún líder político que promueva violencia, inhabilitaciones, sanciones , guarimbas, alineación con otros poderes geopolíticos. Solo debemos apoyar lideres que promuevan ideas, soluciones y puentes de unión. Nada de venganza ni de criminalizar a los contendientes. En la historia de la humanidad se han vivido muchos episodios como los que sufrimos los ciudadanos venezolanos hoy. El libro del Éxodo 1,8-14.22 nos cuenta:
“En aquellos días, surgió en Egipto un faraón nuevo que no había conocido a José, y dijo a su pueblo: «Mirad, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y fuerte que nosotros: obremos astutamente contra él, para que no se multiplique más ; no vaya a declararse una guerra y se alíe nuestros enemigos, nos ataque y después se marche del país». Así, pues, nombraron capataces que los oprimieron con cargas, en la construcción de las ciudades granero, Pitón y Ramsés. Pero, cuanto más los oprimían, ellos crecían y se propagaban más, de modo que los egipcios sintieron aversión hacia los israelitas. Los egipcios esclavizaron a los hijos de Israel con crueldad y les amargaron su vida con el duro trabajo del barro y de los ladrillos y con toda clase de faenas del campo; los esclavizaron con trabajos crueles. Y el faraón ordenó a todo su pueblo: «Cuando nazca un niño, echadlo al Nilo; si es niña, dejadla con vida".
Hoy, el difícil mundo del miedo nos pone ante un ciclo de pavor y opresión... que tiene las consecuencias más extremas. Hay que evocar un retrato imaginativo de esos egipcios. Veamos a medida que avanzan en su vida diaria; observe cómo se encuentran con los israelitas…
Es imposible que los ciudadanos venezolanos desarrollemos nuevos negocios, nuevos empleos en medio de un grupo de lideres políticos tan violento primitivo y disfuncional como el actual, más del oficialismo pero también de la oposición. Debemos como ciudadanos no tomar partido en estos conflictos de lideres políticos disfuncionales como los hijos no toman partido cuando ven a sus padres y madres tirándose los platos y destruyendo las casas donde habitan. Hay que concentrar nuestras energías en darle apoyo a políticos que hagan propuestas de estadista. Que expliquen qué programas económicos fallaron en el pasado y cuáles tuvieron éxito . Que hagan nuevas propuestas para elevarnos de la pobreza, que nos digan cómo enfrentar la falta de viviendas, infraestructura, educación, cómo vamos a ser un país próspero como país ante los conflictos geopolíticos y los cambios tecnológicos. Aquí hay una invitación a los ciudadanos de mirar cómo opera el miedo y la violencia de los lideres de una sociedad en detrimento de la vida de los ciudadanos de una país. Lo importante es que los ciudadanos no caigamos en la trampa de tomar partido en esas diatribas entre lideres disfuncionales. Que los ciudadanos podamos desenmascarar y desactivar a lideres que se criminalizan entre sí y apoyar a aquellos lideres que se concentran en buscar soluciones a los problemas del país. Las soluciones son las que unifican a la sociedad y nos hace funcionar sumando talentos. .
Alejarnos de lideres que hacen crecer la hostilidad y acercarnos a aquellos que hacen propuestas.
Twitter: alejandrojsucre
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