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País a la deriva

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Apreciación de la situación política # 140

El IV congreso del PSUV en curso ha mostrado fisuras de las divergencias que existen en diferentes factores o grupos de partidarios que hasta ahora siguen la linea oficialistas, pero se ha hecho evidente el desmarcaje de muchos presentes entre los que se consideran chavistas y los nuevos maduristas. De los primeros, muchos son seguidores del héroe del mazo dando y actual presidente de la fraudulenta ANC, otros, son los seguidores de la secta siria merideña que mantienen cuotas de poder en el sector económico (que es lo que les interesa) a pesar de que su líder fue desfenestrado de la vicepresidencia hace poco tiempo y otros, los más puritanos, son los seguidores de los que dicen que defienden el legado del difunto eterno y que el mandamas ha tracionado; por supuesto hay los seguidores de este último que mantienen un bajo perfil (o estan en franca minoría) que poco han contribuido a la discusión.

Aunque el congreso intenta hacer seguimiento al plan de la patria, la mayoría de los asistentes han ido manifestando sus disconformidad con la inflación y la crisis , el cuento de la guerra económica ya no es sostenible y ni ellos mismos se la creen, por los que algunos delegados intentaron hacerle llegar al mandamás sugerencias para mejorar la economía lo cual fue rechazado de inmediato e impuso el plan de reconversión monetaria para el 20 de Agosto bajo la observación de que los que no estuvieran de acuerdo serían enemigos del régimen. Pero el descontento queda.

El problema del plan económico es que no resuelve ninguno de los problemas actuales y más bien empeoran los que hay, lo que ha incrementado el malestar de la población que incluye la mayor parte del chavismo popular. Eliminarle dos ceros adicionales a los previstos inicialmente, hasta ahora no ha tenido ninguna explicación racional económica para los entendidos, es algo así como establecer un nuevo cono monetario sobre el que se pensaba instalar el cuatro de agosto, pero sin billetes y monedas que lo soporten, además también plantean anclar el nuevo Bolívar soberano al Petro que es una criptomoneda con un valor virtual que tampoco se conoce, si conocer el valor del dólar era complicado, ahora con este anclaje será mucho más. La forma como quiere implantar el gobierno estas medidas, su dudosa aplicabilidad y su probable fracaso pronosticado, simplemente da a entender que el gobierno y su gabinete económico no tienen idea de qué hacer con el desastre económico que propiciaron.

La hiperinflación ha colapsado la función pública en general y los diferentes servicios básicos, que se agregan a la larga lista de penurias que ya sufrimos los venezolanos.

Desde el lado opositor, aún brillan por su ausencia los dirigentes políticos que deberían estar sacando réditos políticos al desastre administrativo de este régimen, pareciera que no hay forma de que puedan llegar a un acuerdo mínimo para dirigir el cambio político que se necesita y por otra parte muchos gremios, asociaciones, sindicatos, etc., han mantenido protestas aisladas cuya única eficacia política es que existe un gran descontento popular que va en aumento cada día.

Por otra parte la AN con el TSJ en el exilio no terminan de acordarse en cómo resolver la declaratoria de vacante del cargo que se decretó contra el mandamás y cuya consecuencia final sería una situación de vacío de poder que conllevaría a la designación de un gobierno de emergencia que eventualmente sería reconocido por la comunidad internacional que reconocen la legitimidad, tanto de la AN como el TSJ en el exilio, pero que por supuesto el régimen, aferrado al poder, no reconocerá.

Lo cierto es que de imponer el régimen su programa económico para el 20 de agosto encontrará a un país ingobernado e ingobernable cuyas consecuencias sería de pronósticos reservados, un país a la deriva.

@lesterllopezo 29/07/18