Pasar al contenido principal

Plan anticrisis de posible aplicación en Venezuela

Opinión
Artículos de opinión
Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 1 min.

Según cosas que leído por acá y de otras que me han explicado más allá, la guerra civil puede ser definida como un enfrentamiento que se da entre miembros de una misma sociedad, no contra un enemigo externo.

Una de las características principales de la guerra civil, es el hecho de que ella se da entre miembros de una misma sociedad que se encuentran diametralmente opuestos por contradicciones no resueltas.

Otro elemento importante de las guerras civiles, es que las mismas se dan de manera desorganizada entre personas que no están preparadas profesionalmente para llevar adelante conflictos bélicos ya que son los civiles y no los militares, quienes las ejecutan.

Pero lo que más caracteriza a las guerras civiles, es que nada resuelven y todo lo complican. Por ejemplo, la última guerra civil que reventó en Venezuela solo dejó viudas, huérfanos, tierra arrasada y una República social, económica, política, militar y moralmente destruida, arruinada, acabada y en términos muy venezolanos: escoñetada.

Ahora bien, tomando en consideración el crecimiento exponencial de la grave crisis que estamos atravesando, la probabilidad de que pueda degenerar en una guerra civil y convencido de que el problema que los venezolanos somos para nosotros, solo tendrá solución en nosotros mismos, me voy a tomarme la libertad de proponerle a mi reducido círculo de lectores, este pequeño y modesto plan “anticrisis”, donde ha privado más el afecto, que el conocimiento.

Plan anticrisis:

1). Diseñar un proyecto de país con la participación activa de todos los sectores representativos de la sociedad venezolana.
2).Convocar a elecciones adelantadas, previamente autorizadas por una enmienda constitucional.

3).Promulgar una ley de amnistía general que entrará en vigencia, inmediatamente después de conocerse los resultados de las elecciones.

4).Acordar que independientemente de quien gane las elecciones, su plan de gobierno debe tener como base fundamental los objetivos del proyecto de país sugerido en el punto número uno (1) de este escrito.

5). Abandonar la mala costumbre de pretender hacer las cosas para el pueblo, pero sin el pueblo.
Finalmente, ojala que todos los venezolanos nos propongamos como objetivo específico: convertir la "penúltima" guerra civil que padeció esta tierra de gracia, en la última.

Para concluir y como decía un viejo filósofo de Villa de Cura, mi pueblo: “más vale un mal arreglo que un buen pleito”.