Aprender de los factores que generan pobreza en África, como la geografía de baja fertilidad agrícola, el aislamiento que general la franja de desierto del Sahara, las colonias europeas, y los líderes corruptos, pueden abrirnos los ojos a los latinoamericanos y venezolanos para elevar el grado de civilización que nos corresponde a cada uno para evitar perder las grandes oportunidades que tenemos como nación y continente.
Un estudio del MIT “Por qué África sigue siendo pobre”, los investigadores James Robinson y su colega analizan la pobreza persistente en África. Aunque África posee abundantes recursos naturales, no obstante, el factor geografía aunado a líderes autócratas se combinan para no permitir que se desarrolle un sistema político apropiado para implantar soluciones constructivas aun cuando existen. El estudio del MIT explica que específicamente la geografía aísla a gran parte del continente de la civilización europea. La gran franja del desierto del Sahara y la falta de tierras fértiles de escala en todo el norte de África, ha obstaculizado el desarrollo económico del continente. Las condiciones desfavorables del desierto del Sahara para la agricultura y separación de poblaciones para la difusión de ideas y tecnologías dificultaron el desarrollo de las primeras civilizaciones, dejando al África subsahariana detrás de sus vecinos del norte europeo. Además, mucho de su territorio subsahariano es poco fértil (selvas y pantanos en lugar de planicies), lo que genera dificultad de hacer agricultura de gran escala. Esto a su vez crea muchas poblaciones pequeñas y subsistencia, fragmentando las sociedades lo que no contribuye a observar grandes aglomerados alrededor de zonas agrícolas fértiles. Esto genera gran diversidad de grupos étnicos, centenares de idiomas y de normas culturales en el continente, así como fronteras trazadas al azar, lo que limita condiciones para buena infraestructura.
Sin embargo, en el estudio del MIT, afirman enfáticamente que las instituciones políticas son más importantes que la geografía. Para determinar que las instituciones son más importantes en el desarrollo económico que la geografía, los investigadores examinan por qué ciertas tecnologías no fueron adoptadas ampliamente en África, incluso cuando estaban disponibles, y lo atribuyen a las causas subyacentes de las instituciones débiles. Descubrieron que incluso después del descubrimiento de ”la rueda” en la historia, la adopción no se hizo generalizada en África, ya que las poblaciones preferían transportar los objetos a mano, debido a las tiránicas instituciones fomentaban la autosuficiencia y desalentaban el comercio. Estas instituciones, recaudaron ingresos a través de impuestos arbitrarios y se apoderaban (expropiaban) de los recursos de la población por la fuerza y capricho del gobernante de turno. Este entorno de pequeños dictadores dio lugar a grupos poblacionales que no adaptaban ni invertían en nuevas tecnologías, sino que se conformaban con economías de subsistencia, para no ser blanco de los dirigentes corruptos.
Los investigadores también analizan cómo la trata de esclavos en el Atlántico y los posteriores imperios coloniales exacerbaron la presencia de tiranos en África. Las potencias europeas entregaban armas a los líderes corruptos a cambio de esclavos, y estas armas sirvieron para dominar a las poblaciones que permanecían en el territorio africano y exacerbaron los ciclos de violencia y explotación que todavía hoy obstaculizan el desarrollo de África.
Luego, la independencia de África dejó al continente sin estructuras de gobierno efectivas, lo que llevó a tomas violentas de poder y a la falta de instituciones legítimas para el desarrollo económico. Las potencias europeas habían establecido algunos sistemas burocráticos, pero no habían penetrado completamente en la sociedad y, a menudo, fueron destruidos o tomados por hombres fuertes para su propio beneficio. Los recursos naturales de África han sido utilizados como alcancías personales por líderes despóticos, lo que ha generado una reputación negativa para las industrias africanas y ha dificultado la obtención de financiación para proyectos de desarrollo. Sin embargo, hay margen para el optimismo, ya que países como Botsuana han surgido buenos líderes que permiten avances en la construcción de mejores instituciones, respeto a la propiedad y la inversión en educación e infraestructura, a pesar de enfrentar desafíos como no tener salida al mar y tener recursos limitados.
Latinoamérica es mucho más privilegiada que África en oportunidad agrícola a gran escala, acceso a la tecnología, ubicación geográfica, un solo idioma, y similitud cultural. Estos factores juegan a favor de convertirnos en un gran continente para atraer inversiones y desarrollo a nuestras poblaciones. No obstante, la retórica antiimperialista extrema, la falta de alternancia en el poder y la corrupción juegan un papel determinante que nos arrastra a la pobreza como a África. Es muy riesgoso invertir en industrias e infraestructura en Latinoamérica y Venezuela en particular lo que limita el acceso a oportunidades económicamente valiosas para generar mejoras salariales en la población.
X: @alejandrojsucre
https://www.eluniversal.com/el-universal/177270/por-que-africa-es-pobre