Hace unos pocos días nos dejó físicamente Alfredo Fuenmayor, conocido personaje en la cultura de Aragua y muy particularmente, al decir de sus amigos más cercanos, cultor de teatro y pionero del cine venezolano. Algunos tuvimos la oportunidad de conocerlo hace poco relativamente, gracias al único logro social que le reconocemos a estos inciertos años que hemos y seguimos viviendo, y que no es otro que el de haber acercado a la lucha política activa unitaria, a gente de muy distintas vertientes conceptuales y profesionales. Alfredo nos ayudó a ratificar que la diversidad es uno de nuestros mayores privilegios y que la frase popular “hablando se entiende la gente” es la mejor consigna política que se ha inventado.
En su honor y para el recuerdo, transcribimos unas notas que nos hiciera llegar a principios de 2015, que nos ayudaron conformar la opinión de Aragua en Red sobre la cultura que queremos para nuestro estado.
Los que conocen el mundo cultural podrán constatar que no ha habido cambios en relación a lo que plantean sus opiniones, las cuales transcribimos de inmediato:
Parte I
Los planteamientos esgrimidos por quién formula una serie de necesidades culturales para el sector, entra dentro de las aspiraciones de muchos de los artistas y trabajadores del arte y la cultura y/o expresión estética; pero es necesario especificar algunos aspectos de carácter político- social que son fundamentales para un armónico desarrollo del arte y la literatura en el estado Aragua.
Es de vital importancia la descentralización de la formación artística en el estado Aragua. Así como la asignación de recursos para las diferentes organizaciones culturales que laboran en la región.
Otro de los aspectos que debemos tocar es el de la libertad de creación y expresión, ausente de la creación cultural en Aragua. Las manifestaciones artísticas y la cultura en general deben estar protegidas por una total y absoluta libertad. Las presiones político-ideológicas, el chantaje financiero y la exclusión de los creadores del acontecer cultural, debe ser rechazado por todos los sectores sociales que hacen vida en nuestro estado.
Para enfrentar este grave problema exponemos lo siguiente: la inmediata separación de la dirección, formación y actividades artístico - culturales de la hegemonía Estado – gobierno; para lograr este objetivo fundamental es prioritario impulsar la autonomía del sector cultura.
Los artistas e intelectuales a través de los gremios y/o asociaciones, deben dirigir, diseñar, difundir, etc. las actividades inherentes al sector.
El Estado = gobierno debe ser facilitador de los recursos y un promotor activo de las actividades del sector cultura.
Para lograr este sueño hace falta involucrar a algunos sectores de la sociedad aragüeña tales como: sector educación, factores políticos y sectores de la sociedad civil.
Por esto propongo organizar una jornada de investigación y/o seminario sobre “Desarrollo socio-cultural de Aragua, pasado y presente”.
Ojalá estas pequeñas reflexiones sirvan para abrir un largo debate sobre la cultura desde el punto de vista antropológico – histórico, para definir o al menos identificar al hombre que nos legó esta tierra.
Es difícil o imposible plantearse la cultura que queremos enredados como estamos en este laberinto de cultura judeo – cristiana. ¿Cómo desechar tan pesado fardo que llevamos sobre nuestros hombros, para buscar un nievo rumbo? Creo que demos incorporar a nuestro conocimiento un tan grande proceso cultural – educativo para tratar de redescubrirnos, sobre todo en este momento históric de la globalización.
Parte II
Cómo abordar en tan corto espacio, lo que requiere un largo ensayo, como es la cultura de toso el estado Aragua. Creo que aquí no vale la cultura que queremos.
Es necesario hacer un profundo estudio histórico - antropológico para conocer de dónde venimos y que somos en la actualidad.
Hay interrogantes que tendríamos que hacernos: ¿Cómo una porción de tierra tan grande, con un lago tan esplendoroso va a carecer de una cultura? ¿Quiénes fueron los pobladores? Carecemos de una información amplia al respecto.
Tenemos que realizar una amplia investigación socio – histórica – cultural para tener claridad sobre los orígenes pre y post colombinos de estos Valles de Aragua. Sobre todo es necesario esclarecer las influencias hispánicas en la región, para que podamos identificar muchos aspectos de la vida que se generó en estas tierras.
Sabemos que existen piezas arqueológicas encontradas en las riveras del lago de los Tacariguas y vestigios de incipientes culturas, pero no han sido dadas a conocer por quienes poseen esos conocimientos.
Me pregunto ¿dónde se encuentran los estudios e investigaciones que ha realizado el Museo de Antropología de Maracay?
Si desconocemos el desarrollo socio cultural del estado, cómo vamos a identificar la idiosincrasia de este pueblo. Cómo vamos a decodificar los símbolos que nos identifican como cultura e historia, si carecemos de la más elemental de las informaciones.
Si no manejamos los mitos y leyendas que alimentaron la imaginación indígena de Aragua, nunca vamos a penetrar el pensamiento de nuestros antepasados y sobre todo, el sincretismo en la cultura de Aragua.
Es de vital necesidad hurgar en la historia de este estado para poder revaluar el ser que transitó por estos lares y los jóvenes que están buscando una senda por donde enrumbarse en este presente tan incierto.
Debemos comprometer a los educadores de nuestro estado para que se incorporen al diseño de unidades de educación y formación cultural y artística, desde el preescolar hasta la educación secundaria.
Es desde la escuela donde debemos vincular al aragüeño a su cultura, en los diferentes medios expresivos que hacen vida en este estado.
Hay dos entes a los que quisiera referirme: uno es la Biblioteca Agustín Codazzi. Es una vergüenza para los aragüenos tener una biblioteca pública de pretendida rimbombancia y que no es más que un basurero de textos al margen del desarrollo sociocultural del estado Aragua.
Una biblioteca pública es un centro de formación e investigación del hombre en la sociedad. Este mamotreto que denominan pomposamente biblioteca, es la negación de la cultura y la educación de Aragua.
El otro ente está en vía de extinción, es el museo de Arte Contemporáneo Mario Abreu. Oscuro cementerio de las artes visuales en el estado Aragua.
Un museo de arte respetable es un institución de investigación, educativa y cultural, consustanciada con la comunidad artística de su región y con una visión histórica a través de las diferentes expresiones de las artes visuales Nada de lo expuesto en este escrito se da en esta mal llamada institución.
Para finalizar estos comentarios sobre la cultura estética en nuestro estado, solo me resta decir que carecemos de una ley de protección al artista regional y que las instituciones han sido secuestradas por los gobiernos regional y nacional.
Sobre todo es importante que reflexionemos sobre el divorcio que existe entre los sectores artísticos y la sociedad aragüeña. Casi no existimos como manifestación cultural y las artes en Aragua no tienen importancia en este comienzo del siglo XXI.