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Somos espectadores y piezas

Opinión
Artículos de opinión
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Seis meses atrás, medio año, en el mes de mayo, cuando ya era un secreto a voces las conversaciones entre el gobierno y sectores de la MUD, (disminuida y fuertemente criticada), me refería entonces a la fase del pre-dialogo y resaltaba que (al igual que ahora):

· “De aquel lado si destaca la ausencia del Diodadismo, enemigo principal del dialogo, y primera baja importante Pareciera que disidencia del 4F tiende a neutralizarlo. Pasa a tener más sentido las apariciones de Cliver Alcalá y Rodríguez Torres, en especial el video de que publicó Jaua. Destaca la presencia, y subida, de Elías, y una vez más, la disminución de El Aissami.

Como era de esperar, el “talibán democrático” tomó las redes para acusar la “maniobra entreguista y colaboracionista de la MUD. Predecibles. Juegan para el gobierno. Que hará el “talibanismo revolucionario?”

· El revocatorio, punto de honor para PJ y el talibanismo democrático, es negociable. Mientras que la liberación de los presos no lo será. Simple

matemáticas. Que gana cada lado del tablero, y cuánto gana la alianza VP-AD- UNT. Además que la salida de Maduro y la elección de un nuevo presidente, en las actuales circunstancias, aunque victoria política, no modifica sustancialmente el cuadro de poderes, ni promueve soluciones integrales para salir de la crisis. El madurismo se evitaría, su Waterloo. Cuál sería la ganancia de PJ? O que pediría a cambio? Que le ofrecerán? Se especula que la libertad de Leopoldo estaría condicionada a su inhabilitación, (hasta la Constituyente). Tiempo de maniobra para Borges y HCR.”

Cuatro meses después vendría la Toma de Caracas el 1S. Al día siguiente, la MUD era una maravilla. Al pre-dialogo la MUD había respondido, UNITARIAMENTE, con movilización:

· La lección de ayer no tiene que ver con el número de personas que acudió

espontáneamente a Caracas, ni a las calles de otras ciudades. Tiene que ver más con el mensaje que la gente está enviando. Queremos cambiar, pero no para volver atrás. Queremos cambiar, pero tienen que tomarnos en cuenta. Y por supuesto, con el mensaje de la dirigencia: esta vez estamos unidos, queremos Revocatorio y elecciones. Cosa muy distinta a lo que sucedió en febrero, cuando no había una estrategia común, y así la gente lo percibía.

En ese momento, el talibanismo revolucionario respondió y mostró sus dientes:

· …los delincuentes, apoyados por los militares corruptos, quienes tienen secuestrada y maltrecha la institucionalidad del país, no se atrevieron a poner toda la carne en el asador, apelando a la violencia. Salvo por supuesto, el gobernador de Aragua, quien evidentemente tiene agenda propia, apoyada por lo menos, por el comando militar de Maracay, que tampoco es poca cosa. El mensaje es claro: siendo una de las joyas de la corona, no estamos dispuestos a rendirnos sin causar “daños colaterales” y tenemos con que hacerlos.

A dos meses para que culmine el 2016, estamos en una nueva etapa, un nuevo momento que pareciera pendular, en términos de popularidad de la MUD y del gobierno. Pero, si nos atenemos a los antecedentes, estamos en el largo y tortuoso camino de la transición.

No se pueden descartar movimientos “impensables” por parte del gobierno, como tampoco, “conformidades claudicantes” por parte de la MUD. Si queremos teatralizarlo, podemos sorprendernos.

Seguimos pues en tiempos de borrasca, de disipación de humos, de vientos a favor y en contra.

Tener un país, en manos de esta dirigencia, de ambos lados, angustia, asusta. Hay mucha razón para la duda. Son tiempos turbulentos en un juego de ajedrez, no de personas, sino de grupos. Somos espectadores y piezas.”

Aragua sin Miedo

Octubre 31, 2016