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Una propuesta para debatir

Opinión
Artículos de opinión
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Tiempo de lectura: 3 min.

El mes de mayo próximo el tema electoral privilegiará la agenda de la sociedad política del país donde participan tres grupos definidos: el gobierno con un candidato propio, el grupo opositor que aceptó el reto de ir a las elecciones, aun con las condiciones existentes y otro grupo opositor, bien definido, que decidió no participar en el fraude orquestado por el régimen.

El candidato del régimen tiene como propuesta electoral defender la revolución a pesar de la crisis económica que ha generado y tiene en la quiebra al país alegando una guerra y bloqueo económico que le impide obtener el financiamiento internacional necesario para mejorar la economía y superar la crisis.

El candidato de buena parte de la oposición que decidió participar ha iniciado su campaña fundamentándola en un plan económico que se iniciaría inmediatamente al obtener el triunfo, por lo que ha generado buenas expectativas en el universo electoral.

El grupo opositor no participante, porque no existen las condiciones y el proceso es un fraude en general, además de no participar no ha planteado, hasta ahora, una propuesta factible que conduzca a un cambio de gobierno este año y mucho menos que inicie un proceso económico que genere alguna esperanza a los ciudadanos de que su situación económica puede comenzar a cambiar en el corto o mediano plazo, y esto, es una debilidad fundamental de esta opción cuyos seguidores, especialmente en las comunidades más afectadas por la crisis generalizada, empiecen a ver con simpatía la opción de votar por el candidato Henri Falcón.

¿Qué se propone?

La Asamblea Nacional es el único poder del Estado que tiene y mantiene legitimidad de origen y más importante aún, es la única que tiene el reconocimiento de la comunidad internacional y, en consecuencia, de muchos organismos financieros internacionales que de alguna forma u otra han ofrecido su ayuda siempre que la AN lo apruebe.

Por otra parte, la inflación, en las últimas dos semanas, ha demostrado que es el principal problema para cualquier bolsillo de venezolanos que no tenga ahorro en dólares, no importa que tipo de sueldo o ingresos en bolívares tenga. La misma administración pública no puede funcionar porque sus empleados no tienen dinero para llegar a su trabajo y los sectores de servicios públicos están colapsados por la imposibilidad de comprar insumos y repuestos para funcionar. En otras palabras, sin pretender ser un profeta del desastre, el mismo parece inminente.

La propuesta entonces es que la AN proponga, públicamente, un plan (no una ley) de emergencia financiera con ayuda internacional para comenzar a estabilizar la moneda y la economía nacional. Los planes propuestos por el diputado José Guerra o el asesor del candidato Falcón, Francisco Rodríguez pudieran servir de guía para proponer uno, con la asesoría de los organismos financieros internacionales dispuestos a financiar la emergencia. Por supuesto, este plan debe contar con la participación de gobierno como ente ejecutor, pero con la supervisión de la AN y la comunidad internacional. Este plan comenzaría lo antes posible en cuanto se realice el acuerdo, porque la ciudadanía no puede esperar más.

Como contra parte, la AN propondrá al régimen un nuevo cronograma electoral, suspendiendo el fraudulento actual, dejando para julio la elección de los diputados regionales, para septiembre los concejales municipales y en noviembre las presidenciales las cuales incluirían un referendo para aprobar la supuesta constitución que está redactando la fraudulenta ANC, con lo cual cesaría en sus funciones ese mismo día.

Esta propuesta le daría a la dirigencia de la oposición no participante en las elecciones la oportunidad de concretar un mensaje contentivo de una salida electoral a la crisis este mismo año, tomar la iniciativa política y dejar el balón en el campo del gobierno, que por supuesto estará renuente a aceptarla.

@lesterllopezo

Maracay 28/04/18