Pasar al contenido principal

CELAC, BRICS y anti-imperialismos

Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 4 min.

El concepto de antiimperialismo, se opone a la dominación política, económica o cultural de un país sobre otro, pero a veces y en Venezuela se ha llevado a extremos negativos y ha creado obstáculos al progreso de nuestra población. Igual en Latinoamérica las poblaciones terminan emigrando a los países imperialistas de Europa y EE.UU. generando fuga de talentos y de capitales. El antiimperialismo como ideología extremista ha hecho y no debe seguir haciendo daño a nuestras economías por varias razones: 1. Las formas extremas de antiimperialismo pueden conducir al aislacionismo innecesario, alejando la inversión extranjera, incluso cuando podría traer beneficios como la creación de empleo, el desarrollo de infraestructura y la transferencia de tecnología. 2. Cooperación limitada: Los sentimientos antiimperialistas pueden disuadir a los países de participar en cooperación y asociaciones internacionales, incluidos acuerdos o alianzas comerciales regionales. Esto puede limitar las oportunidades de crecimiento y desarrollo mutuos a través de la colaboración con otras naciones. 3. Inestabilidad política: Los movimientos antiimperialistas a veces pueden contribuir a la inestabilidad política dentro de los países, lo que lleva a conflictos y malestar social por falta de desarrollo económico. 4. Proteccionismo económico: La retórica antiimperialista puede alimentar políticas proteccionistas que alejan a las naciones a ser competitivas, generan ineficiencias y un crecimiento económico más lento. 5. Oportunidades perdidas para la diplomacia: Las posturas antiimperialistas extremas pueden generar tensiones diplomáticas y relaciones tensas con otros países, lo que limita las oportunidades.

Sin embargo, es importante señalar que los movimientos antiimperialistas también han desempeñado papeles cruciales en la promoción de la soberanía en muchas partes del mundo. Cuando se equilibra antiimperialismo con el pragmatismo de atraer inversiones se pueden promover relaciones ganar – ganar entre naciones, lograr las mejoras económicas de los pueblos y desafiar los sistemas de explotación. Como ocurre con cualquier ideología, el impacto del antiimperialismo en el progreso depende de cómo se interpreta y aplica en contextos específicos. 

En este sentido, el presidente Maduro debe enfocarse más en el CELAC y alejarse del BRICS. El presidente Lula ha dicho que el CELAC debe ser una zona de paz. Y además el CELAC debe ser una zona que atraiga inversiones extranjeras tanto de EE.UU., Europa China e India. 

Los países BRICS son un sindicato de países que compiten entre sí, cuyas exportaciones dependen de los EEUU y Europa, pero les une un resentimiento hacia sus clientes principales. Sin embargo, el CELAC sí puede desempeñar un papel crucial en el desarrollo de Latinoamérica, con el objetivo de fortalecerse como tierra para inversión y desarrollo. Es un bloque regional compuesto por 33 países soberanos de América Latina y el Caribe. Establecida en diciembre de 2011 en una cumbre en Caracas, Venezuela.

América Latina ha estado muy retrasada y empobrecida por al retorica antiimperialista extrema de Fidel Castro del pasado y por ansias de poder eterno de sus lideres. Los lideres actuales de Latinoamérica del siglo XXI deben superar esos patrones de conducta heredadas de las practicas colonialistas. Hoy deben ver la responsabilidad que tienen sobre 600 millones de habitantes del continente para que mejoren sus ingresos y la calidad de vida. También deben notar que modernamente muchos latinoamericanos viven y trabajan en EE.UU. y Europa y ya no podemos hablar tanto de países explotadores y explotados . Que Latinoamérica tiene una importancia significativa en la economía global que debe y puede aprovechar y no hacerse parte del antagonismo de Rusia y China con Europa y EE.UU.. Latinoamérica a través del CELAC mas bien debe posicionarse como nuevo suplidor global por varias razones: 1. América Latina es rica en recursos naturales, incluidos minerales, fuentes de energía (como el petróleo y el gas) y productos agrícolas (como el café, la soja y la caña de azúcar). La riqueza natural de la región contribuye a las cadenas de suministro y al comercio globales. 2. Mercados emergentes: Varios países latinoamericanos se consideran mercados emergentes con economías en crecimiento y clases medias en expansión. Estos países ofrecen oportunidades de inversión y comercio, atrayendo capital y empresas extranjeras. 3. Economías orientadas a la exportación: Muchos países latinoamericanos dependen en gran medida de las exportaciones para su crecimiento económico. Exportan productos básicos, bienes manufacturados y servicios a países de todo el mundo, contribuyendo a los flujos comerciales globales. 4. Fuerza laboral: América Latina tiene una fuerza laboral grande y diversa, que ofrece una variedad de trabajadores calificados y no calificados. Esta fuerza laboral contribuye a las redes de producción globales y a las industrias de servicios. 5. Innovación y Tecnología: Varios países latinoamericanos han estado invirtiendo en sectores de innovación y tecnología, fomentando el emprendimiento y atrayendo inversiones en áreas como fintech, biotecnología y energías renovables. 6. Mercados financieros: Los países latinoamericanos han desarrollado instituciones y mercados financieros que desempeñan un papel en las finanzas globales. Las bolsas de valores, los sistemas bancarios y los fondos de inversión de la región están interconectados con los mercados financieros globales. 7. Ubicación estratégica: La ubicación geográfica de América Latina proporciona ventajas estratégicas para el comercio y la inversión, sirviendo como puente entre América del Norte, Europa y Asia.

La retórica de extremo antiimperialismo e inestabilidad política impiden a Latinoamérica jugar su papel en la economía global. El CELAC debe velar por superar estos complejos atávicos que impiden la prosperidad de 600 millones de latinoamericanos. 

X: @alejandorjsucre

https://www.eluniversal.com/el-universal/176745/celac-brics-y-antiimperialismos