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Manifiesto por el REVOCATORIO

Opinión
Artículos de opinión
Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 5 min.

Venezuela esta conmovida, sacudida en sus cimientos por el fracaso de un modelo político y social.
Vivimos los estertores de un régimen que usurpó las principales consignas de redención social, trastocándolas en mamparas para tratar ocultar el más grande robo y despilfarro perpetrado en nuestro país, desde los días difíciles de la entrada de Boves a Caracas.
Las calles son recorridas por filas de gente procurando obtener de cualquier manera los insumos del sustento cotidiano.
A la ausencia atroz de alimentos se le une, en macabra alianza, la escasez de medicamentos que mata a los niños, y pacientes en general, que la terrible inseguridad reinante no ha aún aniquilado.
El país está cruzado de protestas que en grado de creciente violencia anuncian que este bravo pueblo está llegando a los límites de la desesperación, más no de la desesperanza.
Es aquí donde sentimos que una operación política como la que está implícita en el esfuerzo que hemos llamado Foro por el Cambio Democrático, tiene cabida y sustento.
Un grupo grande de consecuentes luchadores políticos, que jamás abandonaron sus puestos de pelea en la exitosa ruta democrática que ha transitado la oposición venezolana, con formación y experiencia, agrupados en diversas instancias de reflexión y acción a lo largo de todo el país; nuevamente nos sentimos convocados a ejercer esa esperanza que mantiene a Venezuela, con cada vez más precariedad, en los linderos de la paz.
Ofrecemos el concurso de nuestros saberes para la creación de las líneas políticas que coadyuven en la confluencia de satisfacer los motivos de esa enorme y justificada ira nacional, con la consolidación de un nuevo Gobierno de Unidad Nacional que siente las bases de una Venezuela próspera, productiva, solidaria, culta y profundamente democrática.
Un Gobierno de Unidad Nacional que nos permita salir, más temprano que tarde, de esta caverna obscura donde nos ha conducido la repetición insensata de un modelo que históricamente ha garantizado élites corrompidas, represión, irrespeto a los Derechos Humanos y naciones preteridas y depauperadas, sin más institucionalidad que la sumisión a un estado que pretende controlarlo todo.
Para que un nuevo gobierno así dirija al país, se requiere de una propuesta política robusta y poderosa, capaz de convocar al más amplio abanico de voluntades, que conjugue la gobernabilidad de un pueblo desesperado por las necesidades con las propuestas económicas, sociales y administrativas que nos acerquen aceleradamente a las exigentes condiciones de gestión pública del mundo de hoy.
Esa propuesta es conocida y ha mostrado su fortaleza y su eficacia cuando ha sido bien utilizada, nos referimos a la Unidad, no reducida al uso más o menos astuto de su fuerza de convocatoria, sino orientada hacia un poderoso movimiento creativo de participación que le abra las puertas a la capacidad emprendedora de nuestra población.
Para el Foro Democrático, la defensa de ese concepto de unidad tiene carácter prioritario, imprescindible para el logro del cambio que proclamamos.
Reconocemos en la MUD un ente fundamental en esta lucha unitaria, a apoyarla irán buena parte de nuestros esfuerzos, sabiendo, como en la MUD se sabe, que la Unidad requerida está más allá de su área de influencia. Un buen ejemplo de ello es la lucha por derogar el decreto ecocida del llamado arco minero de Guayana o la lucha por lograr que la ayuda sanitaria internacional llegue YA a manos de nuestros pacientes.
Apegados a la ruta democrática, es de la Constitución de donde sacamos nuestras propuestas de cambio.
Nos hacemos voceros del clamor que surge de todos los rincones del país expresado en exigencia de que se realicen las elecciones de gobernadores, con un amplio proceso de primarias y acuerdos que nos permita conquistar las 24 gobernaciones, según cada realidad local.
Es una meta exigente pero factible.
Es en la expresión de la voluntad ciudadana dónde está el meollo es este asunto, por ello privilegiamos al Referendo Revocatorio del mandato presidencial de Nicolás Maduro como la tarea política fundamental del momento.
Esta propuesta ha sido reconocida mundialmente; además, y esto es lo fundamental, ha sido asumida por el pueblo venezolano con singular entusiasmo.
Toda la vena totalitaria del madurismo se brotó.
Al saberse derrotados, han hecho uso partidista del TSJ y del resto del aparato del estado para impedirlo, mereciendo una diplomática reprimenda en la reciente reunión del Consejo Permanente de la OEA.
No han tenido el menor escrúpulo para infundir, infructuosamente, desaliento en una población que ya perdió la paciencia y el miedo, dejando por fuera muy poco de lo que caracteriza a una dictadura.
El Foro Democrático se organiza para difundir, promover, organizar y garantizar que el pueblo venezolano pueda ejercer este derecho constitucional. El Referéndum no es objeto de negociación alguna, es el símbolo político de la lucha social en la Venezuela de hoy.
Para nosotros es inseparable reclamar comida, medicinas o servicios públicos y exigir un claro cronograma por parte del CNE que le ponga fin a esta cadena de retardos y trapacerías burocráticas con las que se pretende escamotear la voluntad de las grandes mayorías.
Por otra parte, exigimos a la MUD la más firme y extensa unidad para el Revocatorio.
Convocamos a todos los sectores del país a la movilización pacífica y contundente en defensa de nuestros derechos.
De todas partes y en todas partes crece el pregón, por encima de bayonetas y fusiles, anunciando y reclamando el cambio en democracia.
El Foro Democrático se incorpora con entusiasmo y dedicación, a la decisión que ya Venezuela tomó:
¡EL REFERENDUM VA!
Esto no tiene vuelta atrás.
Adolfo Orozco (Caracas)
Alberto Centeno (Caracas)
Alejandro Martínez (Caracas)
Andrea Tavares (Caracas)
Antonio Carvajal (Anzoátegui)
Antonio Marcano Campos (Anzoátegui)
Argelia Ríos (Caracas)
Armando Prado (Lara)
Carlos Torrealba (Caracas)
César Morillo (Zulia)
Daniel Santolo (Caracas)
Douglas Zavala (Zulia)
Édgar Capriles (Aragua)
Édinson Martínez (Zulia)
Eglée González Lobato (Caracas)
Elí Mercado (Carabobo)
Esperanza Hermida (Caracas)
Francisco Kiko Bautista (Caracas)
Franklin González (Aragua)
Giovanni Meza (Caracas)
Gonzalo González (Caracas)
Gustavo Hernández (Carabobo)
Gustavo Mora (Barinas)
Hugo Díaz (Caracas)
Ígor Jiménez (Caracas)
Ismael Felipe (Nueva Esparta)
Jesús Elorza (Aragua)
Jesús E. Vásquez (Zulia)
Jimy Longa (Caracas)
José de Viana (Caracas)
José Gregorio Ochoa (Caracas)
José Luis Gómez (Caracas)
José Luis Machín (Barinas)
José Luis Rincón (Táchira)
Jorge Lepage (Anzoátegui)
Jorge A. Rodríguez (Caracas)
Juan Gonzalo Aguilar (Aragua)
Leonardo Morales (Caracas)
León Arismendi (Caracas)
Luis González Alonso (Caracas)
Luis Longart (Nueva Esparta)
Luis Martínez (Sucre)
Luis Milano (Barinas)
Luis López Méndez (Aragua)
Luis Rivas (Anzoátegui)
Luis A. Romero (Caracas)
Manuel Narváez (Nueva Esparta)
Mauro Barrios (Anzoátegui)
Máximo Blanco (Guárico)
Oscar Hernández (Caracas)
Paulo Hecker (Sucre)
Félix Jiménez (Anzoátegui)
Pedro Romero (Miranda)
Rafael Bello (Guárico)
Rafael Curvelo (Caracas)
Rafael MacQuhae (Caracas)
Rafael Mújica (Aragua)
Ricardo Ríos (Caracas)
Román Hernández (Táchira)
Rubén Mirabal (Caracas)
Santiago Clavijo (Aragua)
Santiago García (Zulia/Mérida)
Sergio Pujol (Barinas)
Simón García (Caracas/Carabobo)
Tetelo Iranzo (Caracas)
Tony Chacón (Aragua)
Víctor Baptista (Aragua)