Ocupando las instalaciones físicas de la Asamblea Nacional.
Otorgando a las compañías extranjeras la operatividad de los yacimientos petroleros.
Anunciando por una parte que detendrán a Guaidó a su regreso, mientras otros dicen que no le harán nada porque él es nadie.
Dependiendo cada vez más de los colectivos para arremeter contra la oposición.
Afirmando que el régimen de Cuba es el «protector de Venezuela» y por lo tanto nuestro país vendría a ser un protectorado, institución abolida por ser expresión rechazada del neocolonialismo.
Es difícil entender la lógica detrás de todo esto y se puede suponer que sea expresión de desconcierto y de desesperación por el éxito que ha tenido el periplo internacional de Guaidó.
Es evidente que en el mes de enero la situación del país no ha mejorado y ni siquiera en el caso de esta burbuja que se llama Caracas, las cosas van para mejor, salvo, tal vez, para los dueños de bodegones, restaurantes y alguno que otro expendio de alimentos.
Basta montarse en el Metro para contemplar el deterioro del que fue, en la época en que lo dirigía José González Lander, el mejor sistema de transporte de América Latina.
No hablemos del transporte público, basta ver cómo cada día hay más perreras en las que no cabe un alma más. Pero lo más grave es que ya muchos no pueden usar el transporte terrestre porque carecen de efectivo para pagar ya que el bolívar es un bien cada día más escaso y nadie está dispuesto a pagar un dólar para montarse en una perrera o en un autobusete.
Entonces, ¿cree el gobierno que con esas medidas efectistas va a paliar la crisis? Más bien luce que ya no saben que hacer para evitar que los saquen a escobazos del poder.
https://www.analitica.com/el-editorial/que-cree-lograr-el-regimen/