Desde 1971, los líderes empresariales, políticos, académicos y de la sociedad civil de todo el mundo se reúnen todos los eneros en el pueblo alpino de Davos, en Suiza, para abordar los desafíos más apremiantes del mundo en la Reunión Anual del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). Desde entonces –con CEOs codeándose con primeros ministros, presidentes, decanos, activistas y celebridades– el Foro de Davos se ha convertido en un espacio clave para discutir temas como innovación tecnológica, sostenibilidad, geopolítica y el futuro de la economía global. En la edición más reciente, celebrada del 20 al 25 de enero bajo el eslogan “colaboración para la era inteligente”, se plantearon retos fundamentales –con especial énfasis en el auge de la inteligencia artificial, la post-globalización y la crisis climática– para las sociedades del mundo y las empresas globales en un entorno cada vez más complejo y dinámico donde la colaboración y la resiliencia son esenciales para prosperar.

Sin embargo, ante estos temas, Venezuela se encuentra significativamente rezagada en muchos de estos aspectos, desde la adopción de tecnologías avanzadas hasta la integración en cadenas de valor globales. La falta de políticas públicas, infraestructura adecuada y un entorno empresarial favorable limita la capacidad del país para adaptarse a estas tendencias y aprovechar las oportunidades que presentan. Entonces, ¿cuáles son los retos para las empresas globales discutidos en el Foro de Davos de 2025 y qué significan para las empresas en Venezuela?

Seis retos para las empresas globales discutidos en Davos

Adopta tecnologías de la era inteligente para garantizar resiliencia operativa 

En la Reunión Anual del Foro Económico Mundial en Davos se subrayó la importancia de la colaboración en la transición de la era industrial a la era inteligente, con énfasis en la implementación de innovaciones como líneas de producción autónomas, inteligencia artificial (IA) y gemelos digitales para optimizar cadenas de suministro y operaciones. Sin embargo, en Venezuela este avance es limitado: el país ocupa el puesto 13 de 19 en el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial, con solo 31,52 de 100 puntos. Esto refleja una carencia de infraestructura tecnológica y de políticas públicas para fomentar el desarrollo en IA. Las empresas venezolanas deben priorizar la modernización de sus sistemas operativos, la adaptación de la IA y la capacitación en nuevas tecnologías para cerrar esta brecha.

Adapta estrategias comerciales al contexto de la post-globalización 

El Foro de Davos destacó la transición de la hiperglobalización hacia un modelo de comercio global más fragmentado, con bloques regionales, tarifas y proteccionismo creciente. Esto tiene implicaciones directas para Venezuela, donde han crecido exportaciones de privados como aquellas de camarones, ron, autopartes, chocolates, productos alimenticios y productos metálicos, plásticos o químicos. En un entorno global conflictivo y con incertidumbre sobre la remoción de licencias petroleras, las empresas deben priorizar la diversificación de exportaciones, considerar las tarifas de países como Estados Unidos en sus costos –y sus efectos en países vecinos como México y Colombia– y explorar mercados dentro de bloques regionales como América Latina. Sin embargo, en este contexto de bloques y fragmentación, Venezuela está desaprovechando las oportunidades que el nearshoring y el friendshoring podrían ofrecer para exportar a mercados amigables cercanos, como lo han hecho países como Costa Rica y República Dominicana, que han sabido posicionarse estratégicamente para atraer inversión y fortalecer sus exportaciones.

Aprovecha la innovación social como motor de desarrollo 

En el mundo, dijo el Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus durante una sesión en Davos, existen 10 millones de empresas sociales generan un impacto económico significativo, aportando más de $2 billones (trillion) anuales. Sin embargo, en Venezuela, donde la mayoría de la población enfrenta condiciones de pobreza, la innovación social no se ha aprovechado suficientemente como herramienta para encontrar oportunidades de negocio en un contexto social adverso, afrontando a la vez estos problemas. Impulsar iniciativas que combinen objetivos sociales con sostenibilidad económica –adoptando estrategias como microsegmentación y oportunidades como los microcréditos– puede abrir oportunidades para mitigar desigualdades y mejorar las condiciones de vida, sobre todo en un país donde la mayoría del mercado posible es pobre.

Mejora la logística y la resiliencia de las cadenas de suministro 

Las empresas globales apuestan por tecnologías avanzadas para fortalecer sus cadenas de suministro. En Venezuela, las dificultades logísticas y de costos, como el acceso limitado a combustible y la infraestructura deficiente, plantean barreras importantes. Priorizar inversiones para modernizar la logística, diversificar proveedores y fortalecer alianzas locales puede ayudar a mitigar los riesgos y garantizar la continuidad operativa en un entorno altamente desafiante.

Enfócate en la retención de talento para reducir desigualdades laborales: Aunque el desempleo global ha caído, aún hay 402 millones de personas sin empleo. En Davos, se destacó la necesidad de priorizar empleos de calidad en políticas económicas futuras. En Venezuela, el principal desafío es la retención de talento ante una migración masiva y salarios significativamente bajos en comparación con la región. Las empresas deben trabajar en estrategias innovadoras de compensación, desarrollo profesional y bienestar laboral para contrarrestar estos retos y minimizar la fuga de talentos.

Impulsa la economía circular para lograr sostenibilidad 

El crecimiento económico global está directamente relacionado con un aumento del uso de recursos y podría incrementarse un 60% para 2060, según se dijo en Davos, afectando objetivos climáticos y ambientales. En el Foro, se discutieron mecanismos de financiación, colaboración internacional y adopción de tecnología para avanzar en economías regenerativas. En Venezuela, las iniciativas en economía circular son limitadas, pero existe un potencial significativo en sectores como reciclaje y aprovechamiento de recursos locales, que puede transformarse en una ventaja competitiva si se adoptan modelos sostenibles y se incentiva la inversión en innovación.

Conclusión

En un mundo sacudido por la fragmentación geopolítica, la crisis climática y la revolución tecnológica impulsada por la inteligencia artificial, los retos discutidos en el Foro Económico Mundial en Davos revelan la urgencia de adaptar las estrategias empresariales para garantizar resiliencia y competitividad. Mientras que las empresas globales avanzan hacia la era inteligente, diversifican exportaciones en un contexto fragmentado, impulsan la economía circular y aprovechan la innovación social como motor de cambio, Venezuela permanece rezagada en estas áreas clave.

La falta de infraestructura tecnológica, políticas públicas efectivas y un entorno económico favorable limita su capacidad de adaptación y de aprovechamiento de oportunidades. Para las empresas venezolanas, en el albor de la era inteligente, el desafío radicará en superar estas barreras estructurales e integrarse a las dinámicas globales, abordando a la vez problemas locales como la migración de talento, los altos costos logísticos y la pobreza generalizada, con miras a construir un modelo más resiliente y sostenible.

Recomendaciones

Jefes de Estado, altos funcionarios gubernamentales, líderes indígenas y expertos de América Latina asistieron al Foro de Davos. Entre los temas que se debatieron están el futuro económico de la región en un mundo fragmentado y los desafíos de resiliencia ambiental: aquí algunas de sus frases clave esta semana.

Nuestro colaborador Tony Frangie asistió al Foro como parte de la delegación de Global Shapers, la comunidad de líderes menores de 30 años del WEF. Allí, fue ponente en la sesión “Generation Uncertain” sobre los retos y barreras que enfrenta la juventud en el mundo y en Venezuela. Puedes verla aquí.

Este artículo de Bloomberg resume seis lecciones clave extraídas de Davos 2025, donde se discutieron los desafíos económicos y geopolíticos del año. Entre los temas principales destacan: la naturaleza cambiante de las alianzas internacionales, la discreción estratégica de China, el enfoque pragmático de la UE ante la crisis automotriz, la competencia en inteligencia artificial entre EE. UU. y China, la determinación de India por impulsar su misión de semiconductores, y el esfuerzo continuo de Ucrania por obtener apoyo para enfrentar a Rusia. Además, subraya la incertidumbre global en un año de "tormentas geoeconómicas" y la necesidad de tomar decisiones inteligentes en este contexto.

27 de enero 2025

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