Relevo de pruebas, dice el refrán. Hoy vemos al madurismo, ojo, no al chavismo disidente, al chavismo “crítico o a miembros perennemente marginados del GPP, sino a figuras prominentes del madurismo hacer críticas contra la política de Nicolás y sus resultados. Algunas veladas como la de Elías Jaua y otras muy duras como las de Izarra y Bernal. Este último dijo, palabras más palabras menos: este desastre no es de Carlos Andrés, AD, COPEI o la cuarta república, es nuestro, es tuyo Nicolás.
Por supuesto, que estamos muy lejos de creer que este círculo crítico de Maduro le creció la conciencia, que están dispuestos a plantarle cara al régimen que de acuerdo con ello nos llevaría a la fase superior de la humanidad. Esta actitud obedece a las pugnas internas de cara al IV Congreso del PUS, pero más todavía a que el círculo de poder se empequeñece cada vez más, ahí están: Tareck El Aissami, los hermanos Rodríguez, Cilia Flores y más nadie. Y para Bernal y los criticones una cosa es ver el socialismo dentro del cuadro de poder y otra es verlo desde fuera, adentro todo se vuelve color de rosa y crece la esperanza, pero excluido todo se ve horrible y desaparecen las posibilidades de seguir aprovechándose de todas las ventajas del mando ejercido sin pudor y recato alguno.
La respuesta de Maduro a sus críticos ha sido con una caricatura de Lenin cuando escribió materialismo y empiriocriticismo (1908), para combatir a aquellos a quienes acusaba de oponerse a sus tesis desde la teoría marxista. Es decir, denunciar a sus nuevos detractores de traidores a Chávez, a la revolución y a él. Todo el que no puede aguantar las arbitrariedades de la banda en el poder callado y estoicamente, queda fuera del maravilloso mundo del socialismo y quedan expuestos, al igual que otros antes que ellos, a las peores diatribas del materialista Nicolás.
El problema que se le plantea al régimen es que el conjunto de micro fracturas que ya se venían produciendo desde Chávez, aún vivo, se están convirtiendo con Nicolás en grandes grietas que se dan porque tanto como arriba como abajo de las filas chavo-maduristas no se le ve posibilidad alguna de darle solución a la crisis global que acosa al país y sobre todo que mantiene a muchos funcionarios encerrados y amenazados con sanciones internacionales para la cual no tienen ninguna capacidad para negociar.
Esta semana pasada Maduro a imitación bufonesca de la Nueva política económica que autorizó Lenin en 1921 (La Nueva Política Económica (NEP) (Ruso: Новая экономическая политика, НЭП, Nóvaya Ekonomícheskaya Polítika) para sustituir el comunismo de guerra, un intento por restablecer el capitalismo, anunció otra vez la reconversión monetaria y otras medidas, que dentro de los círculos castro-chavistas-maduristas ven con ojeriza porque las ven con tintes neoliberales. Las pugnas seguirán en tanto las bases maduristas reclaman soluciones que la cúpula no está en capacidad de proponer de manera creíble.
Las nuevas medidas de Nicolás serán otro fracaso anunciado más, en virtud de que su éxito descansa en la posibilidad de generar confianza, cuestión que sólo se vuelve posible si el régimen deja de generar dinero inorgánico y puede lograr unificar y estabilizar el cambio para frenar la hiperinflación. Es un círculo vicioso. Con lo que acaba de anunciar eso no es posible y, no creemos ser exagerado si planteamos que, Nicolás lo que hizo en realidad fue agravar más el problema y hacer la vida de todos los venezolanos más calamitosa y más urgente su salida del poder.
@pedrovcastrog