

El malthusianismo es una teoría demográfica, económica y sociopolítica, según la cual el ritmo de crecimiento de la población responde a una progresión geométrica ( 2-4-8-16-32-64) mientras que el ritmo de aumento de los recursos alimenticios que demanda esa población, lo hace en progresión aritmética (1-2-3-4-5-6-7-8-9).
Ahora bien, por esta razón, de no intervenir obstáculos represivos e inhibidores del crecimiento de la población, como por ejemplos las guerras, el hambre y las enfermedades, el nacimiento de nuevos seres aumentaría la pauperización gradual de la especie humana; por lo tanto y con base en esta teoría, la humanidad está condenada de por vida a la guerra.
Obviamente, esta teoría propuesta por el economista ingles Thomas Robert Malthus, aparte de ser muy pesimista, justifica la guerra. En este orden de ideas, presumimos que el hombre actual ha alcanzado tales niveles de conocimientos tecnológicos para producir bienes y mercancías capaces de satisfacer las necesidades básicas de la población humana, que lo mal distribuido no es la riqueza sino el talento, el conocimiento y la capacidad para producirla, y eso solo se logra a través de un proyecto educativo que se fundamente en el trabajo, pues la riqueza es directamente proporcional a la educación eficiente y al trabajo creador.
Por añadidura, esta teoría ha sido retomada por lo que ha dado en llamarse el neomalthusianismo, el cual continua considerando el crecimiento desproporcionado de la población en relación con la producción de alimentos, el problema a resolver, proponiendo como solución el control de la natalidad a través de métodos anticonceptivos dirigidos muy especialmente hacia las clases más pobres y menos favorecidas por el sistema; en este sentido, reiteramos que el único camino para resolver este problema está en la educación eficiente, el trabajo creador y la distribución equitativa de la capacidad para producir riqueza.
Villa de Cura, miércoles 19 de septiembre del 2018.