A partir de enero de 2025, con Donald Trump como presidente de los Estados Unidos y Elon Musk jugando un papel destacado en la administración, Venezuela enfrenta un nuevo contexto en el que la tecnología y la política energética global podrían influir de manera significativa en su desarrollo económico. Trump ha mostrado interés en incentivar la producción energética y fortalecer la industria tecnológica en América, mientras que Musk, con su liderazgo en empresas tecnológicas, podría ser un impulsor clave de la innovación y la inteligencia artificial (IA) en la región.
Venezuela cuenta con claras ventajas en petróleo, gas, petroquímica y minería, sectores que pueden multiplicar empleos en construcción, manufactura, comercio y turismo. Sin embargo, estas industrias no son lo suficientemente amplias para emplear a 15 millones de personas ni para elevar los sueldos a niveles comparables con economías desarrolladas (más de $40,000 per cápita anuales). Venezuela debe ampliar su infraestructura, y orientarla hacia industrias del futuro como la robótica, biotecnología, y energías renovables, que pueden facilitar el crecimiento sostenible y diversificar la economía.
La inteligencia artificial (IA) puede desempeñar un papel crucial en identificar y desarrollar nuevos sectores económicos en Venezuela. A continuación, algunas maneras en las que la IA podría contribuir en este contexto político-tecnológico emergente:
- Análisis de Datos a Escala Global: Con Trump y Musk posiblemente favoreciendo la colaboración tecnológica, Venezuela podría utilizar la IA para analizar grandes volúmenes de datos que identifiquen tendencias y oportunidades en el mercado global. Esto podría incluir datos sobre consumo, rendimientos industriales y las mejores prácticas en sectores emergentes, además de entrevistas con líderes de empresas tecnológicas clave para Venezuela.
- Predicción de Escenarios Geopolíticos: Los algoritmos de IA podrían anticipar cambios en la demanda de productos y servicios estratégicos, adaptando la economía venezolana a los cambios en el comercio global y la política energética que podrían surgir bajo la nueva administración de Estados Unidos.
- Optimización de Recursos Naturales y Energéticos: La IA podría ayudar a Venezuela a maximizar la eficiencia en la extracción y distribución de recursos, permitiendo una mejor asignación del capital humano y los recursos materiales. Esto sería particularmente relevante si Trump y Musk impulsan una política energética enfocada en asegurar fuentes de recursos en América Latina.
- Impulso a Sectores Tecnológicos y Energéticos: La visión de Musk y Trump de fomentar la innovación tecnológica podría permitir a Venezuela avanzar en industrias como la biotecnología, robótica y energías renovables. Con IA, Venezuela podría posicionarse en estos sectores de alto valor, alineándose con el avance de tecnologías emergentes en el contexto americano.
- Mejora de Productividad y Competitividad Global: La automatización y la IA ayudarían a las empresas venezolanas a aumentar la productividad y reducir costos, permitiéndoles competir a nivel global y captar inversiones que busquen diversificación en América Latina.
- Apoyo a la Toma de Decisiones Estratégicas: La IA podría brindar análisis de datos críticos para decisiones gubernamentales y empresariales, alineándose con posibles incentivos de Estados Unidos para mejorar la estabilidad y el desarrollo en América Latina. Esto facilitaría la creación de políticas efectivas y la detección de oportunidades estratégicas de inversión y colaboración.
- Desarrollo de Capital Humano en Tecnologías del Futuro: Venezuela podría capitalizar el interés de Musk en la formación de talento tecnológico. Programas de IA para capacitación en programación, análisis de datos y habilidades digitales serían esenciales para preparar a la población en áreas de alta demanda futura.
- Transformación Digital e Inclusión Económica: La IA podría ayudar a transformar sectores como la agricultura, salud, educación y finanzas, mejorando su eficiencia y accesibilidad. Con políticas adecuadas de Trump y Musk en apoyo a la digitalización y la infraestructura, estos sectores podrían beneficiarse de la modernización y contribuir a un crecimiento económico inclusivo.
En conclusión, es clave que los líderes políticos lleguen a acuerdos con la nueva Administración de los EEUU y aprovechar las ventajas para que la inteligencia artificial pueda ser una herramienta decisiva para Venezuela en su búsqueda de una economía más diversificada y competitiva. En el contexto de un Estados Unidos liderado por Trump y Musk, Venezuela podría encontrar nuevas oportunidades de colaboración y desarrollo tecnológico que fortalezcan su capacidad para innovar y competir en un mercado global cambiante. Para lograr este potencial, será clave contar con líderes políticos menos en conflicto entre sí y con otras naciones, con políticas públicas e infraestructura tecnológica adecuada y con un mayor desarrollo de talento humano para maximizar los beneficios de la IA.
@alejandrojsucre